Montevideo, 6 sep (EFE).- La selección uruguaya está muy cerca de lograr su primera clasificación directa a un Mundial sin jugar la repesca, instancia que siempre precisó desde que existe el actual formato de eliminatorias sudamericanas.
Desde que el modelo de disputa es de todos contra todos a dos vueltas, que fue instaurado por primera vez para Francia 1998, Uruguay jamás logró una clasificación directa a los Mundiales.
La Celeste quedó fuera de esa instancia y en las posteriores tuvo que pasar por la repesca para buscar su oportunidad, que logró para Corea y Japón 2002, Suráfrica 2010 y Brasil 2014, pero no para Alemania 2006.
Tras vencer este martes a Paraguay en Asunción, Uruguay se encuentra ante una virtual e inminente clasificación directa al Mundial de Rusia 2018, ya que se ubica en la segunda posición y tendrían que darse diversos resultados específicos en los distintos partidos de las siguientes dos fechas para quedar fuera.
Además, Uruguay ya logró 27 puntos, la misma cantidad que al final de la clasificación para el Mundial de Corea y Japón, la que hasta ahora fue su mejor campaña, y aún le restan los duelos, ante Venezuela como visitante y Bolivia como local.
Los dirigidos por Óscar Washington Tabárez, que clasificó a su selección para los mundiales de 1990, 2010 y 2014, consiguieron en el actual torneo dos victorias que jamás habían logrado en la fase de clasificación sudamericana:: ante Bolivia en La Paz y frente a Paraguay en Asunción.
No es habitual que Uruguay consiga la clasificación a tres mundiales de forma consecutiva, pero “el Maestro” está a punto de lograrlo gracias a su trabajo duradero desde que en 2006 comenzara su segunda etapa al frente de la Celeste, estableciendo el popularmente llamado “proceso Tabárez”.
Un nuevo ejemplo de su influencia en los resultados celestes fue la inclusión en este choque ante Paraguay del juvenil Federico Valverde, quien jugó en las selecciones nacionales menores y que ayer marcó el gol que abrió el tanteador.
“Lo conozco desde que tenía 13 años. Seguí toda su evolución, era un futbolista muy distinto al que es ahora”, dijo el entrenador tras el partido.
“Yo no hago locuras para la selección, no soy un temerario. Pese a su falta de experiencia me parece que era el partido para Valverde”, agregó sobre el joven de 19 años que milita en el Deportivo de La Coruña cedido por el Real Madrid.
Otra apuesta de Tabárez fue el volante Nahitan Nández, quien también pasó por el proceso de selecciones juveniles y a pesar de que no jugaba hace casi dos meses con su club fue puesto de titular ante Argentina y Paraguay y aportó tanto marca como opciones de ataque en ambos choques.
Su traspaso del Peñarol uruguayo al Boca Juniors argentino se demoró más de lo esperado y aún no debutó en su nuevo club, y a pesar de eso el entrenador celeste le dio confianza y el joven de 21 años no le falló.
La gran campaña de Uruguay en la primera vuelta pareció ensuciarse cuando a finales de 2016 perdió ante Chile como visitante y comenzó una serie de tres derrotas consecutivas en la fase de clasificación del Mundial y dos más en amistosos.
A pesar de ello, Uruguay logró en la jornada 15 igualar ante Argentina, un resultado que impidió avanzar en la tabla a la Albiceleste, mantener a los de Tabárez en posición de clasificación e ir con mayores aspiraciones de lograr un triunfo histórico en Paraguay.
Otros choques, como la victoria ante Bolvia en La Paz en la primera jornada, cuando Uruguay no contaba ni con Luis Suárez ni con Edinson Cavani por sanción, y el duelo que logró empatar 2-2 ante Brasil como visitante en la quinta fecha, también serán de los más recordados como fundamentales para la clasificación celeste, que está por concretarse.
