3 junio,2024 9:36 am

Un momento clave para las mujeres

 

Ciudad de México, 3 de junio de 2024. A 71 años de conquistar el derecho al voto, voces feministas valoran como un momento histórico de la democracia mexicana la elección de la primera virtual presidenta electa.

“En general, estamos ante un hecho histórico, es decir, por primera vez desde que las mujeres de este país conquistamos el derecho a la ciudadanía hace 71 años, una mujer llega al lugar de máxima representación de una República democrática”, evaluó Amneris Chaparro, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM.

En términos históricos, la representación política de las mujeres es reciente -a partir de 1953-, lo que significa que las mujeres de tres o cuatro generaciones atrás de una familia no tenían derecho a votar.

Es un logro conseguido después de un proceso muy largo, pero sin la atención merecida, en opinión de Hortensia Moreno, directora de la revista Debate Feminista, debido al clima político reinante.

“Es un logro importante y es muy interesante que no haya mucha atención en este hecho, pues yo creo que por lo complicado que son estas elecciones, es decir, el clima político, ha derivado en una discusión bastante distinta y como que se pierde un poquito de vista”, expresó Moreno.

La escritora contrastó la experiencia mexicana con los Estados Unidos, donde ninguna mujer alcanza todavía la Presidencia, a pesar de que en algunos Estados la mujer tenía derecho al voto desde el siglo 19.

A Moreno también se le hace impensable que alguien acudiera ayer a las urnas pensando “¡cómo voy a votar por una mujer!”.

Desde 2006, Citlalli López Rendón no votaba en una elección presidencial, pero este 2024 sí lo hizo.

“Me pareció fundamental hacerlo por el momento histórico que es, por lo que representa, no tanto por las candidatas, sí por la lucha que se ha tenido que sostener y se sigue sosteniendo para que esto pudiera ser posible”, expresa la integrante de la colectiva feminista Soy Nosotras.

 

Presidenta bajo escrutinio

Al peso simbólico de ser una presidenta mujer le viene adosada una carga de expectativas sobre la feminidad que serán “una chinga” para quien llegue al cargo, alertó Marta Lamas, figura emblemática del movimiento feminista en México.

“Va a ser, por un lado, pues sí, el honor de ser la primera presidenta y, por otro lado, la chinga de que le van a estar fiscalizando todo el mandato de la feminidad, si lo está cumpliendo o no lo está cumpliendo”, arguye Lamas, quien dijo votó por Claudia Sheinbaum no por ser mujer, sino por su trayectoria, compromiso y propuestas.

Alrededor de la elección de la primera presidenta, la antropóloga alertó sobre el “mujerismo”, o la creencia de que, por ser mujer, se va a ocupar más de las mujeres o que se van a acabar los feminicidios.

 

Texto y foto: Agencia Reforma