19 febrero,2021 9:22 am

Vive el Grupo Pachuca una de las peores crisis deportivas de su historia

Los Tuzos y el campeón León ocupan actualmente los dos últimos lugares de la tabla en la Liga MX. Los Panzas Verdes suman cuatro puntos de 15 disputados, mientras que los hidalguenses tienen solo dos puntos de 18 posibles. Malas decisiones de la directiva, las principales razones

Ciudad de México, 19 de febrero de 2021. Ni el campeón ni el primogénito le responden a Grupo Pachuca, empresa que vive una de las peores crisis deportivas de su historia. Sus equipos ocupan los dos últimos lugares del torneo Guardianes 2021.

El monarca León es penúltimo de la competencia, con apenas cuatro puntos de 15 posibles, lejos de sus estándares. Su consuelo es que está a dos unidades de la zona de Repechaje, gracias al benévolo sistema de competencia de la Liga MX.

El hermano mayor Pachuca está aún peor, sotanero con dos puntos de 18 disputados, curiosamente uno de ellos obtenido en el duelo contra La Fiera. La afición ya se manifestó con airados mensajes en mantas colocadas en distintos sitios de la ciudad.

Hace tiempo que Pachuca viene a la baja. Andrés Fassi se desvinculó totalmente de las labores gerenciales, para enfocarse en su trabajo en Talleres de Córdoba. Se trataba de un dueño y directivo que, además, sabía comunicarse con el jugador y eso era de gran apoyo para el director técnico.

Hoy, Pachuca tiene una plantilla muy cómoda en sus grandes instalaciones y con los buenos sueldos que se pagan. Los jugadores no se exigen más, mientras que el DT uruguayo Paulo Pezzolano no encuentra respuestas al interior del equipo. Los suplentes no hacen lo necesario como para meterle un susto a los habituales titulares.

El equipo tiene dos puntos, y eso que consiguió uno de ellos frente a su hermano menor León, compañero de desgracias.

Las fuerzas básicas del Pachuca no han producido ya a jugadores de la talla de Hirving Lozano, Érick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro. Su mejor elemento, Víctor Guzmán, fue formado en Chivas, más allá de que hayan sido los Tuzos quienes lo debutaron en la primera división.

Los extranjeros no han funcionado. Los importados solían rendir en Pachuca. Ahora, elementos como Felipe Pardo, Mauro Quiroga, Romario Ibarra e Ismael Sosa no ofrecen soluciones a la ofensiva. El equipo lleva dos goles en todo el torneo, uno de ellos autogol de Hugo Magallanes, en el juego ante Gallos.

El técnico uruguayo Paulo Pezzolano no logra encajar el estilo de juego que pretende con el material humano a su disposición. Tampoco encuentra soluciones en los jóvenes, como el delantero Roberto de la Rosa, el cual no termina por despuntar.

El trabajo defensivo del Pachuca también ha sido un caos. Son siete goles los que han admitido hasta el momento, sin que impere un liderazgo de los experimentados extranjeros Matías Catalán, Gustavo Cabral, Óscar Murillo o bien el portero Óscar Ustari.

Complicado se ve el panorama del Pachuca. En su futuro inmediato se asoman las Chivas y el América, rivales clave para obtener el impulso anímico que los haga pensar en una resurrección. De lo contrario, el puesto del técnico corre peligro pese a que la intención del club sea aguantarlo hasta la evaluación al final del torneo.

En estos partidos contra clubes de jerarquía quedará claro si los futbolistas se mueren en la raya por Paulo Pezzolano, o si lo dejan morir. También es cierto que a muchos de ellos ya les arman su expediente. La afición presiona a un club que llegó a autodenominarse el “Equipo de México”.

Por su parte, el campeón León apenas tuvo poco más de una semana para prepararse para el Torneo Guardianes 2021. La falta de una adecuada pretemporada hoy causa estragos.

La Fiera ganó el título el 13 de diciembre de 2020. El día 28 reportaron los primeros jugadores, y poco a poco se fueron incorporando otros. Su técnico Ignacio Ambriz se integró a la plantilla hasta el 4 de enero, debido a que fue uno de los contagiados de Covid-19. También dio positivo el delantero Emmanuel Gigliotti, quien no pudo pasar las fiestas decembrinas con sus familiares en Argentina.

El ecuatoriano Ángel Mena se lesionó en la Final y por ello ha tardado en arrancar este torneo, lo mismo que Fernando Navarro, quien lo mismo juega como lateral derecho que como volante interior.

La buena noticia para La Fiera es que tiene pendiente el partido contra Monterrey, debido a aquel brote de Covid-19 en Rayados.

El campeón exhibe un desgaste emocional y físico. Aún está lejos del futbol arrollador de los anteriores torneos y eso lo tiene lejos de la zona de clasificación directa a la Liguilla.

Hay agotamiento físico y mental. Tanto el campeón León como el subcampeón Pumas se han tardado en arrancar. Ambos están fuera de zona de Repesca. La Fiera ha perdido 3 juegos de 5 disputados, en contraste con el torneo pasado en el que solo cayó una vez.

La ausencia de Fernando Navarro ha pegado. El jugador suele ser romper los esquemas defensivos rivales al incorporarse al ataque. Tiene facilidad para encontrar posición de gol aunque a veces parta desde la lateral derecha. Ahora apenas suma 29 minutos, tras una lesión.

No tiene un centro delantero letal. León extraña a Mauro Boselli o José Juan Macías. Ni Emmanuel Gigliotti ni Nicolás Sosa ni Joel Campbell han sido solución y el equipo suele sufrir cuando otros como Ángel Mena no están en plenitud física.

El León sí tiene futuro. El equipo juega de memoria. Lleva casi dos años y medio con Ignacio Ambriz en el timón. Solo es cuestión de que jugadores clave como Luis Montes, Fernando Navarro, Ángel Mena y William Tesillo recuperen su mejor futbol, ya que en gran medida son ellos quienes le dan dinámica.

La Fiera, por ahora, sí extraña al contención peruano Pedro Aquino, quien además de sus labores de recuperación contribuía con una limpia salida. Eso sí, sorprende que el portero Rodolfo Cota sea suplente, más allá de que el técnico Ignacio Ambriz recalque que dicha decisión es estrictamente deportiva.

Texto: Édgar Contreras / Agencia Reforma