Fotonota: Un avión de la aerolínea China Eastern Airlines con 132 personas a bordo, 123 pasajeros y 9 tripulantes, se estrelló ayer en la región autónoma de Guangxi Zhuang, en el sur de China. El vuelo partió de la ciudad suroccidental de Kunming a las 13.11 horas y el último punto de contacto de la aeronave se situó a las 14.22 horas a unos 25 kilómetros al suroeste de Wuzhou. El vuelo cubría la ruta entre las ciudades de Kunming, en el suroeste, y Cantón, en el sudeste del país. Los equipos que consiguieron llegar al lugar del siniestro, en una remota zona montañosa en las cercanías de la localidad de Wuzhou, no detectaron señales de vida, en lo que se teme que podría ser el peor accidente aéreo en décadas en territorio de la China continental. Hasta ayer se desconocían las causas del siniestro. El Boeing 737-800, con siete años y medio de antigüedad, se precipitó sobre las montañas de la zona de Wuzhou, en Guangxi, en una caída en picada de casi tres kilómetros por minuto. El impacto desató un incendio en la zona del siniestro, extinguido posteriormente por los equipos de emergencias de más de 600 trabajadores. Ninguna fuente oficial ha aclarado si viajaban extranjeros. “Expresamos nuestro más sentido pésame por los pasajeros y miembros de la tripulación que fallecieron en el accidente”, señala en un comunicado la aerolínea China Eastern. El presidente chino, Xi Jinping, se declaró “conmocionado” tras conocer la noticia del accidente, y dio órdenes de que se empleen todos los esfuerzos posibles en las tareas de rescate y que se “determinen lo más rápidamente posible” las causas del desastre. Foto: Tomada de Internet
