27 diciembre,2017 5:36 am

Tras jaloneos, celebran misa por los 43 en la Basílica

La policía de la Ciudad de México bloqueó el paso a estudiantes, activistas y padres de los normalistas de Ayotzinapa que fueron desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014 y tres madres resultaron con lesiones. En el templo guadalupano, el obispo de Saltillo Raúl Vera ofició la liturgia católica y declaró que “lo que están haciendo los padres es por el bien de esta patria”. Foto: EFE

Texto: Vania Pigeonutt y Agencia Proceso
Foto: EFE

Ciudad de México. La jornada de movilizaciones 43 Esperanzas de Verdad y Justicia concluyó con una misa en la Basílica de Guadalupe después de que policías intentaron cerrarles el paso y se dio un intercambio de golpes y empujones.

En el atrio, madres de dos de los 43 estudiantes desaparecidos denunciaron que “las autoridades nos han cerrado las puertas de la justicia, nos han engañado con conclusiones falsas como la ‘verdad histórica’” y pidieron que el Mecanismo especial de seguimiento sea un instrumento eficaz que obligue al gobierno a investigar a profundidad el paradero de los estudiantes.

Ante la falta de respuestas a 39 meses de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, integrantes del movimiento trasladaron sus actividades a la máxima sede de la Iglesia Católica en México, como en los últimos tres años.

A las 4 de la tarde en el santuario, el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López ofició una misa en la que aseguró que los familiares de los normalistas se han convertido en los “embajadores de Cristo” para evidenciar las injusticias en México.

“Lo que están haciendo los padres es por el bien de esta Patria, para que esas cosas no se permitan, (porque los gobernantes) no están ahí para cubrir infamias, no están ahí para presentar ‘verdades históricas’, están ahí para proteger la vida de los mexicanos”, dijo.

En su mensaje, Vera expuso que “están equivocadas” las personas que pretenden “ocultar” que hay gente matándose en este país. “A ustedes (la Virgen) María los quiere muchísimo, así cual Juan Diego son sus embajadores, los llevarán ante jueces, ante los gobernantes. No se preocupen, ustedes darán testimonio de vida y el espíritu de Dios está hablando por ustedes”.

Al terminar su homilía también pidió por los desaparecidos del país, suplicó por fortaleza y valentía para las familias de las víctimas y para que las autoridades impartan justicia.

Después en las puertas del recinto –donde una hora antes de la misa integrantes del movimiento se enfrentaron con policías de la Ciudad de México porque les impidieron ingresar al lugar con una camioneta que sería utilizada en un mitin político– el padre Vera López acompañó a la comitiva de padres de familia.

En ese lugar donde los manifestantes se quedaron un rato más para comer, el prelado expresó que si se quiere salvar al país se debe acompañar a los grupos sociales como el del caso Ayotzinapa.

“Estos hermanos están luchando por la justicia, ellos son los que tienen la fuerza, ellos sí saben cómo se debe gobernar, ellos sí saben cómo se debe administrar la economía nacional, ellos sí saben cuál es la responsabilidad ciudadana”, afirmó.

“El país se va a salvar por los pequeños como ellos, porque tienen la fuerza moral, porque tienen la sabiduría”, dijo.

La marcha

Luego de partir en una marcha-procesión en la que además de las pancartas con la exigencia de la presentación con vida de los jóvenes, algunas madres portaron flores para regalarle a la Virgen de Guadalupe.

Metros antes de llegar a la villa policías mujeres de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México les impidieron el paso.

Fue el sexto día de actividades a 3 años y 3 meses de la desaparición forzada en Iguala. La semana pasada hubo cuatro posadas, una marcha con antorchas y una jornada político-cívico-cultural para exigir verdad y justicia de los ataques en los que también fueron asesinados tres ciudadanos que no eran de la escuela y tres normalistas, hubo al menos 20 heridos, uno de ellos el estudiante Aldo Gutiérrez quien está en coma desde entonces.

Casi a la 1 de la tarde de la glorieta de Peralvillo iniciaron la última marcha de esta etapa en la ciudad, recorriendo la avenida de Los Misterios.

Integrantes de la Brigada Marabunta, como en cada movilización, resguardaron el contingente de los padres apoyados por estudiantes de primer grado de Ayotzinapa.

A las 2:30 de la tarde cuando los contingentes de organizaciones y padres y madres del movimiento llegaban a la entrada de la Basílica por la calzada de Guadalupe, policías mujeres en valla evitaron el paso a los manifestantes, que les aseguraron harían un mitin político antes de ingresar al recinto, a la misa que ofició el obispo Raúl Vera López, quien dirige la Red Solidaria Década contra la Impunidad.

Mario González, padre del estudiante desaparecido César Manuel González, junto al abogado del Centro de Derechos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra y el vocero del movimiento Felipe de la Cruz, dijeron a los agentes de Gobernación que les decían que no podían pasar con la camioneta de sonido a la entrada del recinto religioso que sólo harían un mitin, después ingresarían a la misa y se retirarían respetuosamente.

Después de varios jaloneos y empujones, varias madres pasaron juntas, apoyadas por los normalistas que les formaron una valla vertical contraria a la horizontal que mantuvieron por casi 10 minutos las policías. Una vez que ingresaron las madres, las policías se replegaron y el carro de sonido pasó y fue colocado frente a la entrada principal de la Basílica.

