9 abril,2022 4:51 am

Viven entre malos olores vecinos de Huitziltepec debido a un fraude en la obra de red de drenaje

El drenaje y la planta tratadora de aguas residuales tuvieron una inversión de 24 millones de pesos en el gobierno de Zeferino Torreblanca y colapsó. Los campesinos nahuas dan ocho días al gobierno estatal para que los atienda o bloquearán la autopista. Reportan 100 muertes, sobre todo de niños y personas de la tercera edad por coronavirus y padecimientos gastrointestinales

Eduardo Neri, Guerrero, 9 de abril de 2022. Seis mil pobladores de Huitziltepec, un pueblo nahua del municipio de Eduardo Neri (Zumpango) ubicado a 20 minutos de Chilpancingo a orillas de la Autopista del Sol, viven entre los malos olores. Desde hace 10 años, hilillos de aguas negras brotan de las ollas del drenaje que colapsó y corren a cielo abierto en medio de las calles, despidiendo el olor nauseabundo que penetra por puertas y ventanas cerradas y llega hasta comedores y cocinas.

Tal situación, derivada de un fraude en la construcción de la red del drenaje y la planta tratadora de aguas residuales que tuvieron una inversión de 24 millones de pesos en el 2008 y 2009, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, ya hartó a los pobladores y a través de sus autoridades agrarias, ayer, en conferencia de prensa, emplazaron a los gobiernos estatal y municipal para que atiendan el problema o en ocho días bloquearán la autopista.

El problema “grave”, lo plantearon el Comisariado de Bienes Comunales, Francisco García Carlos, la secretaria Inocenta Flores de la Cruz, el suplente Leodegario Catalán Ortiz y el presidente del Consejo de Vigilancia, Víctor Gerónimo de la Cruz, luego de que el año pasado ocurrieron 100 muertes sobre todo de niños y personas de la tercera edad, como consecuencia de la pandemia del coronavirus y por padecimientos gastrointestinales.

Informaron que en lo que va de este año ya fallecieron otras dos mujeres adultas mayores, por problemas de salud que asocian a la contaminación provocada por las aguas negras que corren a cielo abierto por las calles. Aunque no cuentan con un diagnóstico médico que confirmen las causas de los decesos.

“El problema que tenemos con el drenaje es grave, ya llevamos 10 años que nos han venido engañando, nos dicen que se va a reparar pero hasta hoy no hay respuesta”, se quejó el comisariado García Carlos, quien hizo el llamado a la presidenta municipal, la petista Sara Salinas Bravo, y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a atender el problema.

Advirtió: “la gente de Huitziltepe ya se hartó y ya desesperó, ya no quiere aguantar más. Los paisanos acordaron en asamblea que si no hay respuesta en ocho días van a tomar la Autopista del Sol”.

Atajó que los representantes “no queremos llegar a eso, ojalá que le llegue este mensaje a la gobernadora, porque cuando el pueblo de Huitziltepec se levanta no hay poder para frenarlo. Hay constancia que aquí cuando el pueblo se levanta, es difícil contenerlo”.

El problema, en efecto, está a la vista. En un recorrido por las calles las autoridades agrarias mostraron las ollas del drenaje de las que brotan las aguas negras y de algunas casas, incluso.

“Estamos viviendo una situación lamentable, a veces cuando apenas queremos saborear nuestros alimentos nos llega el olor y hasta el hambre se nos va”, contó un vecino que en el centro de la población barría el agua del frente de su casa.

El comisariado García Carlos informó que el año pasado contabilizaron 100 fallecimientos, la mayoría de niños y personas de la tercera edad. Dijo que de estas 80 fueron por contagio del Covid-19 y 20 por enfermedades gastrointestinales, que suponen es consecuencia de la contaminación que provocan las aguas negras. Añadió que en lo que va de este año dos mujeres adultas han fallecido por padecimientos gastrointestinales.

García Carlos contó que independientemente del riesgo a su salud, el problema genera incomodidades y malestar entre los pobladores. Dijo que recientemente un cuñado suyo que regresó de Estados Unidos donde trabajaba, al abrir la puerta de su casa se encontró con la pestilencia, la sala estaba anegada de aguas negras a unos 40 centímetros.

A su vez, Inocenta Flores de la Cruz denunció que “la pestilencia no se soporta día y noche, almorzamos y comemos con el olor pestilente que nos llega desde la calle”.

Además faltan medicamentos en el centro de salud

Explicó que a quienes afecta más la contaminación es a los niños y a las personas de la tercera edad, quienes constantemente son llevados al centro de salud, donde se enfrentan con otro problema, la falta de medicamentos.

“Las doctoras nomás les dan su receta para que los familiares vayan a comprar los medicamentos. El problema no es que haya o no doctores, sino la falta de medicinas”.

Reprochó que de por sí nunca ha habido medicinas en este pueblo, a pesar de que se encuentra a 20 minutos de la capital del estado, y dijo que no tiene caso que la gente vaya al centro de salud sólo para que le receten y vayan a comprar el medicamento a otro lado.

