9 octubre,2024 10:17 am

Tres versiones diferentes a la de Harfuch

 

Chilpancingo, Guerrero, 9 de octubre de 2024. El presidente municipal, Alejandro Arcos Catalán, intentaba que se mantuviera la tregua entre los grupos delictivos que se disputan Chilpancingo. Se reunió con ambos y fue asesinado tras su encuentro con líderes de Los Ardillos, se afirmó en el principal noticiero nocturno de Milenio Televisión.

El conductor Alejandro Domínguez dijo que Milenio tenía información que “coincide” con la que dio el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch en la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Abundó que el alcalde Arcos Catalán se reunió con Los Tlacos y Los Ardillos “en zonas controladas” por esos grupos. Que la primera fue una semana antes con Los Tlacos, a quienes había “cedido el control” de algunas zonas de Chilpancingo, y que después de este encuentro fue asesinado el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérez, lo que ocurrió el jueves 3 de octubre.

Domínguez siguió y dijo que el segundo encuentro fue el domingo 6 en Petaquillas con líderes de Los Ardillos “inconformes” por el acuerdo que el alcalde habría tenido con Los Tlacos. Y concluyó que “debido a diferencias”, Los Ardillos lo asesinaron.

Ayer también circuló en redes sociales una versión alternativa a la que dio García Harfuch, en la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Ésta indica que Arcos Catalán se dirigía a Tepechicotlán en una camioneta blanca cargada de víveres para damnificados por el huracán John. Que él manejaba y que iba de copiloto su esposa y “compañera de mil batallas”, Sandy, que atrás iban los dos escoltas que tenía asignados y que su equipo de trabajo se había adelantado a la comunidad a la que Arcos ya no llegó.

Según esta versión anónima, Arcos Catalán “fue interceptado por personas fuertemente armadas” y que por instinto de sobrevivencia, su esposa saltó del asiento para huir mientras los escoltas al verse superados no supieron qué hacer.

Arcos Catalán, continúa esta versión, “entendió la situación y en un acto valiente y de hombre bien nacido, dijo: ‘No hay necesidad déjenlos ir, iré voluntariamente’”.

Y los agresores dejaron ir a los escoltas y “no persiguieron a la madre de su hijo”.

Este escrito termina: “No señor secretario Omar García Harfuch, no iba a una reunión pactada, no ensucie su memoria, no sea irresponsable, seco y deshumanizado. ¡no opte por enlodar la memoria de un buen hombre, que murió como vivió… Luchando por la paz!”.

Una tercera versión, publicada por el periodista Héctor de Mauleón en El Universal, indica que en diversas entrevistas a periodistas de medios nacionales, el alcalde negó que hubiera recibido amenazas, declaró que no había recibido mensajes ni llamadas ni ningún medio de presión.

El periodista escribió que en Chilpancingo, fuentes del gobierno cuentan otra historia, que indica que el crimen organizado le había exigido al alcalde varias secretarías –entre tres y cinco, según una de las fuentes– y el 30 por ciento del presupuesto.

 

Evade familia de Arcos comentar dichos de García Harfuch

Familiares de Alejandro Arcos declinaron dar declaraciones con respecto al informe que presentó secretario García Harfuch, en el que afirmó que el alcalde fue “a una reunión específica” a Petaquillas antes de que se descubriera su cuerpo decapitado.

Este martes inició el novenario en memoria del alcalde sacrificado en la Catedral de la Asunción de María, al cual acudieron familiares, feligreses, también el ex diputado local Bernardo Ortega Jiménez y la ex alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, ambos por el PRD.

Al finalizar la misa, El Sur abordó a Sandra Solís Peralta, viuda del alcalde, para solicitarle una entrevista sobre los señalamientos de García Harfuch, sin embargo, la también presidenta honorífica del DIF Municipal expresó “necesito tiempo”.

Otros familiares del alcalde también declinaron dar la entrevista y pidieron comprensión, debido al duelo que están viviendo.

 

Texto: Redacción y Alina Navarrete Fernández / Foto: Archivo-Jessica Torres Barrera