19 junio,2018 2:07 pm

Ven riesgo en “voto parejo” por AMLO y Morena

El ex presidente del extinto  IFE Luis Carlos Ugalde advirtió que un voto masivo por López Obrador y los candidatos de Juntos Haremos Historia supondría una crisis al sistema de partidos.

Texto: Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 19 de junio de 2018. Un voto masivo y “parejo” por Andrés Manuel López Obrador y los candidatos federales y locales de la coalición Juntos Haremos Historia, que encabeza Morena, supondría una crisis para el sistema de partidos y podría eliminar los contrapesos entre el Congreso y el Ejecutivo, advirtió el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) —hoy INE—, Luis Carlos Ugalde.
“En las encuestas se muestra que esta coalición podría obtener mayorías en ambas cámaras del Congreso federal, ya sea la primera fuerza e incluso contar con la mayoría absoluta.
“Esto es un hecho que muestran las encuestas recientes y claramente esto puede llevar a que se rompan los sistemas de pesos y contrapesos y que tengamos un Presidente con amplias mayorías que le permitan aprobar legislación secundaria y aprobar el presupuesto sin la necesidad de negociar con otras fuerzas políticas”, advirtió el ex funcionario federal.
Al presentar un estudio sobre riesgos para la certeza de la elección, Ugalde añadió que el “efecto de arrastre horizontal” de López Obrador no garantiza que habrá los mejores perfiles en el poder Legislativo.
“Si además ustedes consideran que en algunos casos los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia fueron elegidos por tómbola, con un mecanismo innovador que se ha implementado en los últimos dos o tres años, pueden ustedes suponer que puede constituirse un grupo legislativo muy amplio, pero con muchos personajes sin experiencia legislativa, y eso claramente puede dar lugar más a que se rompan estos pesos y contrapesos entre Poderes de gobierno”, abundó Ugalde.
El ex presidente del extinto IFE advirtió que, en el caso de dicha coalición, existe también el “efecto de arrastre vertical” de López Obrador, que puede permitir el triunfo de candidatos a puestos de elección locales como gobernador, diputado, Alcalde, regidor que no han hecho campaña o que no son los más preparados, lo que puede provocar Gobiernos de baja calidad.
“Y esto simplemente puede llevar a que en muchas localidades y estados del país ganen candidatos sin la preparación, sin el perfil, sin los atributos”, describió.
Ugalde, presidente de la consultora Integralia, ejemplificó que en la elección de 2012 el efecto de arrastre de Enrique Peña Nieto dio el triunfo a gobernadores que luego fueron acusados de corrupción como el veracruzano Javier Duarte de Ochoa, el chihuahuense César Duarte Jáquez y el quintanarroense Roberto Borge Angulo.
“El PRI en aquellos años, con la fuerza ascendente que tenía y con la popularidad de su candidato presidencial, hacía que todos ganaran sin tener los atributos la calidad y la integridad, y eso llevó a fenómenos de gobernadores que hoy son históricos por su corrupción, como aquellos de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
“Esto no es un riesgo personalizado, es un riesgo cuando hay un efecto de arrastre tan potente que te lleva a una oleada de triunfos locales por este efecto de arrastre, y que en ocasiones muchos candidatos locales, sin los merecimientos, ganen y te puede erosionar la calidad, la integridad y la responsabilidad de muchos Gobiernos estatales y locales”, alertó Ugalde.
También afirmó que el sistema de partidos puede entrar en crisis debido a que, previó, el PRD quedará reducido a un partido testimonial, el PAN sufrirá una crisis interna en la pugna por la renovación de su dirigencia nacional, mientras que el PRI deberá reconstruirse de la mano de un Presidente debilitado en el último tramo de su sexenio.
“Los últimos 30 años hemos estado acostumbrados a un sistema de tres partidos políticos, podemos pasar rápidamente a un sistema de partido hegemónico, pero Morena no es aún un partido, es un movimiento, es una esperanza es incluso un ánimo de castigo o de revancha social, este movimiento tiene que convertirse en un partido político, porque no lo es todavía”, sostuvo.
“Imaginen lo que significa para el funcionamiento del sistema político mexicano el que un partido eje como el PRI pueda colapsarse significativamente en el Congreso. Todo eso significa una recomposición, una crisis, un replanteamiento de un sistema de partidos que no conocemos y que puede dar lugar a problemas de estabilidad del sistema y del funcionamiento de la democracia”, agregó Ugalde.