Ya sé que se vence el periodo de Marko Cortés hasta posterior a la elección del 2021, pero el partido no aguanta esa situación, advierte el legislador, quien fue el primer gobernador de oposición en la época del PRI.
Ciudad de México, 6 de junio de 2019. El diputado federal Ernesto Ruffo Appel apremia a Marko Cortés Mendoza a apartarse de la presidencia nacional del PAN para propiciar la renovación interna y recuperar la confianza de la sociedad.
Tras la pérdida de los bastiones históricos de Baja California y Puebla, el primer gobernador opositor en la época en la que gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ruffo advierte que el panismo “ya no aguanta” hasta el segundo semestre de 2021, cuando Marko Cortés termine su gestión como líder del blanquiazul.
Urge recuperar principios y valores, dice Ruffo en entrevista con el periódico Reforma.
—Usted protagonizó, casi de manera histórica, la primera alternancia en un poder estatal, la Gubernatura de Baja California al derrotar a Margarita Ortega en 1989. Comenzó aquello y hoy es testigo de la derrota de Acción Nacional que se instaló durante 30 años. ¿Cuál es su impresión?
—Me ha tocado por tanto tiempo ver todo este proceso que es una manera muy explicativa de lo que sucede a nivel nacional también, donde aquellos pactos gubernamentales, autoritarios, absolutos presidenciales de antes del 88 empezaron a cambiar porque ya no podía llevarse este asunto del pacto entre el poder, entre el Presidente que estaba y los que iban a seguir. Y me encuentro con todo eso, también con un público ciudadano que resistía todo eso, y sobre todo all· en Baja California, tan lejos del centro del país, un estado formado por migrantes que ya de por sÌ eso es cierta rebeldía, y me vieron a mí como empresario, empecé a darme cuenta de que más que el problema del reto empresarial era el político, porque no te dejan ser competitivo, la corrupción y todo esto, y siempre estuve criticando al gobierno, fui integrante de muchas cámaras empresariales y sociales, y estalló aquello en un asunto cívico.
Después de ese civismo viene también todo esto ahora al PAN, a mi partido, donde muchas personas llegan, muchos más de los que ya estaban, y que quieren seguir en el gobierno después de que yo me iba, y por lo mismo empiezan a tratar de controlar quién sigue dentro del partido, en este caso Acción Nacional, y poco a poco, a través de los años eso va siendo que la vista del militante en lugar de ver al servicio de la ciudadanía, al interés público, empieza a verse sólo hacia el interior, y se empieza a aislar esa vida política de hacia los demás por parte de Acción Nacional, que es un fenómeno que le pasa a todos los partidos y empiezan con el asunto de los dedazos y ponerse de acuerdo grupos internos, pero seguimos ganando elecciones porque al PRI se le desencantaba más todavía su militancia, y nosotros continuábamos ganado porque el PRI caía más aprisa, pero las votaciones poco a poco iban descendiendo en asistencia al llegar al día de hoy que fue lamentable.
La elección no tuvo la presencia ni del 29 por ciento del padrón. Entonces, hay una falta de fe, de creer, de esperanza: cuando vas a votar, eso es lo que significa. El que vas a depositar esa expectativa en un candidato, y eso se ratifica en un voto. Pero si no tienes un sentimiento de confianza y de expectativa, pues no vas y eso es lo que le está pasando al país. Porque esta elección se contrasta con la elección del actual Presidente de la República, que tuvo 62 por ciento y ahora se cayó más de la mitad.
Hay una ausencia de confianza en lo público. En los partidos y en los gobiernos.
No ha echado raíces la democracia.
Eso es lo que más me preocupa de todo. Porque se supone, o yo también suponía, que por la alternancia íbamos a ir mejorando, más sin embargo este asunto de que los que llegan nuevos tratan de apropiarse y en vez de respetar a las instituciones, el nuevo gobierno las empiezan a amarrar, a controlarlas y se olvida el interés público.
—Se postuló como precandidato porque veía que había que cambiar el paradigma político. ¿No ha cambiado el paradigma político?
—Vamos en evolución. Sí podemos decir que hemos avanzado un poco, demasiado despacio. Vamos saliendo de ese absolutismo total y posesivo, pero no terminamos de consolidar el respeto a las instituciones y esto es lo que hoy, particularmente, porque pareciera que se quiere desmantelar aún más a las instituciones. El asunto entonces preocupa y ya me siento en las vísperas de la incertidumbre, ¿Qué va a pasar con nuestro país?
—Esa sería su descripción del estado que guarda Acción Nacional?
Y por eso yo he emplazado al propio CEN y a Marko a que vuelvan a convocar a elecciones. Que se inscriban en el proceso, pero que dejen a la Asamblea, conforme a los estatutos, que sea la que elija y entonces todo eso que han manipulado quede atrás y legitimen entonces su actuar político o llegue otro presidente del partido u otro Comité Nacional.
¿El PAN está en el momento de hacer una reflexión profunda y renovar a su dirección?
Sin duda. Hay un hito político el 2021 y el PAN tiene que recuperar la confianza de la ciudadanía y para ello tiene entonces que profesar esa razón institucional, apegada a los acuerdos y entendimientos, de forma que vean que lo que sucede en la casa del PAN, es lo que va suceder afuera.
—Si hay que dejar una actitud pasiva se tiene que empezar por la estructura. ¿Está de algún modo diciendo que Marko Cortés tendría que dejar la dirección para emprender la reforma de Acción Nacional?
Yo lo que creo es que el actual Comité Ejecutivo Nacional, que tiene el control del partido, para bien o para mal, ese poder lo debe utilizar para reinstalar la vigencia de la ley del PAN, que son los estatutos, y que en esa convocatoria se aparten para que podamos miembros, consejeros, ex gobernadores, ver porque haya esa transparencia en la actuación de un nuevo proceso electoral interno. Ya sé que se vence el periodo de él hasta posterior a la elección del 21, pero no aguanta esa situación. Si queremos que haya fe, entusiasmo por parte de la ciudadanía en las propuestas de Acción Nacional, tenemos que hacer esta razón de transparencia y de reconstitución a lo que queremos que sea México: un país de instituciones.
Texto: Arturo Ortega / Agencia Reforma
Foto: Edgar Medel / Agencia Reforma
