3 noviembre,2017 6:02 am

Visita al panteón bajo vigilancia militar

Acudieron más de 90 mil visitantes a panteones del estado los Días de Muertos: Protección Civil

Los cementerios más visitados fueron los de Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo e Iguala, informa el director de la dependencia, Marco César Mayares Salvador

Nota: Luis Blancas, Beatriz García y Brenda Escobar

Foto: Jesús Trigo

Chilpancingo y Zihuatanejo (Guerrero).- El secretario de Protección Civil estatal, Marco César Mayares Salvador, informó que entre el miércoles y el jueves, durante la celebración del Día de Muertos, acudieron más de 90 mil visitantes a los mil panteones que hay en el estado.

Ayer, al panteón central de la capital acudieron desde las 7 de la mañana unos 28 mil visitantes que adornaron con flores, velas y veladoras las tumbas de sus familiares y amigos difuntos; algunos brindaron con cervezas y botanas, mientras otros comieron en el lugar.

Dijo que los panteones más visitados fueron los de Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo e Iguala.

En un boletín publicado más tarde, la Secretaría de Protección Civil estatal reportó saldo blanco, y que paramédicos de la Secretaría, “prestaron atención y primeros auxilios a dos personas, las cuales presentaron cuadros de insolación en la región Centro”.

Agregó que en el operativo de Día de Muertos, que inició el 31 de octubre y concluirá el 7 de noviembre, participan más de 300 trabajadores de la dependencia, desplegados en carreteras, panteones y playas.

El Panteón Central capitalino está saturado

El Panteón Central capitalino está saturado; tiene más de 7 mil tumbas y no hay espacio para más cuerpos, declaró el alcalde interino, Jesús Tejeda Vargas en un recorrido en el panteón el miércoles.

El cementerio está ubicado en la calle Ejército Nacional, en la colonia Progreso, y hay tumbas anteriores a 1900.

Afuera del panteón, decenas de comerciantes vendieron flores de cempasúchil en maceta o en manojos, flor de nube, veladoras, coronas de flores artificiales, y cadenas de papel y plástico de 20 y 30 pesos. Asimismo, vendieron aguas frescas, chilate, refrescos, agua embotellada y comida preparada.

En consulta telefónica, el administrador del panteón, Gilberto García Gaspar dijo que cada año acuden entre 25 mil y 28 mil visitantes, desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

En el panteón se observaron brigadas de Servicios Públicos que acarrearon y juntaron basura, de Salud en un módulo de atención médica, de Protección Civil municipal y estatal afuera y adentro del panteón, y también de Bomberos y policías preventivos.

Las familias que visitaron las tumbas de sus difuntos las adornaron con flores y coronas, y quemaron incienso. Algunos colocaron ofrendas encima de las tumbas, con frutas y cervezas, principalmente.

Mientras, grupos de músicos pasearon por el panteón ofreciendo su servicio para interpretar canciones como Amor eterno y Un puño de tierra.

Jóvenes y niños, hombres y mujeres, llevaron cubetas y cepillos para ofrecer a los deudos cargar sus flores o acarrear agua a cambio de una cooperación voluntaria. Un niño sonriente exclamó que le faltaba poco para completar 300 pesos.

Otros vendedores entraron al panteón a ofrecer aguas frescas y chilate, algodones de azúcar, chicharrones, palomitas de maíz y elotes.

Reciben más de 5 mil deudos en Zihuatanejo

Este jueves, los dos principales panteones municipales de Zihuatanejo recibieron a poco más de 5 mil visitantes que durante el transcurso del día acudieron a las tumbas de sus familiares a dejar flores, informaron policías de Tránsito municipal consultados y trabajadores del departamento de Panteones de la Dirección de Servicios Públicos municipales.

Como cada año, ambos camposantos se convierten en centro de trabajo para niños, adolescentes y adultos que ofrecen sus servicios para acarrear agua y limpiar tumbas.

En el panteón Los Loros, ubicado en las inmediaciones de la comunidad Agua de Correa, los visitantes llegaban cargando en bandejas y cubetas, grandes ramos de flores de cempasúchil, terciopelo y nube, así como garrafas con agua y escobas para limpiar las tumbas de sus fallecidos.

Algunos vendedores cargando hieleras ofrecían cervezas frías en lata a 25 pesos, “pa’ aguantar la calor y el dolor”.

Grupos de música norteña y de banda recorrían el camposanto para ofrecer sus servicios; una canción en 100 pesos, las más pedidas, Dos coronas a mi madre, Amor eterno, Hermoso cariño, Cruz de olvido y Adiós ángel mío, entre otras.

En el panteón municipal, en la localidad Agua de Correa, cada año acuden niños, adolescentes, jóvenes y adultos de las colonias cercanas para ofrecer su mano de obra a los deudos de los ahí sepultados.

Se alquilan para acarrear agua en cubetas y a cargarlas con flores por 10 pesos, a quitar la maleza de las tumbas y blanquearlas con cal por 200 pesos y repintar las letras de las cruces en 40 pesos.

Adornar la tumba de un ser querido costó al menos 300 pesos, según contó la visitante Carolina Ruiz, “entre la corona, las flores, veladoras y la ofrenda que le puse a mi mamá en casa y que traje al panteón, eso fue lo que me gasté, hubiera querido gastar un poco más, pero la economía está algo difícil”.

