27 abril,2023 3:49 pm

Unas 16 mil personas han huido de Sudán a Egipto desde el inicio de los combates

 

Madrid, España, 27 de abril de 2023. Unas 16 mil personas han llegado a Egipto desde territorio sudanés tras el estallido de los combates entre el Ejército de Sudán y los paramilitares, hace casi dos semanas, según un portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, que por primera vez ofreció este jueves una estimación sobre los refugiados.

De estas 16 mil personas, más de 14 mil tendrían nacionalidad sudanesa, mientras que las 2 mil restantes corresponden a ciudadanos de medio centenar de países y seis organizaciones internacionales, informa el periódico “Al Ahram”.

Naciones Unidas confirmó, además, que más de 20 mil personas llegaron a Chad, que comparte mil 400 kilómetros de frontera con Sudán, mientras que también se registraron cruces hacia Sudán del Sur, en concreto de casi 4 mil sursudaneses que regresaron a su país de origen.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que, si persiste la actual tendencia, pueda haber más de 200 mil cruces hacia Chad y Sudán del Sur. A día de hoy, la violencia se concentra en determinadas zonas, como la capital, Jartum, y la región de Darfur.

Los combates en Sudán exponen a la infancia a abusos y amenazan con agravar una situación “desesperada”

Las organizaciones humanitarias expresaron su preocupación por los efectos que pueden tener sobre la infancia de los combates que se registran desde hace más de una semana en Sudán, donde ya han muerto al menos nueve niños y otros 50 han resultado heridos y miles de personas pueden sufrir el empeoramiento de una situación “ya de por sí desesperada”.

El representante en Sudán del Fondo de la ONU para la Infancia, Mandeep O’Brien, es tajante: “Los niños y niñas son los más afectados por el conflicto en Sudán”. “Están muriendo y se les está arrebatando su futuro”, dijo, en alusión a los efectos de la violencia en servicios básicos como la educación o la atención sanitaria y a la falta de protección en un contexto caótico.

Ya antes de la crisis actual, que enfrenta al Ejército sudanés con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), paramilitares, 8.5 millones de niños necesitaban ayuda humanitaria, 2.7 millones sufrían desnutrición y unos siete millones no iban a clase, como recuerda el director de Save the Children en el país africano, Arshad Malik, que ve “urgente” garantizar “urgentemente” el acceso a alimentos, agua y atención médica. “Sus vidas están en peligro”, señaló en un comunicado.

En este sentido, el responsable de World Vision, Emmanuel Isch, alertó que “los niños corren el riesgo de morir o sufrir daños físicos y de desarrollo si no tienen acceso a la ayuda alimentaria y nutricional”. “Sin paz”, añadió, “prestar asistencia alimentaria y apoyo nutricional a niñas y niños extremadamente vulnerables y a sus comunidades se hace mucho más difícil”.

Un tercio de los centros médicos de Sudán dejaron de funcionar –según la Organización Mundial de la Salud– y cuestiones básicas como las campañas de vacunación están en riesgo. En el ámbito educativo, alrededor de una carta parte de los niños no van a clase por el cierre de escuelas, según expusieron las tres organizaciones.

UNICEF, World Vision y Save the Children reclamaron en un comunicado conjunto que se mantenga el alto el fuego y se reanude la asistencia humanitaria. Piden también garantías para que puedan recibir la ayuda básica que requieren y que sigan yendo a clase, ya que cada día que pasan fuera de la escuela les acerca al no retorno, especialmente en el caso de las niñas.

Tanto estas organizaciones como las representantes especiales de la ONU para niños en conflictos armados y violencia contra la infancia, Virginia Gamba y Najat Maalla M’jid, respectivamente, han alertado del riesgo de reclutamiento de menores para grupos armados en este tipo de contextos, una práctica teóricamente prohibida por el Derecho Internacional.

Las dos representantes de la ONU coinciden en que “la paz sigue siendo la mejor solución para detener los abusos contra los niños”. “Instamos a todas las partes a anteponer los compromisos de paz y a incluir apartados específicos sobre infancia”, han propuesto en una nota. La “plena protección” de los niños es el principal objetivo.

Las RSF aseguran haber repelido un ataque del Ejército al norte de Jartum a pesar del alto el fuego

Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) aseguraron este jueves haber repelido “un ataque” por parte del Ejército contra sus bases en el área de Kafuri, situada al norte de la capital, Jartum, horas después de que las Fuerzas Armadas mostraran su disposición a extender la tregua de 72 horas pactada el martes y mantener un encuentro con esta fuerza paramilitar.

“Las RSF han repelido de forma exitosa un ataque de las fuerzas golpistas extremistas en el área de Kafuri. Los atacantes han usado aviones de guerra y artillería en su asalto contra un campamento de las RSF, pero hizo frente a una firme resistencia”, manifestaron a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter.

Así, recalcaron que pudieron “dispersar” a “las fuerzas atacantes” e “incautar su equipamiento material”. “Las fuerzas golpistas han sufrido pérdidas significativas en los enfrentamientos, que han tenido lugar durante la tregua humanitaria establecida para abrir corredores humanitarios a ciudadanos y residentes de países amigos”, ha denunciado.

“Los ataques contra campamentos de las RSF por parte de las fuerzas golpistas y los restos del antiguo régimen (del expresidente Omar Hasán al Bashir, derrocado en 2019). Estos ataques van frecuentemente acompañados de rumores falsos y propaganda infundada, una práctica durante los últimos 30 años”, subrayaron.

Por último, hicieron hincapié en su “compromiso” a la hora de “mantener la seguridad y la estabilidad en la región”. “Las RSF seguirán trabajando incansablemente para proteger a los ciudadanos y los residentes de los países amigos”, han zanjado.

Por su parte, el Ejército sudanés ha apuntado que “la situación militar dentro y fuera de Jartum es muy estable, a excepción del estado de Darfur Occidental, que ha sido escenario de un conflicto tribal que está siendo abordado por las autoridades locales”. “Nuestras fuerzas llevan a cabo su papel nacional a la hora de derrotar en todas las direcciones a la rebelión con firmeza y confianza”, ha manifestado.

Así, ha denunciado que “los rebeldes intentaron atacar ayer el Mando Central”. “Nuestras fuerzas se enfrentaron a ellos y les causaron grandes bajas”, ha dicho, al tiempo que ha hecho hincapié en que “un gran número” de miembros de las RSF “han desertado de las filas rebeldes para unirse a las Fuerzas Armadas”. “Son cerca de 200, y esperamos que sean más”, ha apuntado.

“El enemigo sigue usando el método de ataques indiscriminados contra zonas en el centro de Jartum, provocando la destrucción de algunos edificios e instalaciones”, ha resaltado, antes de reconocer que las RSF “están presentes en zonas de la capital, pero sin una efectividad significativa desde el punto de las operaciones, excepto para propósitos de propaganda”.

Por ello, el Ejército ha aseverado que tiene bajo control “la mayoría de los estados”, si bien ha reconocido que la situación “es un poco complicada” en partes de Jartum, donde “los rebeldes han movilizado a la mayoríad e sus fuerzas”. “La conspiración es antigua y muy grande y las posiciones que la milicia adopta ahora buscan únicamente un medio para llegar al poder, tras lo que aplicará una agenda que no tiene relación con los intereses del pueblo y el país. Durante los próximos días habrá grandes avances en la situación sobre el terreno”, ha remachado.

Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF –lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición– en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.

El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.

Texto: Europa Press