23 octubre,2024 9:41 am

Trump es el reflejo de la decadencia de las grandes civilizaciones, dice Coppola en Morelia

Las coincidencias entre el imperio romano y Estados Unidos llevaron al realizador a ubicar su nueva cinta Megalópolis en una ciudad que sería una nueva versión de Roma en Nueva York

Morelia, Michoacán, 23 de octubre de 2024. Cuando Francis Ford Coppola piensa en el rumbo de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, encuentra en Donald Trump y sus aliados un reflejo de la decadencia de las grandes civilizaciones.

Como ejemplo, el director de El Padrino señaló que la caída de Roma estuvo relacionada con la ambición de riquezas y el egoísmo de los políticos, algo que cree puede ocurrirle a su país.

“Cualquiera que sepa algo sobre las elecciones sabe que si queremos conservar nuestra república, la elección debe ser de alguien que entienda lo que realmente es la vida.

“Uno se pregunta por qué quizás hay tantas personas ricas que están apoyando a Trump, como el famoso hombre que fabrica Tesla, es porque saben que hará cualquier cosa que ellos quieran”, opinó el realizador.

Su visión la compartió en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde asistió para presentar su nueva película, Megalópolis, y recibir reconocimientos, como la medalla de la Filmoteca de la UNAM, la cual le fue entregada este martes.

Las coincidencias entre Roma y Estados Unidos llevaron al realizador, de 85 años, a ubicar Megalópolis en una nueva versión de Roma en Nueva York.

Pero el egoísmo entre naciones no le resulta exclusivo de Estados Unidos, por lo que incluso comparó su situación con la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea en 2020.

“Las personas que podrían votar por Trump son las mismas que en Inglaterra votaron por el Brexit y ahora desearían no haberlo hecho, porque el Brexit para Londres fue como dispararse en la cabeza.

“Lamentablemente, la elección (en Estados Unidos) está más cerrada de lo que creo que debería. Podría tomar esta moneda (la medalla) y lanzarla al aire para ver quién va a ganar, pero no lo haré, porque no quiero deshonrar la gran plata de la industria cinematográfica mexicana”, dijo.

Entre sus propuestas para solucionar al mundo, azotado por el asesinato de niños y la criminalización de los migrantes, el cinco veces ganador al Óscar consideró que podría dársele voto a los jóvenes desde los 14 años, para involucrarlos con las soluciones.

Tanto le interesa aquello que pidió que en México se olviden de formalismos con él y le llamen “tío Paco” o “tío Panchito”.

También espera que los espectadores lleguen a su película con paciencia, ya que por experiencia sabe que aunque ahora no tenga las mejores críticas, en el futuro se sabrá su valor.

“El tiempo es el mejor crítico”, expresó.

También descartó retirarse pronto. Su difunta esposa siempre le sugería descansar, pero él no puede dejar de pensar en un proyecto hasta que comienza el otro, por lo que está condenado a no dejar de crear.

Más que trascender por sí mismo, dijo que sus hijos son su legado, así como sus nietos. Sus bisnietos, aseveró, ya significan inmortalidad.

Texto: Mauricio Ángel / Agencia Reforma