7 julio,2023 9:28 am

Se corona el Tri en los Centroamericanos y devuelve un poco la calma a directivos

 

La Selección Mexicana varonil Sub 23 se impone 2-1 a Costa Rica en la final en la que se disputó la medalla de oro con un doblete de Ettson Ayón, triunfo que da confianza a una generación de jugadores que no pudo clasificar en su momento a los Juegos Olímpicos ni al Mundial Sub 20

 

Ciudad de México, 7 de julio 2023. La medalla que ayer ganó en futbol varonil la Selección Mexicana Sub 23 sabe a mucho más que oro.

Con algunos futbolistas partícipes del fracaso rumbo a JO y al Mundial Sub-20, pero también con un nuevo técnico, subir al podio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe era el primer paso de la reconstrucción. El triunfo 2-1 sobre Costa Rica, con doblete de Ettson Ayón, devuelve la calma en plena turbulencia a nivel directivo y deportivo.

Ya en la víspera, el técnico Gerardo Espinoza reconocía la trascendencia de este oro.

“Claro que yo noto que el grupo de jugadores cae en cierta incertidumbre y ciertos momentos de ‘necesitamos esto’, y es cierta presión y cierta angustia, pero es momento de poner la personalidad, el carácter, salir a la cancha, demostrar que hay posibilidad de seguir creciendo”, expresó.

La FMF intenta que esta no sea una generación perdida, mucho menos con el Mundial en puerta. No será un proceso con grandes competencias deportivas, así que los futbolistas deben mostrarse en cada minuto si es que aspiran a la Mayor.

El contención Fidel Ambriz, el extremo Bryan González y el lateral Rodrigo Huescas tuvieron un desempeño destacado, quizá por su recorrido en la Primera División; ahí está el área de oportunidad para los clubes, muchos de ellos renuentes a apostar por varios jóvenes de esta Sub 23.

Ettson Ayón firmó un doblete, acciones derivadas de la intensidad y la presión alta, de un equipo que se rehusó a ver hacia abajo a sus rivales, que supo sufrir cuando Costa Rica acortó distancias al 62’ con el tanto de Andrey Soto, pero que regresará a casa con la maleta llena de confianza y, además, con una medalla de oro.

 

Generación perdida

Después de subir a lo más alto del podio, ¿qué trascendencia tiene para el futbolista mexicano un oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe?

Hace 9 años, México ganó la presea dorada en futbol varonil, en Veracruz 2014. De los 20 campeones, solamente Carlos Salcedo jugó una Copa del Mundo.

El futbol mexicano se ha caracterizado por triunfos en categorías menores, pero también por la falta de procesos para que esos jugadores se consoliden.

Nombres como los de Pedro Hernández, Alfonso Tamay, Bernardo Hernández y Jorge Caballero, entre otros de los monarcas en 2014, difícilmente le sonarán al grueso de los aficionados.

Jonathan Espericueta, campeón del Mundial Sub-17 en 2011 y quien incluso jugó con Tigres, es hoy un futbolista de llano, a sus 28 años. Apenas en marzo, varios medios hicieron eco de las burlas que recibió el jugador al fallar un penal en una Liga amateur.

A pocos aficionados les sonará el club Guanacasteca, equipo que en 2021 regresó a la Primera División de Costa Rica y al que ahora pertenece Érick “Cubo” Torres, quien alguna vez pintó para ser sucesor de Javier “Chicharito” Hernández.

En la actualidad, México no tiene ni Mundial Sub 20 ni Juegos Olímpicos, pero sí una generación de futbolistas que ayer se coronó en JCC y que pugna por no perderse en el camino, aunque la FMF y la Liga MX tienen la última palabra.

 

Texto: Agencia Reforma / Foto: Tomada de Twitter @miseleccionmx