Texto: DPA/ Foto: Twitter
Ciudad de México, 13 de septiembre de 2018. Científicos mexicanos que investigan la misteriosa muerte masiva de manatíes en una zona de lagunas del sureste de México descartaron la presencia de niveles peligrosos de sustancias como níquel y plomo en agua y sedimentos, informó hoy la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Hasta ahora se considera que la proliferación de algas nocivas podría ser la causa de la muerte de más de 35 de estos mamíferos acuáticos desde junio en la zona de Los Bitzales, cerca de Pantanos de Centla, en Tabasco.
Un equipo de expertos de varias instituciones hizo una nueva toma de muestras en agosto en 15 puntos para examinar tanto el agua como sedimentos, fitoplancton y lirio acuático.
El resultado fue que “aun cuando existen concentraciones de níquel y cromo únicamente en sedimentos, de acuerdo con los Criterios Ecológicos emitidos por Canadá no es contundente la correlación de ello con la muerte de los manatíes”, informó la Profepa.
Los estudios de laboratorio establecieron que había presencia de sustancias contaminantes como hidrocarburos, aluminio, arsénico, cromo, níquel, plomo, mercurio y vanadio, pero “en concentraciones inferiores al límite de posible de afectación a la vida acuática o por debajo de los límites permisibles”.
También se hicieron estudios de toxicología a un manatí macho rescatado con vida y se determinó que los niveles de metales pesados encontrados en sus muestras de orina no representan un peligro para su salud.
“En próximas semanas se esperan los resultados del monitoreo de florecimiento de algas nocivas, que se lleva a cabo por especialistas en fitotoxinas y ecotoxicología”, indicó la fiscalía ambiental.
En la zona hay evidencias de alteraciones hidrometeorológicas ocurridas en los últimos años, incluido un incremento de la temperatura del agua y otras afectaciones que generan condiciones favorables para la reproducción masiva de algas, dice el informe.
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El resultado fue que “aun cuando existen concentraciones de níquel y cromo únicamente en sedimentos, de acuerdo con los Criterios Ecológicos emitidos por Canadá no es contundente la correlación de ello con la muerte de los manatíes”, informó la Profepa.
Los estudios de laboratorio establecieron que había presencia de sustancias contaminantes como hidrocarburos, aluminio, arsénico, cromo, níquel, plomo, mercurio y vanadio, pero “en concentraciones inferiores al límite de posible de afectación a la vida acuática o por debajo de los límites permisibles”.
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