A algunos les han entregado alimentos pero no es suficiente por el tiempo que llevan sin ventas ante la falta de turismo, derivado de la contingencia sanitaria, señalan los inconformes
Acapulco, Guerrero, 21 de abril de 2020. Vendedores y artesanos indígenas de La Quebrada bloquearon dos horas y media la avenida Costera, frente al Zócalo, para pedir despensas y dinero por la falta de trabajo por la ausencia de turismo, derivado de las acciones sanitarias tomadas por la emergencia derivada de casos del Covid-19.
“Es fácil decir quedénse en casa, pero la gente pobre que va al día no puede quedarse en casa porque vamos al día”, señaló Paula Campos Jiménez, quien indicó que son 120 vendedores indígenas de La Quebrada, pero hay muchos más que laboran en la Costera y están en la misma situación, mientras que
otros se han regresado a sus pueblos “a sufrir allá también”.
Unos 30 vendedores bloquearon ambos carriles de la Costera desde las 12 del día a las 2:30 de la tarde; “señores gobernantes ¿qué hacen por su pueblo? el pueblo tiene hambre”; “Los comerciantes de La Quebrada piden apoyo a los tres niveles de gobierno, los artesanos”; “Ayuda económica, soluciones para el pueblo”; “Señor Andrés Manuel López Obrador los comerciantes indígenas piden apoyo, no tenemos para comer”; “Señora presidenta Adela Román Ocampo ayúdenos por favor, queremos solución, apoyo, no tenemos dinero”, se leía en las pancartas que mostraron.
Paula Campos manifestó que sabían que estaba mal el bloquear, pero que lo hicieron por la necesidad al no tener ningún apoyo, y aunque admitió que a algunos les han entregado despensas consideró que no ha sido suficiente por el tiempo que llevan sin ventas, además de que requieren dinero porque los niños piden otro tipo de comida al que traen los paquetes que les han dado.
Reprochó que en su caso de la Secretaría de Turismo municipal le hayan hecho llenar un formato para tener un apoyo, documento por el que pagó 200 pesos debido a que no sabe usar computadora y ahora no le dan ninguna respuesta, como tampoco le responde las llamadas el subsecretario de Asuntos
Políticos Sociales y Religiosos, Marco Antonio Adame.
La inconforme dijo que además de despensas quieren créditos: “vamos a pagar, no queremos que nos regalen, no somos gente que le guste deber, la gente que está aquí tiene hambre”, y agregó que muchos de los indígenas pagan renta, no tienen casa propia y por eso aceptarán los montos de préstamos que el gobierno les quiera dar y verán cómo lo pagan.
Indicó que muchos de ellos siguen saliendo a trabajar con la esperanza de vender algo, “aunque sea los 50 pesos”, porque pagan renta, compran tortillas y gas, para lo cual se requiere dinero y no es sufiente con la despensa que les den.
Las inconformes manifestaron que a la zona de La Quebrada han ido personas “vestidas de rosa del DIF” que llevan despensas, pero cuando se acercan corriendo se van, “no nos regresan a ver, corren con la despensa”.
Cuando llevaban más de una hora de bloqueo llegaron policías antimotines municipales, preventivos y turísticos, pero no disuaderon a los vendedores de retirar el bloqueo que, recalcaron, mantendrían hasta que les dieran una respuesta a sus peticiones.
En declaraciones, el director de Gobernación, Carlos Andrés Mendoza, externó que a veces en los movimientos se infiltran personas que tienen ingresos, que no necesitan despensas y vienen de colonias, y no viven directamente del turismo, “no somos honestos”.
Explicó que la propuesta ya no es entrega de despensas sino la colocación de comedores en distintas zonas para quienes viven del turismo y no están teniendo un ingreso; “ahí también va a haber gente que lleve un control, porque habrá personas que van a pedir de más”.
A los manifestantes les pidió que hicieran una lista para llevar un control y darle los nombres a las brigadas que ya están trabajando, lo cual no fue aceptado por los inconformes sino hasta que llegó el director del Centro de Atención y Protección al Turisca de Acapulco (CAPTA), Jondalar Castillo, que los convenció de quitarse a cambio de despensas.
Allí les aseguró que les llevarían los paquetes a Sinfonía y les pidió que se trasladaran para ese lugar a esperar.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
