3 agosto,2024 8:24 am

Viven en zonas de alto riesgo 7 mil vecinos de Chilpancingo, alerta el coordinador de Protección Civil

 

Chilpancingo, Guerrero, a 3 de agosto de 2024.- Por lo menos 7 mil vecinos de Chilpancingo, que habitan unas mil 300 viviendas asentadas en los márgenes de las 54 barrancas, en zonas inestables y laderas, se encuentran en riesgo de sufrir daños por inundaciones y derrumbes en temporada de lluvias, informó el coordinador de Protección Civil municipal, Sergio del Moral Benítez.

El funcionario explicó que estas familias viven a lo largo de unos 50 kilómetros de barrancas y del río Huacapa, que no pueden ser desalojadas porque cuentan con escrituras que les entregaron administraciones municipales pasadas, a pesar de que es zona federal y del riesgo de los sitios que les regularizaron.

Entrevistado en sus oficinas, Del Moral Benítez declaró que, sin embargo, las trombas que azotaron el sábado y el domingo pasado no ocasionaron mayores afectaciones, pero alertó que el riesgo mayor se espera para octubre, cuando están anunciados huracanes, lo que sería “lo más fuerte” de la temporada, alertó el funcionario municipal.

Informó que de las 54 barrancas que bajan de los cerros, tanto del oriente como del poniente de la capital, 21 son de alto riesgo, 13 de riesgo mediano y 20 de riesgo bajo.

Algunas de las barrancas de más alto riesgo son la Chuchululuya, Las Calaveras, Apantzingo, Tonalapa, San Miguelito, Alpoyeca, Tortolitas, El Guaje Seco y Tiquimil, “de las que baja muchísima agua y viene a reventar al Huacapa”, contó Del Moral Benítez.

De acuerdo con el funcionario, la dependencia municipal a su cargo cuenta con un programa anual de limpieza de las barrancas, antes, durante y después de la temporada de lluvias.

Contó que dan prioridad a las barrancas embovedadas porque son las de más alto riesgo. Una de ellas es la barranca de Las Calaveras, que baja de la colonia CNOP, atraviesa el mercado central Baltasar R Leyva Mancilla, pasa por la avenida Insurgentes y llega a la central de autobuses.

Esta barranca está embovedada en el tramo del mercado a la central de autobuses, que son tres cuadras, y de acuerdo con el coordinador de Protección Civil municipal requiere de limpieza constante, “de lo contrario, como arrastra azolve, éste se convierte en un tapón y de no limpiarse colapsaría el mercado”.

Para el funcionario municipal esta barranca representa un “punto rojo” y es la que debe atender primero el personal de la dependencia.

Otra zona de riesgo son los 9 kilómetros del encauzamiento del río Huacapa, que abarca desde la presa conocida como Cerrito Rico, que está al norte de la capital, hasta la tienda Liverpool, ubicada en la zona conocida como el Parador del Marques, al sur de Chilpancingo.

Según Del Moral Benítez, personal de Protección Civil comenzó a limpiar este cauce desde noviembre de 2023 y encontró, en algunos tramos, que el azolve ya tenía una altura de metro y medio a dos metros, lo que pudo significar un peligro durante las lluvias del fin de semana pasado, declaró.

“Con la lluvia que pasó, que fue de 35 milímetros por segundo y duró media hora, si no se hubiera limpiado, hubiera colapsado el Huacapa”, dijo.

El funcionario explicó que Chilpancingo “no está diseñada para que nos caiga una lluvia ni si quiera de 50 milímetros. Si cae y dura cuando menos una hora, Chilpancingo se convierte en un caos, colapsa. Se desbordarían las barrancas y el Huacapa, porque no cuenta con drenaje pluvial, el drenaje que hay es de seis pulgadas y se tapa a cada rato con la misma basura que arrastra la lluvia”, explicó el funcionario.

Según dijo, por eso la avenida Miguel Alemán se inunda constantemente, aunque sea con una lluvia leve, frente a la clínica del IMSS, “se taponea el drenaje, el personal (de Protección Civil) ha sacado ahí hasta toallas, porque se les van (a los de la clínica) al drenaje y sirven de tapón”.