Afuera de este panteón también se colocaron vendedores de comida preparada, tacos, aguas frescas, paletas de hielo, flores y coronas de muertos, de frutas y veladoras, entre otros productos; hasta antes del mediodía, algunos de estos comerciantes aseguraban que la venta “había estado floja”.

 

Colocan ofrendas en la capital a normalistas
caídos en la Autopista y a luchadores sociales

Dejan estudiantes de Ayotzinapa ofrendas florales por Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados el 12 de diciembre del 2011. Frente al Palacio de Gobierno, militantes de Morena recuerdan a Ranferi Hernández Acevedo y al abogado de Tixtla Eduardo Catarino Dircio

Nota: Anarsis Pacheco

Chilpancingo, Guerrero.- Este jueves fueron colocadas ofrendas a víctimas de la represión y en memoria de luchadores sociales, por estudiantes de Ayotzinapa y militantes de Morena en dos lugares de la capital.

Alumnos de la Normal de Ayotzinapa rindieron honores por el Día de Muertos, colocando una ofrenda floral a sus compañeros asesinados del 12 de diciembre sobre la Autopista del Sol.

Al medio día de este jueves, un grupo de estudiantes que viajaban en un autobús, colocaron dos ofrendas en las cruces de sus compañeros Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.

Los dos jóvenes fueron asesinados por policías, estatales, ministeriales y federales cuando estos pretendían disolver una protesta que se realizaba el 12 de diciembre del 2011, en la que participaban.

La acción fue breve y sin discursos, bajo la vigilancia de la policía estatal y federal.

Por otra parte militantes Morena colocaron este jueves una ofrenda en el puente peatonal ubicado al frente del Palacio de Gobierno, para exigir justicia por los asesinatos del ex presidente estatal del PRD e integrantes del Grupo Pro AMLO, Ranferi Hernández Acevedo, y del abogado y líder del partido de Tixtla Eduardo Catarino Dircio.

“Aquí en este lugar sagrado, estamos reclamando justicia y pedimos vivir la democracia con los derechos humanos como se debe de vivir, y si no lo cumple el Estado hay que exigirlo”, enfatizó la maestra de la UAG, Silvia Alemán.

A las 11 de la mañana, bajo el candente sol un grupo de 8 personas montaron la ofrenda de día de muertos para recordar a los dos militantes pro AMLO, que fueron asesinados este año.

Con sus dos fotografías, pan de muerto, flores de cempasúchil, cerveza y pipián, se exigió justicia y esclarecimiento en los dos asesinatos cometidos por separado.

En una breve intervención, la catedrática de la UAG y militante de Morena Silvia Alemán, recordó que los ciudadanos están en pie de lucha para defender los derechos humanos y así poder acceder a la justicia.

“Ya basta de tanta impunidad y tanta corrupción y tanto atropello”, agregó.

En la actividad también participó el hermano de Ranferi Hernández, Pablo Hernández Acevedo, quien detalló que no existe ningún avance en la investigación en torno al asesinato de su hermano.

Señaló que al no tener justicia por parte de las corporaciones encargadas de la investigación, la familia se llena de coraje que le ayuda a seguir luchando hasta lograr saber quiénes son los responsables del asesinato.

Hernández Acevedo fue hallado asesinado junto a su esposa, su suegra y chofer, el 14 de octubre en Chilapa, en una camioneta incendiada; mientras que Catarino Dircio fue ultimado por policías estatales que perseguían a delincuentes el 4 de junio en Tixtla.

Abandonadas, tumbas de guerrilleros en Atoyac

Las tumbas donde se ubican cuatro guerrilleros caídos en combates en el municipio de Atoyac, en el panteón Libertad en la periferia de la ciudad de Atoyac, lucieron abandonadas y sin visitas en este Día de Muertos.

La tumba colectiva donde fueron sepultados tres de los guerrilleros muertos en enfrentamiento con militares en el Guanábano, el 27 de mayo de 1997 en la sierra de El Quemado, estaba llena de maleza y hojarasca.
Sobre la placa que colocaron organizaciones sociales, quienes reclamaron junto el padre Máximo Gómez en la administración de Javier Galeana Cadena los cuerpos de los combatientes, había solo maleza.

La placa que el año pasado fue removida por error durante los trabajos de mantenimientos del camino del panteón, fue reubicada por el municipio.
Asimismo, la tumba del joven Isidro Molina Sánchez de la comunidad de Agua Fría en la sierra de Pie de la Cuesta, luce destruida y sin visitas de sus parientes desde hace tres últimos años.

El joven de 20 años de edad murió en un enfrentamiento con la policía estatal el 10 de noviembre de 1997 en la comunidad de San Juan de las Flores. El cuerpo fue reclamado por sus parientes y organizaciones sociales.

La tumba se observa casi destruida con los floreros de granito sucios y placa levantada.

Ante la difusión en redes sociales de que las tumbas de los guerrilleros estaban olvidadas, después del mediodía trascendió que acudieron al obelisco de Lucio Cabañas un grupo de personas denominada de la vieja izquierda de Atoyac, quienes colocaron un arreglo de crisantemos en el lugar (Francisco Magaña/ Atoyac).

 

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