En la confrontación resultaron golpeadas al menos tres madres de Ayotzinapa, y el representante de los padres, Melitón Ortega, reprochó, “estamos hartos de que estas autoridades estén impidiendo el trabajo de protesta de los padres de familia… es suficiente que a más de tres años siguen en la impunidad los hechos”.

A las 2:44 comenzó el mitin con Cristina Bautista Salvador, madre del estudiante desaparecido Benjamín Ascencio Bautista, “queremos decirle al gobierno mexicano que desde 2014 que se llevó a nuestros hijos aquí estamos en pie de lucha, seguimos exigiendo que los presente con vida… y todavía hoy nos cierran el paso, nos mandan tránsitos, mujeres, me quitaron mi ramo de flores que le llevaba a la virgen, me arrancaron mi arete con el número 4 que como madre siempre cargo que nos faltan los 43”.

Dijo que desde hace tres años esperan avances, “tenemos pruebas científicas con los dos informes: de los peritos argentinos y del GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) de que lo normalistas fueron monitoreados por el Ejército, no fueron calcinados en Cocula como quiso decir en la falsa verdad histórica el ex procurador Jesús Murillo Karam”.

Denunció que siguen pendientes las líneas de investigación propuestas por el GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): indagar al Ejército, las detenciones de policías de Huitzuco que se llevaron a al menos 25 de los 43, el trasiego de droga de Iguala a Chicago y el informe pormenorizado de las llamadas salientes y entrantes durante las horas en las que ocurrieron los hechos y después, cuando varios celulares de los jóvenes siguieron activos.

“La clase política se burla de nosotros. Los que están siendo investigados, sin rubor alguno, hoy se postulan para ocupar nuevos cargos, mientras que los poderosos se unen al silencio cómplice y criminal”, señaló.

También hablaron Emiliano Navarrete, Concepción Tlatempa, Melitón Ortega y Mario González.

Entre las pancartas que se observaron durante la movilización había unas contra la Ley de Seguridad Interior, contra los feminicidos, exigiendo la presentación con vida de miles de desaparecidos en el país. Otras con las fotografías del ex guerrillero Genaro Vázquez y muchos mensajes contra actos autoritarios, sobre todo de este gobierno: “México huele a muerte, huele a Ley de Seguridad Interior, Ayotzinapa, nos faltan 43”.

Vera quien ha oficiado en Guerrero varias misas y apoyado varias causas sociales abiertamente, como la de exigencia de justicia a las víctimas la masacre de El Charco en Ayutla, dijo que los padres son un ejemplo de lucha y por eso estaba allí, en la máxima casa de la Virgen, e invitó a dos madres a pasar a leer un mensaje.

Hilda Hernández, madre de César Manuel González Hernández junto a Hilda Legideño, madre de Jorge Tizapa Legideño, subieron al atrio donde han estado artistas y cientos de personalidades de todo el mundo, y expresaron con fuerza y sin equivocarse una sola vez su mensaje en exigencia de la presentación con vida de sus hijos.

“Venimos con la esperanza de que nuestro rezo sea escuchado y que nuestro clamor de justicia sea atendido. Nuestra fe en el Dios de la vida nos da la certeza de que nuestra lucha no será en vano. Que la madre de Jesús, que en este 24 de diciembre celebramos su nacimiento, nos ayudará, para dar con el paradero de nuestros hijos”.

Denunciaron a nombre del movimiento: “se niegan a indagar otras líneas de investigación. Privilegian sus intereses políticos electorales y pisotean nuestros anhelos de justicia alargando el proceso de investigación con lo que hace más dolorosa nuestra incertidumbre. Instituciones poderosas como el Ejército Mexicano cuyos elementos participaron en la agresión a nuestros hijos lejos de acatar la Ley y castigar a quienes atentaron contra la libertad y vida de estudiantes pobres, encubre a sus miembros y lanza sus prepotentes amenazas contra nosotros”.

Los presentes aplaudieron a las madres y el movimiento adelantó que seguirá con su exigencia pese a la cerrazón gubernamental, y que este año que viene son elecciones ven que el gobierno pretende invisibilizar su exigencia de justicia.

Cambio de estrategia

En entrevista para Apro el abogado de los padres de los normalistas, Vidulfo Rosales adelantó que en los primeros meses de 2018 el grupo analizará su nueva forma de proceder para exigir justicia.

Mencionó que emplazaron a las autoridades para que en febrero ya estén detenidos los policías federales y municipales de Huitzuco que participaron en la desaparición de los normalistas.

Denunció que las autoridades no avanzaron durante este año sobre las líneas de investigación que propuso el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, “no se investigó a los soldados del 27 Batallón de Infantería, no hubo detención de policías federales, municipales y ministeriales que llevaron a los estudiantes a Huitzuco, no se tomaron en cuenta los resultados del análisis de geolocalización y contenido de las conversaciones en los celulares de los desaparecidos y (tampoco) se investigó el trasiego de la droga de Iguala a Chicago, como móvil de la agresión.

“(El gobierno) nos queda a deber una investigación profesional, exhaustiva e imparcial. No hay sanción a los responsables y, lo que es peor, no se sabe dónde están los estudiantes”, agregó.

Consideró que se ha consolidado el movimiento para localizar a los normalistas, pese a que sus mítines ya no son multitudinarios, “el movimiento ha creado comités en favor de los 43 en 15 estados”.

Agregó que para el próximo año insistirán en un nuevo encuentro con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para revisar la situación de caso.

Lea toda la información en nuestra edición de este miércoles 27 de diciembre:

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