Del Moral Benítez añadió que en la lateral de sur a norte del bulevar, frente a la central de autobuses, ocurre lo mismo porque las rejillas y el diámetro de los tubos que pusieron no son suficientes para la cantidad de agua que baja de la barranca Las Calaveras.

Igual sucede en el tramo de norte a sur de la misma vía, entre la colonia del PRI y el Congreso local, frente a donde estaban las oficinas de Invisur.

El funcionario reprochó la irresponsabilidad de los vecinos que habitan en las márgenes de las barrancas, quienes arrojan todo tipo de desechos. Contó que recientemente colapsó el drenaje de la barranca Tonalapa y al destapar los ductos del drenaje, sacaron colchones y tambos de plástico.

“Igual hemos sacado estufas y refrigeradores en los cauces de las barrancas”, declaró.

Otro de los riesgos para los vecinos de la capital son las zonas de derrumbe. Al respecto, el funcionario local explicó que en la zona norponiente de Chilpancingo hay un deslizamiento de una ladera, que pone en riesgo a los vecinos de 18 colonias, mismas que están siendo monitoreadas todos los días por el riesgo que hay tanto por las lluvias como por los sismos.

“Diario estamos ahí porque hay casas ya muy colapsadas o destruidas, y estamos interesados en que no nos vaya a pegar alguna tragedia en esta zona”.

Algunas de las colonias más pobladas en riesgo son San Rafael Norte, Santa Julia, Terrazas, Casas Geo, Nueva Era, Siglo 21, Las Estrellas y Villas Tlalmecac.

“Todas esas colonias están en un polígono de alto riesgo y el Cabildo acordó que ya no se deje comprar ni construir casas, porque se trata de una zona inestable”, informó el funcionario.

Otra colonia vulnerable es la 1 de Mayo, ubicada al poniente de la capital, donde existe el riesgo es un deslizamiento de tierra, pero en este caso, según Del Moral Benítez, la gente “entendió” y el año pasado fueron retiradas de ahí 10 familias.

“Se trata de un terreno que fue rellenado con varios tipos de tierra y (los vecinos) echaban su drenaje al aire libre, lo que provocó una saturación de agua, y por el peso de las casas construidas se provocaron hundimientos en la zona”, explicó el funcionario municipal.

50 kilómetros de cauces

El funcionario recalcó que por todas estas causas están en riesgo en la capital al menos 7 mil personas que habitan una mil 300 viviendas.

La mayoría de la población vulnerable es la que vive a lo largo de 50 kilómetros de los cauces de las 54 barrancas y del río Huacapa, informó Del Moral Benítez.

El problema, de acuerdo con el coordinador de Protección Civil municipal, es que estas familias no se pueden desalojar porque cuentan con escrituras, a pesar de que sus casas están en zona federal y bajo riesgo.

Contó que los terrenos fueron legalizados en administraciones anteriores, “a pesar de que las barrancas consideradas como de alto riesgo no pueden ser invadidas”.

Del Moral Benítez señaló: “De que hay responsables, los hay, pero son de administraciones pasadas, ese es el dolor de cabeza que tenemos en Protección Civil. Autorizaron que se asentaran estas familias en barrancas, en zonas federales de riesgo y de peligro, y el trancazo es ahora para nosotros”.

El funcionario municipal aseguró que ni la Comisión Nacional del Agua (Conagua) puede sacar a esas familias, a pesar de que están en zona federal.

Con respecto al resultado final que dejaron los incendios forestales, Sergio del Moral informó que se quemaron en la temporada pasada 60 mil hectáreas, mientras que el año pasado fueron 3 mil 700.

“Este año se quemó casi toda el área rural de Chilpancingo, lo único que se salvó fueron las comunidades de Llanos de Tepoxtepec y El Calvario”, informó el funcionario. Estas localidades se ubican al poniente de la capital.

Explicó que las causas del incremento en la extensión siniestrada fue la sequía, lo que derivó en un aumento del material inflamable; además por la mano del hombre, “es el que hace eso, prenden sus parcelas sin las medidas de seguridad, como guardarrayas y brechas corta fuego”.

Texto y foto: Zacarías Cervantes