25 septiembre,2024 5:48 am

Una Cumbre del Futuro que depende de un presente incierto

 

 

Gaspard Estrada

 

 

El pasado domingo, la Asamblea General de la ONU aprobó un plan para unir a las naciones del mundo, cada vez más divididas, con el fin de hacer frente a los retos del siglo XXI, desde el cambio climático y la inteligencia artificial hasta la escalada de conflictos y el aumento de la desigualdad y la pobreza. El “Pacto para el Futuro”, de 42 páginas, insta a los líderes de los 193 países miembros de las Naciones Unidas a convertir las promesas en acciones reales que marquen la diferencia en la vida de los más de 8 mil millones de habitantes del planeta.

El pacto se adoptó en la apertura de la “Cumbre del Futuro”, de dos días de duración, convocada por el secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien dio las gracias a líderes y diplomáticos por dar los primeros pasos y abrir la puerta a un futuro mejor. Durante su discurso, el jefe de la ONU retó a los líderes: hay que aplicar el pacto. Para ello, es necesario dar prioridad al diálogo y a las negociaciones, en aras de obtener, finalmente, la reforma del poderoso Consejo de Seguridad de la ONU y acelerar las reformas del sistema financiero internacional, así como la transición para abandonar los combustibles fósiles.

La suerte de la ratificación del pacto estuvo en entredicho hasta el último momento. Había tanto suspense que Guterres tenía tres discursos preparados, uno para la aprobación, otro para el rechazo y otro por si las cosas no estaban claras. La cumbre comenzó con la propuesta de enmiendas que habrían suavizado significativamente el pacto. En nombre de los 54 países africanos que se oponían a las enmiendas rusas, la República del Congo presentó una moción para que no se votaran. La moción fue aprobada entre aplausos. Rusia sólo obtuvo el apoyo de Irán, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Sudán y Siria.

A continuación, el Presidente de la Asamblea, Philémon Yang, sometió el pacto a votación e hizo sonar su mazo, lo que significó el consenso de los 193 países miembros de la ONU necesario para su aprobación. Rusia ha hecho importantes incursiones en África –en países como Malí, Burkina Faso, Níger y República Centroafricana– y el rechazo del continente a sus enmiendas junto con México fue considerado un golpe para Moscú por algunos diplomáticos y observadores.

El pacto incluye 56 acciones sobre temas como la erradicación de la pobreza, la mitigación del cambio climático, el logro de la igualdad de género, la promoción de la paz y la protección de los civiles, y la revitalización del sistema multilateral para aprovechar las oportunidades de hoy y de mañana.

El secretario General Guterres destacó una serie de disposiciones clave del Pacto del Futuro y de los dos anexos que lo acompañan, un Pacto Mundial Digital y una Declaración sobre las Generaciones Futuras. El pacto compromete a los líderes mundiales a reformar el Consejo de Seguridad de 15 miembros, para que refleje mejor el mundo actual y “reparar la injusticia histórica contra África”, que no tiene un puesto permanente, y abordar la infrarrepresentación de la región Asia-Pacífico y América Latina.

También representa el primer apoyo multilateral acordado para el desarme nuclear en más de una década, y se compromete a dar pasos para prevenir una carrera armamentista en el espacio exterior y a gobernar el uso de armas autónomas letales. Por su lado, el Pacto Mundial Digital incluye el primer acuerdo verdaderamente universal sobre la gobernanza internacional de la Inteligencia Artificial (IA). El pacto compromete a los líderes a establecer un Panel Científico Internacional Independiente en las Naciones Unidas para promover la comprensión científica de la IA, así como sus riesgos y oportunidades. También compromete a la ONU a iniciar un diálogo mundial sobre la gobernanza de la IA con todos los actores clave.

Alemania y Namibia lideraron las negociaciones del pacto, que duraron dieciocho meses. Durante sus discursos tras la aprobación del pacto, el Presidente de Namibia, Nangolo Mbumba, y el Canciller alemán Olaf Scholz, conclamaron a sus pares para adoptar en la práctica los enunciados del pacto. Falta saber si habrá voluntad política para aplicarlo.

 

* Miembro del comité asesor de la unidad del Sur Global de la London School of Economics (LSE).

 

X: @Gaspard_Estrada