Ciudad de México, 18 de octubre de 2021. Roger Martínez le dio el mejor regalo al América en la semana del 105 aniversario. El americanismo está de fiesta, tras el golazo del colombiano, el del triunfo 1-0 contra el Atlético de San Luis el sábado pasado, que tiene a las Águilas con pie y medio en la Liguilla.
La jugada será inolvidable. Primero, por el minuto, 90’+7’; después, por la confección, ya que Henry Martín apeló a su fuerza para rescatar el balón antes de que se escapara por la banda y luego porque Roger se quitó de encima a Jesús Piñuelas y a los ex azulcremas José Hernández y Javier Güemez, antes de definir cruzado, abajo, y dar rienda a la locura.
El júbilo fue tan grande que hasta el técnico Santiago Solari perdió la compostura. Corrió, enloquecido, al tiro de esquina, para celebrar con el resto del equipo. Poco le importó que los aficionados locales mojaran su elegante traje. La victoria lo valía. Hoy América amanece con 28 puntos, 6 arriba de su principal escolta.
Lo mejor del partido se concentró en la recta final, en la que la zozobra fue la primera de las sensaciones azulcremas cuando el árbitro Diego Montaño acudió al VAR para revisar si era sancionable como penal la jugada en la que el balón pegó en la mano de Sebastián Cáceres y también de Mario Osuna, polémica que hizo arder las redes sociales.
El partido en el estadio Alfonso Lastras fue intenso, con 28 faltas (14 por bando). Los jugadores que se negaron a dar un solo balón por perdido. Hubo más esfuerzo que calidad.
Texto: Édgar Contreras / Agencia Reforma / Foto: Twitter
