La abogada del agente afirma que existen muchas inconsistencias. Lo acusan un comandante, una policía, el cajero de barandillas y un juez, de que entregó a las víctimas a criminales
Texto: Zacarías Cervantes
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. El juez de control Edgardo Mendoza Falcón vinculó a proceso la tarde de este viernes por homicidio calificado en agravio de Jorge Arturo Vázquez Campos y Marcos Catalán Cabrera, al policía preventivo municipal, Nicolás “N”.
Según el Ministerio Público el imputado fue señalado por un comandante, una policía, el juez calificador y el cajero de la Policía Preventiva de ser el que entregó a los dos jóvenes quienes aparecieron asesinados.
Sin embargo, tanto el Ministerio Público como el juez pasaron por alto las omisiones en que incurrieron cuando menos el comandante y el juez calificador, quienes se habrían dado cuenta de las irregularidades en que supuestamente incurrió Nicolás, y en cambio, no actuaron para evitarlo o proceder en su contra en su momento.
Mientras tanto la abogada del defendido, Martha Nieves Adame declaró al término de la audiencia que existen muchas inconsistencias y que no se tomó en cuenta, por ejemplo, la declaración del secretario de Seguridad Pública, Estaban Mendoza Montoya, que se encuentra incluida en la carpeta de investigación y en la que según ella no se implica a su defendido en los señalamientos que se hicieron ante el juez.
La audiencia fue en la Sala de Juicios Orales número Uno en Ciudad Judicial y duró más de 4 horas y media, comenzó a las 11 de la mañana y terminó después de las tres y media de la tarde.
Inexpresivo la mayor parte de las más de cuatro horas y media y con la mirada perdida en un punto fijo, el policía Nicolás evidentemente se mantuvo ajeno a lo que se señalaba en su contra. Ya casi al final de la audiencia solicitó al juez, mediante su defensa, un receso. “Me dice que se siente mal, le duele su cabeza”, dijo su abogado. Las manos del imputado temblaban y aún sentado parecía que se iba a desvanecer.
El juez respondió que faltaban unos 4 minutos para que finalizara la audiencia, y le consultó que si podía seguir. “Está bien, lo sigo escuchando… sígale señor juez”, le contestó en un tono como si ya no le importara nada.
La exposición del juez todavía se prolongó más de 20 minutos, antes de que resolviera vincularlo a proceso por homicidio calificado en agravio de Jorge Arturo Vázquez Campos y Marcos Catalán Cabrera.
“Ya valieron, se los va a cargar la chingada”
Jorge Arturo y Marcos fueron detenidos por la Policía Municipal entre las 8 y las 8 y media de la mañana del 31 de diciembre y a las 9:20 salieron de barandilla, según la carpeta de investigación y la resolución del juez, después de que Nicolás pagó la multa y los entregó a tres personas entre éstos a un hombre llamado Milton, quienes llegaron en un Tsuru Blanco sin placas, en el que se los llevaron rumbo al libramiento a Tixtla. Sus cuerpos fueron encontrados antes de la medianoche del 3 de enero dentro de bolsas de plástico en un camino de terracería que lleva al basurero de Tierra Prietas, al norte de la ciudad.
Según el Ministerio Público, las declaraciones del comandante Juan José, del juez calificador Hugo, de la policía María del Rosario y del cajero de la Policía Preventiva Javier, el policía Nicolás intervino para que Milton, quien fue detenido junto con Jorge Arturo y Marcos, no fuera ingresado a barandillas, y de quien recibió el dinero para que pagara mil 50 pesos, 525 por cada uno de multa para que dejaran libres a los dos jóvenes.
Después los acompañó a la salida de las instalaciones de la Policía Municipal, en donde vieron que hizo señas para que se detuviera un vehículo que resultó ser un Tsuru blanco sin placas, con tres hombres a bordo, el conductor, Milton que iba del lado del copiloto y en los asientos de atrás otro hombre que portaba “al parecer” un rifle de asalto AR-15.
Bajaron del vehículo Milton y el hombre armado. Según los testigos el policía Nicolás les ayudó a subir por la fuerza a los dos jóvenes recién liberados y escucharon que les advirtieron (no se precisa quien): “Ya valieron verga putos, se los va a cargar la Chingada, los vamos a matar”.
Coincidieron en ese testimonio el comandante Juan José y el juez calificador Hugo, quienes a pesar de que escucharon la advertencia y de que fueron testigos de la irregular liberación dejaron que se los llevaran, y el Ministerio Público y el juez pasaron por alto la omisión, o cuando menos no se hizo mención del incumplimiento de sus responsabilidades.
La riña
Una noche antes Jorge Arturo Vázquez y Marcos Catalán fueron a divertirse a las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo, no se sabe si llegaron juntos o coincidieron en algún momento.
El testimonio del comandante Juan José es que le tocó resguardar esas instalaciones la noche del 30 y la mañana del 31 de diciembre, dijo que bajo su mando tenía a nueve agentes, entre ellos estaba la policía María del Rosario quien junto al jefe policiaco declararon ante el Ministerio Público que entre 7 y media y 8 de la mañana se suscitó una riña entre dos grupos, uno de siete integrantes y otro de ocho.
