Nueva York, 8 de noviembre 2017. María Joaquina y Emali, las hijas pequeñas de Joaquín “El Chapo” Guzmán, acudieron este miércoles a la corte federal del Distrito Este de Nueva York con el pelo recogido en una coleta de caballo y el mismo atuendo: un vestido dorado sobre negro que conjuntaba con la ropa de su madre, aunque el brillo de la ex reina de la belleza Emma Coronel era más apagado.
Cuando el ex jefe del cártel de Sinaloa más delgado que en la anterior vista oral, hace tres meses entró escoltado en la sala, las buscó inmediatamente con los ojos y tanto su esposa como las gemelas de seis años le sonrieron mientras le saludaban con las manos.
El intercambio de miradas durante los 25 minutos que duró la audiencia fue continuo.
Las niñas vieron este miércoles a su padre por segundo día consecutivo, ya que la víspera lo visitaron en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York, el penal de máxima seguridad en el que se encuentra desde que fue extraditado desde México hace casi 10 meses.
De la visita informó a la prensa tras la vista Eduardo Balarezo, el nuevo abogado del narco mexicano, que entró oficialmente en el caso en septiembre y ha sustituido a los dos de oficio que tuvo desde enero hasta entonces.
Fue la segunda vez que las niñas se reunieron con su padre en el penal. La primera vez fue en agosto, justo tres días después de la anterior vista oral de Guzmán ante el juez, la primera en la que las pequeñas habían acompañado a su madre en la corte.
Las niñas son dos de los familiares de “El Chapo” a los que el Departamento de Justicia ha dado el visto bueno para ver al narco en la cárcel. Su esposa no tiene ese permiso y su hermana Joaquina, que también lo visitó en agosto, no ha podido hacerlo esta vez porque, según dijo Balarezo, le han cancelado la visa.
Texto: DPA / Foto: EFE