“Los niños padecen de granos, sufren de enfermedades en la piel o se ponen morados y tienen tos. Tengo un sobrino que a cada rato lo llevan a Chilpancingo y eso nos afecta en la economía. No tenemos dinero, somos campesinos, nos mantenemos de la siembra de maíz, frijol y calabaza, ese es el sustento de esta comunidad”, explicó.

Informó que en esta localidad “necesitamos muchas obras, agua potable o caminos saca cosechas, pero lo más urgente es el drenaje porque ya es una situación insoportable. Por favor autoridades, vengan a comprobar el olor que respiramos y llévense en su mente lo que estamos sufriendo como indígenas, quizá por ello nadie nos escucha”.

El fraude

Leodegario Catalán Ortiz explicó que antes de que se construyera el drenaje todas las familias tenían fosas sépticas en sus casas, pero cuando se abrió el drenaje las clausuraron y se conectaron a la red, “y ahora no tenemos ni fosas sépticas ni drenaje”.

De acuerdo con las autoridades agrarias, la red del drenaje se construyó en el 2008 y 2009 y la planta tratadora de aguas residuales en el 2009, en el gobierno estatal de Zeferino Torreblanca y en la administración municipal de Modesto Leyva.

García Carlos informó que saben que la inversión fue de 24 millones de pesos, 16 costó la planta y ocho la red de drenaje.

Contó que el problema fue que sólo funcionó bien los primeros tres años, después colapsó porque colocaron unos tubos de 12 pulgadas y de acuerdo a conocedores del asunto, para una población como Huitziltepec se necesitaban tubos de cuando menos 24 pulgadas, el doble de los que colocaron.

Informó que cuando la red comenzó a colapsar muchos de los vecinos colocaron tapones para evitar que se les regresaran las aguas negras lo que agravó el problema a más de la mitad de la población de la parte alta.

Después, el Ayuntamiento dejó de pagar la energía eléctrica y con ello se suspendió también el funcionamiento de la planta tratadora a la que le dejaron de dar mantenimiento.

Inocenta Flores de la Cruz denunció que, además, la planta tratadora se construyó en una zona que no tiene desnivel y las aguas negras se regresan al pueblo y revientan las ollas.

“Lo hicieron mal, los tubos son muy delgaditos y están muy por encima, queremos ahora no una reparación sino una construcción pero que valga la pena, que nos sirva, que sean tubos gruesos y los entierren más hondo, no así como lo hicieron”.

Aseguró que desde un principio les reclamaron a los responsables de la obra que los tubos los estaban colocando muy encima y que no iban a servir, “y así fue, a los tres años se taparon y toda el agua y el olor se nos regresa”.

Víctor Gerónimo de la Cruz, quien trabajó varios años en la Autopista del Sol, explicó que conoce “más o menos” de obras y que les reclamó a los de la constructora que los tubos no tenían la capacidad suficiente, y que las ollas estaban mal construidas porque no les dejaron desnivel. Añadió que ahora esa es la causa de que se hayan tapado de inmediato.

“Ahora queremos una obra pero bien hecha, que metan tubería con más capacidad porque el pueblo va creciendo y no queremos que se nos vuelva a dañar. Que no se invierta dinero en balde”.

El emplazamiento

Inocenta Flores de la Cruz declaró que han enviado solicitudes por escrito a los gobiernos municipal, estatal y federal para que vayan a atender el problema, pero no han tenido respuesta.

“Nos han dicho que van a venir a hacer reuniones pero llega el día y nos mandan a decir por medio del comisario municipal que hasta nuevo aviso, pero ese nuevo aviso jamás ha llegado”.

Por su parte, el comisariado García Carlos lamentó que estén minimizando al pueblo de Huitziltepec que es el más grande del municipio de Eduardo Neri, con seis mil habitantes.

Y Leodegario Catalán Ortiz advirtió que la gente ya está “harta de la pestilencia”, y que en asamblea tomaron el acuerdo de dar un plazo de ocho días a las autoridades municipales y estatales para que vayan a atender el problema, “en caso de que no, vamos a tomar otras medidas más drásticas, porque la verdad estamos ya cansados”.

Inocenta Flores aclaró que las medidas que acordaron es la toma de la autopista: “Que se pongan en nuestro lugar, si estuvieran percibiendo día y noche esta pestilencia en la puerta de su casa no lo soportarían”.

Insistió en que las autoridades vayan a atender el problema, “de lo contrario vamos a tomar la Autopista del Sol, no importa los días y noches que sean, hasta que vengan las autoridades. La gente de aquí es campesina y es de una sola pieza. Si hemos soportado 10 años la pestilencia, a poco no vamos a soportar estar allá el tiempo que sea”.

Advirtió que el llamado lo están haciendo a tiempo para no perjudicar a terceros, “pero si no hay solución no nos quedará más que plantarnos en la Autopista del Sol que está  muy cerca de aquí”.

Texto: Zacarías Cervantes/ Foto: Lenin Ocampo Torres