Declararon que intervinieron para separarlos y que a un grupo lo retiraron por la parte trasera de la feria, y al otro por la puerta principal. Por este lado salieron las dos víctimas Jorge Arturo y Marcos.
Según la policía María del Rosario, uno de los integrantes de este grupo al salir de las instalaciones hizo disparos y entonces los persiguieron y detuvieron a Jorge Arturo, a Marcos y a Milton.
El comandante Juan José informó que solicitó el apoyo con patrullas porque ellos hacían su recorrido a pie tierra, y llegaron las números 150 y la 153, la segunda era manejada por el policía Nicolás quien le pidió que no pusiera a disposición a Milton porque era su amigo.
Según la declaración del comandante él le respondió que se lo pidiera a Hugo, el juez calificador.
Agregó que los detenidos fueron trasladados a barandilla en la patrulla 150 y esta era resguardada por la 153 manejaba por Nicolás, en ella también viajaba el comandante Juan José a quien le insistió que no pusiera a disposición a Milton.
El comandante y María del Rosario declararon que al llegar a barandilla escucharon que el policía Nicolás pidió al juez calificador que no pusiera a disposición a Milton porque era su amigo y que, además, él no había participado en la riña.
En la exposición del Ministerio Público ayer ante el juez de control, refirió que el comandante y la policía María del Rosario declararon que vieron cuando solamente ingresaron a barandilla Jorge Arturo Vázquez y Marcos Catalán, pero no Milton quien salió de las instalaciones y oyeron cuando anunció que iba a conseguir dinero para pagar la multa.
Vieron que regresó aproximadamente a los 20 minutos y le entregó el dinero al policía Nicolás y abandonó las instalaciones, Nicolás fue con el cajero de la Policía Municipal Javier a quien pagó 525 pesos por cada uno (mil 50 en total).
Enseguida vieron que acompañó a Jorge Arturo y Marcos a la salida de las instalaciones y que hizo la parada al Tsuru blanco en el que se los llevaron.
Las inconsistencias
En su intervención, Martha Nieves Adame, abogada del policía Nicolás dijo que las acusaciones del Ministerio Público carecen de fundamentación y que no arrojan datos suficientes y eficaces para comprobar la imputación a su defendido, de quien, dijo, se violaron sus garantías.
Añadió que la exposición del Ministerio Público carece de datos que acrediten en forma plena el delito que se le imputa a Nicolás. Igual argumentó que en la carpeta de investigación no se acredita tiempo, modo, lugar ni circunstancias de su participación en los hechos de los que se le acusan.
Consultada al final de la audiencia la abogada se quejó de que fueron alteradas las boletas del pago de la multa que supuestamente pagó su defendido, y que en ellas se establece la hora de ingreso de Jorge Arturo y Marcos pero no la hora de egreso. Dijo que no existen elementos suficientes para demostrar que el imputado haya pagado la multa, como se le acusa.
Asimismo dijo que no se tomó en cuenta la declaración del secretario de Seguridad Pública Espinoza Montoya, que obra en la carpeta de investigación en la que en ninguna parte implica a su defendido en los hechos de los que lo acusa el Ministerio Público.
Sin embargo el juez Mendoza Falcón consideró “insuficiente, injustificada e insostenible” la argumentación de la defensa para restar la responsabilidad del imputado.
Consideró como “infundado” el señalamiento de la defensa en el sentido de que fueron alterados los recibos o boletas del pago de la multa, y dijo que la defensa no logró justificar que las víctimas hayan sido liberadas con recibos alterados.
El juez decretó el auto de vinculación a proceso del policía municipal por homicidio calificado, y concedió un plazo de 3 meses que se vence el 12 de abril al Ministerio Público para seguir ahondando en las investigaciones.
El Ministerio Público explicó que sobre todo le interesa dar seguimiento a las llamadas telefónicas que salieron de los aparatos de las dos víctimas, para saber en dónde estuvieron el 31 de diciembre que fueron liberados de barandilla a poco antes de la media noche del 3 de enero, cuando fueron encontrados sus cuerpos cerca de Tierras Prietas.
Según el Ministerio Público, los dos jóvenes fueron asesinados en un lugar distinto al que fueron encontrados. Jorge Arturo tenía cinco disparos mientras que Marcos tres, ambos presentaban los impactos en diferentes partes de la cabeza, según el peritaje incluido en la carpeta de investigación
(En la imagen, Policías del estado recorren la alameda de la ciudad de Chilpancingo, ya que junto al Ejército están a cargo de la seguridad desde el jueves de la semana pasada, tras el desarme de la Policía Municipal luego de que agentes de esa corporación fueron señalados de la desaparición de siete jóvenes en distintos hechos, de los cuales dos aparecieron ejecutados. La imagen es del domingo pasado)
Lea toda la información en nuestra edición de este sábado 13 de enero:
Página 10
