Texto: Agencia Reforma y EFE. Foto: Archivo El Sur: Policías estatales observan la camioneta en llamas en la que fueron encontrados (en octubre pasado) los cuerpos calcinados del guerrerense Ranferi Hernández, su esposa, su suegra y el chofer que los acompañaba.
Ciudad de México, 28 de junio de 2018. Ante lo que calificó como el proceso electoral más violento de la historia de México, Amnistía Internacional (AI) urgió hoy jueves al gobierno federal a garantizar los derechos en la jornada de votación del domingo 1 de julio.
“Las autoridades mexicanas deben proveer condiciones para que las personas no sufran afectaciones a sus derechos humanos en el marco del proceso electoral, incluyendo durante la jornada de votación del domingo y en los días subsiguientes”, urgió Erika Guevara, directora en AI para las Américas.
Según su recuento, durante las campañas electorales han sido asesinadas más de 120 personas vinculadas al proceso electoral.
“En este contexto de violencia, se corre el riesgo de que durante este proceso electoral las personas no puedan ejercer libremente sus derechos humanos por miedo a represalias”, advirtió la organización internacional.
“El Estado tiene la obligación de proteger los derechos de todas las personas, incluyendo ataques cometidos tanto por el Estado como por otros actores”.
Para Guevara, el próximo Gobierno mexicano deberá mostrar la capacidad y voluntad para llevar a cabo las medidas necesarias para revertir la profunda crisis de derechos humanos en que se encuentra el País.
En tanto, la directora para México, Tania Reneaum, pidió garantizar que los mexicanos ejerzan sus derechos el domingo sin miedo.
“Las y los ciudadanos debemos poder ejercer nuestros derechos sin miedo y con la seguridad de que el Estado cumplirá con sus obligaciones”, expresó.
“Cualquier violación a los derechos humanos debe ser investigada de manera exhaustiva e imparcial”.
En ese sentido reprochó que ninguno de los cuatro candidatos presidenciales plantearon propuestas concretas frente las desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, agresiones a periodistas y violencia contra las mujeres.
“Ante la ausencia de la agenda de derechos humanos, seguiremos alzando la voz, exigiremos al nuevo gobierno que los derechos de todas y todos sean el eje central de cualquier proyecto político”, expresó.
Preocupación en la misión de la OEA
La Organización de los Estados Americanos ve “con preocupación” la violencia en el proceso electoral mexicano, pero confía en que las autoridades tomen medidas para que la jornada del 1 de julio transcurra en paz, dijo hoy el jefe de la misión de observación, Leonel Fernández.
El ambiente de marcada violencia, que hasta ahora ha dejado unos 130 asesinatos políticos -entre ellos los de 27 candidatos-, ha empañado el que será el proceso electoral más grande de la historia de la nación latinoamericana.
“Estamos preocupados, pero confiados en que se tomarán medidas y el proceso se llevará a cabo de forma adecuada, con respeto absoluto al derecho de los ciudadanos a ejercer el sufragio”, afirmó en una entrevista con Efe el jefe la misión de observación en México y expresidente de República Dominicana.
Los integrantes de la misión, que comenzaron la semana pasada sus trabajos en el país, han podido conversar con autoridades, especialmente con las de seguridad pública, y estas les han hecho saber que llevarán a cabo acciones “extraordinarias” de prevención “para facilitar que los electores puedan acudir a las urnas”.
La OEA desplegará, en 25 estados del país, a 60 expertos y observadores de 23 países.
La elección de las sedes donde estarán los integrantes del grupo corresponde a una “muestra aleatoria que ha indicado que son los lugares más adecuados para estar presentes”, apuntó Fernández.
Desde allí harán un análisis sustantivo del proceso electoral en materia de organización y tecnología electoral, financiación de campañas, justicia electoral, participación política de las mujeres y de los pueblos indígenas, y seguridad electoral.
En su anterior visita, durante las elecciones federales y estatales de 2015, la OEA tuvo que suspender su misión de observación en el sureño estado de Oaxaca, alegando motivos de seguridad.
Fernández espera que una situación similar no vuelva a ocurrir en estos comicios: “Por esas experiencias previas nos preparamos mejor, para poder enfrentar cualquier contingencia imprevisible con motivo del certamen electoral”.
En cuanto a un eventual fraude, otro de los viejos fantasmas que planea sobre el proceso electoral, el expresidente dominicano refiere que, para encarar esta preocupación, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha preparado una “tecnología electoral que es bastante sofisticada”.
El órgano electoral cuenta con los materiales suficientes, así como con expertos, para hacer frente a “cualquier tipo de interferencia o hackeo que pueda haber”, y ha emprendido otras acciones para asegurar que en el escrutinio y la difusión se “garantice la transparencia”.
Fernández defiende que en otras ocasiones la OEA ha hecho acopio de “denuncias y quejas”, y siempre ha “informado a las autoridades para que puedan tomar cualquier decisión” al respecto.
Este proceso electoral es el más grande y costoso de la historia del país. El próximo domingo convocará a 89 millones de mexicanos a las urnas para elegir unos 3.400 cargos públicos, entre ellos los de presidente del país, diputados y senadores.
Estas elevadas cifras son todo un reto en cuestión de transparencia, pero el jefe de misión de la OEA señala que esto se ve compensado por una “mayor participación de las autoridades”.
La coordinación entre las instancias federales y las locales, observó, hará posible “una distribución del trabajo que haga esto (la jornada electoral) viable”.
Por primera vez, un candidato independiente (Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”) es uno de los aspirantes en la carrera hacia Los Pinos.
El jefe de misión argumenta que “el hecho de que pudiese haber candidatos independientes en este proceso electoral fue un paso de avance en la democracia”.
Si bien de este proceso se sacarán “lecciones” para mejorar, este es un aspecto que no existe en otros países de América Latina, donde hay un “monopolio de los partidos” en lo que concierne a la elección de cargos públicos.
Esta será la cuarta misión que la OEA despliega en México tras haber observado las elecciones en 2009, 2012 y 2015.
El presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseveró hoy en una entrevista con Efe que la violencia “no está impidiendo las elecciones”.
Indicó que el contexto de inseguridad en el país “no es nuevo, lamentablemente” y aseveró que la del domingo será, pese a todo, una jornada exitosa.
