Ciudad de México, 22 de septiembre de 2024. El cantante tenor mexicano Rolando Villazón regresó a México después de 14 años de ausencia. Una de sus paradas desde Europa, donde hace su vida y su carrera, fue, por supuesto, Guadalajara. Anoche ofreció un concierto en la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas.
Junto con la soprano Anabel de la Mora y la mezzosoprano Itzel del Rosario, acompañados de la Orquesta Solistas de América bajo la dirección de Iván López Reynoso la noche estuvo llena de clásicos que deleitaron al público por la fuerza de sus voces.
Rolando Villazón (Ciudad de México, 1972) se ha popularizado por interpretar obras de referentes como Donizetti, Rossini y Verdi.
La noche comenzó con Mozart, uno de los grandes amores de Villazón.
La primera pieza programada de la noche fue la Obertura de “Le Nozze di Fígaro”, una pieza fundamental en la historia de la ópera.
La tocó la Orquesta para calentar los motores del público que a los 10 minutos pasada la hora convenida, ya aplaudía aclamando que los músicos entraran al escenario.
Luego de esa primera pieza entró el protagonista de la noche para interpretar “Voi che fausti” de la ópera Il re padrote, también de Mozart.
El público estalló en una ovación con solo verle entrar.
No era para menos. Su interpretación fue la más emotiva del concierto. Su bienvenida a Guadalajara.
Mientras cantaba su capacidad vocal enmudeció a todo el público que prácticamente llenó la Sala Plácido Domingo, construida en 2017 con este tipo de conciertos en mente.
En uno de los momentos más importantes de la aria, la orquesta enmudeció también y la voz de Villazón como por arte de magia llenó todos los rincones.
Al acabar la pieza lo ovacionaron casi por un minuto.
A esa pieza estelar le siguieron en el escenario Anabel de la Mora e Itzel del Rosario en un dueto de otra pieza de la ópera de Mozart La Clemenza di Tito que también fue bien recibida.
Después, los tres juntos interpretaron la última pieza de Mozart de la noche, una de la ópera Idomeneo.
En definitiva fue una noche de clásicos.
Siguieron piezas de ópera como el Nabucco de Giuseppe Verdi, de la opera Roberto Devereux de Gaetano Donizetti y de Otello, quizá la máxima obra de Gioachino Rossini.
El público tapatío aceptó satisfecho. Estuvo ávido de aplausos durante las dos horas del concierto.
Villazón es también director de escena y artístico, novelista, personalidad de radio y televisión en Francia, Alemania y el Reino Unido, y director artístico de la Fundación Mozarteum de Salzburgo.
Este concierto formó parte de una gira nacional que pasó también por Ciudad de México y Torreón.
Texto y foto: Agencia Reforma
