23 julio,2023 10:58 am

Una Barbie existencialista e imperfecta

 

Ciudad de México, 23 de julio 2023. ¿Por qué la película de Barbie es tan importante? “Tú puedes ser lo que tú quieras” es el eslogan que desde hace tiempo ha sido parte de las campañas de Barbie. Una marca que ha sabido adaptarse y evolucionar con la sociedad, pero nunca a salvo de controversias, errores, tropezones y algunas contradicciones que, a mi parecer, vuelven todo el universo de Barbie aún más interesante, pues es justo esa complejidad, otro reflejo de la vida misma.

El último eslabón de la cadena de evolución de Barbie hasta el momento, es la recién estrenada película Barbie, dirigida por la talentosa Greta Gerwig (Lady Bird, Little Women).

La directora aprovecha de manera inteligente las virtudes y defectos del personaje icónico y controversial que es Barbie para generar una crítica social y poner sobre la mesa temas importantes como el feminismo, el patriarcado, los roles de género, los estándares sociales y las expectativas que nos creamos sobre la vida y nosotros mismos.

La película de Barbie no se centra en la creación de la muñeca, ni en su historia o en sus más de 180 empleos, ni siquiera es sobre su vida imaginaria perfecta, sin embargo el guion utiliza todos estos elementos como vehículo para impulsar una historia sobre crisis existenciales y lo difícil que es descubrir quienes somos realmente y cuál es nuestro lugar en el mundo.

Esto podría resultar sorprendente hablando de una película de Barbie, pero recordemos que desde su campaña de promoción y todo el marketing alrededor, Barbie ha sido una genialidad, que además demuestra que el hecho de que una película sea un producto comercial que se estrena en verano con la intención de ser un blockbuster, no significa que tiene que ser algo hueco o superficial.

Barbie es una película inteligente, divertida, ligera y contundente al mismo tiempo, con chistes y reflexiones contados a través de una metaficción muy entretenida. Que además Barbie se adecua al momento social que vivimos actualmente.

Margot Robbie, quien además es productora de la película, interpreta a la Barbie estereotípica, acostumbrada a la perfección, pero de pronto se descubre una mujer vulnerable, llena de dudas, de inseguridades que la empujan a querer respuestas y buscar más allá de lo que conoce hasta ahora.

Por su parte, Ryan Gosling, interpreta a Ken, un personaje planteado como accesorio (así fue concebido el muñeco Ken), “Barbie es todo y él es sólo Ken”, su función es simplemente acompañar a Barbie, y por esto él no sabe quién es sin ella.

Aquí la película hace una inversión de expectativas donde es ahora la figura masculina cuyo personaje está exclusivamente al servicio de la mujer protagonista, algo que anteriormente se ha hecho con los personajes femeninos en múltiples ocasiones. Con esto, la película nos permite cuestionar las falsas expectativas creadas por los estereotipos y analizar los roles de género.

Posteriormente cuando estos dos personajes (Barbie y Ken) acostumbrados a vivir en un mundo donde todo es color de rosa (literalmente) se enfrentan al Mundo Real, experimentan una realidad opuesta a la que están acostumbrados. Barbie es sexualizada, objetivada y se siente expuesta. Mientras que Ken se siente cómodo y validado solo por ser hombre. La película expone el sexismo cotidiano, la desigualdad de género y hace una crítica clara contra el patriarcado que termina afectando a todos los personajes de la misma manera que nos afecta a todos en la realidad.

Algunos elementos de la trama pueden ser mal interpretados como una burla hacia los hombres, pero no es así. A través de la sátira, la película de Barbie se burla de toda la sociedad, ridiculiza comportamientos absurdos que hemos normalizado y aceptado como correctos. La película incluso se burla de sí misma y de los errores cometidos por la marca Barbie a través de los años y propone opciones.

Como cualquier comedia bien construida Barbie, nos confronta con la realidad y también nos reta a desaprender ideas con las que hemos crecido y que nos encierran en una caja.

El personaje de América Ferrera, que es la humana principal en la historia, nos sirve como compás y brújula guía en este viaje de autorreflexión y presenta las posibilidades y virtudes de lo imperfecto, para descubrir quienes somos.

 

¿Es Barbie una película feminista?

Por supuesto. Es parte del sello de Greta Gerwig y de muchas producciones de Margot Robbie. Se necesitan más películas como Barbie.

La misma muñeca, creada en 1959 por Ruth Handler, tenía como objetivo representar a una mujer con el poder de elección. Aunque también ha tenido sus repercusiones negativas por los estándares de perfección y belleza, Barbie siempre se ha reinventado tratando de ser un icono feminista impulsando el “girl power”.

Con esto me gustaría añadir, que si una película es feminista no significa que sea una película sólo para mujeres, al contrario, es una película para todos, porque la historia y las temáticas son relevantes de manera universal y necesarias dentro del momento social que vivimos.

Esta película es un ejemplo de entretenimiento hecho con mucho arte y propósito. Una historia que trasciende, pues nos muestra a través del contraste, un mundo perfecto que se corrompe por ideas no entendidas, no muestra las crisis y miedos que acompañan el aprendizaje y el crecimiento y a su vez, propone la idea de que en un mundo roto e imperfecto lo mejor que puedes hacer es ser tú mismo.

 

Texto e imagen: Agencia Reforma