Texto: Redacción / Foto: Twitter
Sochi, Rusia, 15 de junio de 2018. España y Portugal empataron 3-3 en un trepidante encuentro en el que Cristiano Ronaldo se convirtió en el héroe de la noche al conseguir un triplete, el primer hito de este Mundial en Rusia.
El juego comenzó con ambos equipos tanteándose; sin embargo, ni bien se acomodaban los jugadores cuando, al minuto 3, Nacho intentó detener un ingreso de Cristiano al área y, aunque plantó bien el pie en el césped, el delantero luso lo hizo parecer un penal en toda la línea y el silbante no dudó en marcarlo… el VAR lo avaló y el propio Cristiano se encargó de anotarlo al minuto 3.
España intentó reaccionar, aunque magramente. Un tiro de Silva por encima del arco fue su tibia respuesta mientras sus oponentes seguían mostrándose peligrosos al ataque.
Así las cosas y tras una tarjeta amarilla a Busquets al minuto 17, España pareció despertar: Un pase largo y elevado enfrentó a Diego Costa con tres defensores: primero le dio una sopa de su propio chocolate a Pepe al meterle el codo ilegalmente al disputar el balón por aire, tras controlar y enfilarse al área, el brasileño naturalizado español hizo lo que tan bien sabe hacer: aguantar, fintar, aguantar, fintar, tirar y anotar. En esa danza del gol, otros dos defensores lusos quedaron vencidos y humillados. Corría el minuto 23.
El gol hizo recuperar la confianza del cuadro español –perdida desde el momento que supieron del cese de Julen Lopetegui– y siguió atacando como ese tiro de Isco que pegó en el larguero y que nadie pudo contrarrematar.
España atacaba y Portugal contraatacaba, así parecía que terminaría ese primer tiempo, pero al minuto 43, un tiro de fuera del área de Cristiano, franco y detenible, se le hizo de mantequilla a DeGea, quien se equivocó al atacar el balón y se le fue por un costado para meterse al arco. Era el 2-1 luso que llevó a las dos escuadras al descanso.
Al regresar las hostilidades el cuadro del flamante entrenador Fernando Hierro se mantuvo con el mismo planteamiento de cuidado del balón. Así, en un cobro de tiro indirecto al 55, Silva manda un centro pasado que Busquets baja de cabeza para que, nuevamente Costa, empuje el balón a las redes.
Más duró el festejo en las tribunas que la caída del gol de la ventaja española, al minuto 58, un tiro de lejos perfectamente empalmado por Nacho. España le daba la vuelta 3-2 al partido.
Entonces el juego cayó en una agria disputa entre ambas escuadras, en la que España incluso llegó a ceder, a ratos, el control del balón a su oponente.
Así parecía que terminaría el encuentro, pero como en todo espectáculo, lo mejor se reservó para el final en forma de un tiro libre perfectamente cobrado por ¿quién más?: Cristiano quien dejó viendo visiones a DeGea para el 3-3 faltando 3 minutos para el final.
