Consideran profesores que a raíz de la pandemia y las clases en línea, ahora los padres reconocen el esfuerzo que hacen para educar a sus hijos en las aulas
Acapulco, Guerrero, 13 de mayo de 2021. Maestros del sector público y privado formaron una larga fila que avanzó de manera fluida en el segundo día de la vacunación contra Covid-19 en la puerta 2 del Centro de Convenciones Acapulco con la fórmula de dosis única de CanSino.
Además, ayer comenzó la vacunación de las mujeres embarazadas y adultos mayores de 60 años que no se vacunaron en la primera etapa en la puerta 3, con el biológico de dos dosis de Pfizer.
En la larga fila de personas que a las 11 de la mañana llegó hasta la puerta 3 del Centro de Convenciones, sumaban unos 500 maestros, y maestras, jóvenes y adultos formados todos con cubrebocas y tratando de respetar la sana distancia.
Durante un recorrido se observó a un joven entregando propaganda y trípticos de la candidata a gobernadora por Movimiento Ciudadano, Ruth Zavaleta, quien recorrió toda la fila de los maestros.
Se adecúan maestros de escuelas públicas a la tecnología al alcance de los padres
Cada maestro formado tenía una historia que contar. La profesora Carmen González, de 53 años, narró que cuando comenzó la nueva modalidad de las clases virtuales, había una resistencia a la entrega de los trabajos por parte de los alumnos y de los padres de familia, pero en el transcurso de los meses fueron entendiendo la importancia y se adecuó la entrega de los trabajos de acuerdo con las posibilidades del acceso a internet y a las tecnologías.
La profesora atiende a estudiantes de sexto de primaria, trabaja en la Escuela Primaria Benito Juárez, ubicada atrás del penal de Las Cruces en Acapulco, una zona de alta marginación y de violencia e inseguridad.
Reconoció que hay padres y madres que en casa no tienen computadora y menos internet, se les complicó atender la educación de sus hijos porque además tenían que trabajar “y nosotros nos ajustamos a los monederos de los padres”.
A casi un año y medio de la pandemia la profesora reconoció que si bien no se compara el acompañamiento de los padres en los estudios con lo que se aprende en las aulas, sí hubo una mejor integración de los padres en su responsabilidad con los hijos y sus estudios.
La maestra adelantó que después de las clases virtuales y el retorno próximo a las clases presenciales, los padres tendrán una mayor empatía con los maestros, “porque han tenido que lidiar con sus hijos en sus casas, y han tenido que encerrarse con ello, los padres han valorado mucho el trabajo de los maestros, y sobre todo el tener una clase presencial, estar todo juntos es una convivencia que no podemos cambiar”.
A todos los planteamientos y dudas que sus alumnos le plantean, hay una para la que no tiene respuesta, ¿cuándo vamos a regresar a clases a las escuelas?, dice la maestra.
De manera personal la profesora lamentablemente tuvo un deceso familiar a consecuencia de Covid-19. Antes de entrar a recibir la vacuna dijo que estaba contenta de recibir el biológico, pero que estaba temerosa “pero para delante con todo, tenemos esta oportunidad”.
Fallas de Internet el problema de profesores y alumnos de escuelas privadas
En las escuelas privadas la realidad y el contexto es otro. En la fila antes de acceder a la zona de vacunación, la profesora Clarisa Gutiérrez, de 23 años de edad, quien atiende a los niños de primer año en el Colegio Montessori de Costa Azul, compartió que al comienzo de la pandemia fue difícil adaptarse a las clases a distancia.
Compartió que el principal problema que enfrentó ella y sus alumnos en casa fue la falla del servicio de Internet, “es lo que más nos afectó, porque en tecnología no hubo problema”.
La maestra sostuvo que al regreso a las clases presenciales espera encontrar mayor solidaridad de los padres, “porque ellos no se imaginaban muchas cosas y trabajos, además de cómo iban sus hijos en las clases”.
Indicó que algunos padres le han pedido consejos de cómo le hacen para atender a un grupo completo y le han reconocido la paciencia que tiene con los menores “me dicen que nunca se imaginaban como era trabajar con los niños”.
Entre maestros y maestras de más de 50 años, la joven dijo sentirse dichosa de recibir la dosis única de la vacuna, “estoy tranquila, estoy contenta de que ya me va a tocar”, expresó.
Antes de ir a vacunarse se documentó, dice mujer embarazada
Elizabeth Ortega, de 26 años, y con un embarazo de 5 meses junto a otras 80 mujeres que había a las 11 de la mañana, fue de las primeras en llegar a la puerta 3 del Centro de Convenciones.
A las 11 de la mañana ella entró con su documentación para ser vacunada con el biológico de Pfizer. Dijo que luego del anuncio que hizo el presidente de que las mujeres embarazadas a partir de los nueve semanas gestación eran prioridad para ser vacunadas, ella se puso a investigar en Internet.
Indicó que buscó en portales de noticias de medios confiables información de reacciones adversas a mujeres vacunadas con la misma fórmula en otros países, luego de no encontrar ninguna información de perjuicios a la salud de las mujeres y los fetos, llegó a vacunarse.
Entre la información que encontró, es que el bebé ya nacerá con anticuerpos contra el virus, y estará protegido en caso de nacer prematuro. “Antes, investigué sobre la vacuna en portales para verificar que no fuera a afectar al feto y no provocarle algo al bebé”.
Ella compartió que su papá y un primo se contagiaron hace unos tres meses, por su estado de embarazo su papá tuvo que salir de su casa y estar en otro lugar en cuarentena, para protegerla a ella y a su futuro nieto, por fortuna los dos infectados se recuperaron sin mayores complicaciones.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Jesús Trigo
