Texto: DPA / Foto: (@EmiratesFACup) Twitter
Londres, Inglaterra, 18 de mayo de 2018. No es la final más importante ni el título más prestigioso, pero la definición de la Copa inglesa de futbol puede servir a Manchester United o Chelsea para cerrar la temporada con un buen sabor de boca.
No ha sido el mejor año para United y Chelsea. Los “Red Devils” acabaron segundos en la Premier, fueron eliminados en octavos de la Champions y en cuartos de la Copa de la Liga. Los “blues”, por su parte, cayeron en octavos de Champions, en semis de la Copa de la Liga y finalizaron la Liga en quinto lugar.
Por eso, la final de mañana en Wembley ofrecer la posibilidad de cerrar la campaña con una sonrisa tras varios tragos amargos.
El duelo es particular porque mide a Jose Mourinho, el técnico del United, contra su antiguo equipo y frente al italiano Antonio Conte, que llegó al banco del cuadro “blue” en 2016 y con quien el portugués ya ha tenido cruces.
El futuro de Conte es incierto después de que el Chelsea, que ganó la Premier en su primera temporada a cargo, no se clasificara en esta campaña a la Liga de Campeones.
Mourinho, que goza de más respaldo, busca su tercer título con los “Red Devils”, después de ganar la Copa de la Liga y la Liga Europa en 2017.
La victoria daría al United el décimo tercer trofeo en el certamen, con lo que igualaría el récord del Arsenal, mientras que el Chelsea busca su octava Copa.
El capitán del Chelsea, Gary Cahill, dice que ganar la Copa puede ser un buen consuelo por no llegar a la próxima Champions.
“Quizá el club piensa diferente, pero para mí se trata de ganar torneos”, dijo Cahill al periódico “Evening Standard”.
“Caímos en otras competencias, pero no hemos caído en esta aún. Estamos en la final contra un buen equipo y para mí el fútbol se trata de ganar trofeos”, dijo.
Cahill, que jugará el Mundial de Rusia con Inglaterra, sabe bien que tendrá que medirse ante el belga Romelu Lukaku, la principal carta de ataque del United.
El delantero, que no pudo hacerse un lugar cuando llegó al Chelsea en 2011 y fue finalmente cedido a préstamo, llegó al United a principios de esta temporada y se convirtió en el goleador del equipo.
“Todo el mundo puede ver sus cualidades: ritmo, potencia, fuerza y definición. Su marca de goles es muy buena”, dijo Cahill. “Pero no nos enfocamos en un jugador de su equipo. Somos respetuosos y tienen, como nosotros, muchos jugadores que pueden cambiar un partido”, expresó.
Conte, en tanto, no solo deberá preocuparse por cómo parar al belga. Deberá decidir también si alineará a Thibaut Courtois, el arquero titular, o a Willy Caballero, suplente pero que ha jugado todo el torneo.
Courtois afirmó que espera que Mourinho intente algo diferente mañana en Wembley. “Siempre nos sorprende en los partidos que jugó contra nosotros”, dijo.
“Tiene distintos sistemas para jugar. A veces jugó con tres atrás, otras veces con cuatro. Siempre encontrará algo”, agregó el portero. “Será un buen partido, con muchas caras conocidas en ambos equipos. Espero que será un buen encuentro con el Chelsea como ganador”.
El defensor Phil Jones, del United, que también jugará el Mundial con Inglaterra, afirmó en tanto que la victoria no los consolaría por terminar en el segundo lugar en la Premier, pero algo ayudará.
“Terminar segundos y ganar la Copa sería satisfactorio”, dijo Jones. “Pero no diría exitoso”, advirtió. “Éxito para el Manchester United es ganar la Premier League y otro trofeo, y tener una buena actuación en otra competencia”.
