14 septiembre,2019 8:57 am

Lleva Greta Thunberg a la Casa Blanca las protestas contra el cambio climático

“No abandonaremos nunca” la lucha por el medio ambiente, advierte la joven activista sueca. Donald Trump “miente y cada mentira nos cuesta un pedazo del planeta”, reclaman en la tercera huelga estudiantil en EU.
Washington, DC, EU, 14 de septiembre de 2019. Muy a su pesar, Greta Thunberg fue ayer protagonista en Washington. La pregunta era un gran rumor entre la pequeña multitud que se había concentrado a los pies de la Casa Blanca, en el jardín posterior, acordonado por el Servicio Secreto: “¿Dónde está Greta?”.
La adolescente sueca autista erigida en ícono mundial de la lucha contra el cambio climático estaba, pero no quería figurar, lo que no es fácil cuando todo el mundo la busca. Greta declaró que no quería hablar, que no deseaba robar el protagonismo a sus jóvenes compañeros de activismo medioambiental.
Al final, después de que se lo hubieran reclamado y ofrecido varias veces, Greta cedió a la presión. Greta anunció que no iba a pronunciar un discurso. “Sólo quiero manifestar mi agradecimiento”, pronunció con voz queda. “No abandonaremos nunca”, prosiguió, informó el diario El País.
Sus palabras finales emplazaban al público para el viernes de la semana que viene en Nueva York, donde habrá una protesta para llamar la atención de los líderes del mundo sobre la emergencia climática, con motivo de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los viernes, para los seguidores de Greta Thunberg, es día de no ir a la escuela para participar en las protestas contra el cambio climático. La iniciativa de la adolescente se llama Fridays for Future (Viernes por el Futuro).
Las protestas las comenzó ella sola en agosto de 2018, en Estocolmo, afuera del Parlamento, donde se plantó con un cartel con la leyenda “Skolstrejk för Klimatet” (Huelga estudiantil por el clima). Fue el inicio de un movimiento de huelgas escolares (el viernes de cada semana) a las que Thunberg ha conseguido convocar a más de millón y medio de estudiantes en todo el mundo.
Como otros viernes, Madelaine (siete años) y Charlotte (nueve) no estuvieron en su jornada escolar para concentrarse junto a otros niños y jóvenes de Washington y los alrededores frente a la parte trasera de la Casa Blanca, bajo la mirada vigilante del Servicio Secreto. Allí manifestaron que “se acaba el tiempo”. “Nuestra voz importa”, dice con autoridad la pequeña Madelaine. “Hoy es el día del cambio”, añade su hermana, Charlotte.
Greta Thunberg se dejó fotografiar con la Casa Blanca a sus espaldas mientras se coreaba su nombre y había carteles que la representaban. Casi todo el recorrido hecho por la marcha, Thunberg mantuvo agarrada la pancarta que lleva su lema “Skolstrejk för Klimatet”.
Durante su estancia de seis días en la capital de Estados Unidos, Thunberg recibirá varios homenajes, entre ellos un premio que le será entregado por Amnistía Internacional el próximo lunes.
La joven, que ha sido incluso nominada al premio Nobel de la Paz intervendrá ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles 18 de septiembre, a iniciativa de legisladores del Partido Demócrata.
Thunberg ha sido también invitada a los debates de la cumbre del cambio climático el próximo 23 de septiembre en la ciudad de Nueva York. Para ese día, los activistas del cambio climático pretenden colapsar la ciudad de Washington, cortando calles importantes y dificultando el tráfico.
“Tenemos que atraer la atención de la gente, es ahora o nunca”, declaró la universitaria Dejone Wilson, para quien la joven Greta es toda una inspiración. “Ha dejado todo para luchar por lo que cree, que es lo que deberíamos de hacer los jóvenes antes de que muera el planeta”, apuntó Wilson.
Thunberg llegó el pasado 28 de agosto a la ciudad de Nueva York a bordo de un velero con casi cero emisiones de carbono. Entonces dijo traer un mensaje para el presidente de Estados Unidos. “Mi mensaje (para Donald Trump) es ‘escuche a la ciencia’, pero no lo hace”.
Ayer viernes no hubo ni una sola alusión al mandatario que no cree en la ciencia que respalda el calentamiento global. “Trump es un mentiroso”, se apresuró a decir Jonas Hundt-Corman. “Miente y cada mentira nos cuesta un pedazo del planeta”, declaró el joven estudiante de Ciencias Políticas. De la misma opinión eran un grupo de tres adolescentes del acomodado barrio de Chevy Chase (norte de Washington). “Es el peor presidente de la historia”, apuntan casi al unísono. “Debería de darle vergüenza que una joven de 16 años sepa más que él de las amenazas que sufre la tierra”, dijeron, ensalzando la labor de Thunberg.
Marissa, 15 años, cree que el sistema escolar de la ciudad debería imponer los viernes como día sin escuela para que desde la infancia exista la conciencia del ultimátum que vive el planeta. “No queda tiempo”, asegura. “Ahora más que nunca son necesarios los Viernes por el Futuro”, finalizó la adolescente.
Texto: Redacción, con información de agencias / Foto: Europa Press