22 agosto,2022 10:29 am

Muestra Barcelona su poderío con goleada contra la Real Sociedad en la Liga de España

Con un doblete de Lewandowski y un gran partido de Ansu Fati, quien también anota, el club catalán se impone 4-1 al de visitante al equipo vasco. Dembélé marca el otro tanto de los blaugranas. El Real Madrid gana con autoridad 4-1 al Celta, también con buen juego de Modric

San Sebastián, España, 22 de agosto de 2022. El Barcelona goleó 1-4 a la Real Sociedad ayer en la segunda jornada de la Liga española Santander celebrada en el Reale Arena, un partido exigente para el cuadro culé al que respondió con un doblete de Robert Lewandowski y una gran media hora de Ansu Fati.

El equipo de Xavi Hernández soltó la ansiedad acumulada de su 0-0 ante el Rayo en el debut, de una fuerte inversión y la obligación de ganar y ganar, con el 0-1 en el primer minuto del encuentro. Lewandowski se estrenó en la liga española, pero la Real respondió pronto con un gran gol de Isak cinco minutos después.

Al Barça le tocó bailar con un equipo txuri-urdin alegre y ofensivo, que saltó con mucha energía y un estadio detrás y que pudo dar la vuelta al marcador si no es por Ter Stegen. El Barça sufrió, aunque también tuvo sus ocasiones, y en la segunda mitad mejoró, con un cambio de sistema y más balón hasta firmar la goleada.

El cuadro culé arrancó en la segunda jornada gracias a un Lewandowski que, aunque le costó, está claro que tiene al gol como mejor amigo. El polaco mandó a la red un centro de Balde en el primer minuto, en una buena contra que inició Pedri con calidad y una tremenda visión de juego. La Real no renunció a su idea.

El equipo de Imanol Alguacil se levantó del golpe gracias a una pérdida de Frenkie de Jong, que David Silva recogió para mandar a Isak. El sueco definió a la perfección y el Barça, con una defensa de tres un tanto descompensada, empezó a sufrir. Take Kubo y Merino perdonaron para los locales, con Ter Stegen activo, mientras que Dembélé y Ferran Torres tuvieron las visitantes.

En la reanudación, el campo de Anoeta se encendió por un gol anulado a Brais Méndez, en una falta directa a la red con varios rematadores en fuera de juego aunque no tocaran el balón. El Barça respondió con más posesión y fue creciendo al mismo ritmo que la Real perdía protagonismo, gasolina y verticalidad en su juego.

En un regalo en un saque de banda estuvo a punto de marcar Gavi, mientras Xavi empezaba a tirar de su amplio cartel esta temporada. Ansu Fati, quien menos había brillado hasta ahora, y Rapinha fueron los primeros recambios. La primera que tocó el español fue un taconazo para que Dembélé fusilara el 1-2 en el 66’.

Dos minutos después, el ‘10’ continuó un balón de Pedri dentro del área para dejar solo a Lewandowski, quien no perdonó su doblete. El mazazo a la Real fue definitivo cuando el propio Fati aprovechó un toque sutil del ex del Bayern para hacer el 1-4 en el 79’. Lo que bien pudo ser contra el Rayo, fue contra el equipo vasco.

El Barça sacó la pegada que se le presupone y solucionó un compromiso al que llegaba ya con cierta urgencia de sumar. El despertar de Ansu Fati y el estreno goleador de Lewandowski ponen al cuadro culé con cuatro puntos y devuelven la ilusión generada en el nuevo equipo de Xavi. Una Real también renovada se desinfló pronto y encajó su primera derrota, tras la victoria ante el Cádiz.

Por su parte, el Real Madrid sigue con su pleno de victorias en la temporada 2022/23 después de vencer al Celta de Vigo 1-4 gracias al recital de Luka Modric, autor de un gol y una asistencia, en una noche donde los merengues no echaron de menos al brasileño Casemiro, que hizo las maletas hacia Manchester el pasado viernes.

La vida sigue igual para el equipo de Carlo Ancelotti, que suma por victorias todos sus partidos oficiales en este curso. En Liga ya son dos de dos para los blancos, que asaltaron Balaídos con la autoridad propia del vigente campeón, con más goles que méritos, pero con el revólver bien engrasado.

Fue la primera gran noche de Aurélien Tchouaméni, llamado a ser el sustituto de Casemiro, y también lo fue de Modric, que estuvo en todas las salsas. El croata fue decisivo para desnivelar el encuentro y para aumentar la ventaja en el segundo asalto. Un partido de manual que comenzó de la mejor manera para los madridistas.

Apenas habían transcurrido 10 minutos cuando una mano de Tapia, que tuvo que ser revisada por el VAR, se convirtió en penalti para el Real Madrid. Benzema no falló desde la línea de castigo y metió presión a un Celta que estuvo obligado a la reacción en el tramo posterior. Los pupilos de Coudet ganaron en confianza en base a la posesión.

Y la misma “suerte” con la mano de Tapia tuvo el Celta con una de Militao, que se enjuició sin necesidad del vídeo por el gesto de su cara. El árbitro señaló penalti y el capitán celeste, Iago Aspas, no desperdició la oportunidad pese a la intuición de Thibaut Courtois, que no estuvo lejos de detener el lanzamiento.

Ancelotti tomó cartas en el asunto y se levantó del asiento para pedir más protagonismo de Camavinga, que fue creciendo con el paso de los minutos. El francés se adueñó del inicio en la construcción y dio más aire a un Modric que fue el encargado de lograr el 1-2 al borde del descanso. Fue en una acción de maestro, un disparo con rosca desde fuera del área que nadie se esperaba.

El talento del Balón de Oro rebajó las ilusiones olívicas, las cuales se esfumaron en la segunda parte, en un abrir y cerrar de ojos por culpa de Vinicius. El brasileño culminó un pase excepcional de Modric con un mano a mano que hubiera firmado el mismísimo Ronaldo Nazario. Un gol que no hubiera marcado en su primera temporada y que -ahora- es parte de su identidad.

Diez minutos después, a media hora para el final, Fede Valverde zanjó el envite con el 1-4. En esta ocasión el gol llegó con un disparo cruzado, un balón que llevaba el nombre de Benzema, pero el uruguayo apareció como una exhalación y fusiló al palo largo. Un tanto que cerró el choque pese al empeño vigués, más con el corazón que con la cabeza.

Modric dejó su sitio a Ceballos y se fue ovacionado de Balaídos, rara avis en el futbol español, y Hazard y Asensio también tuvieron su ratito de gloria. El belga, incluso, desaprovechó un penalti que le cedió Benzema. Eso fue lo más destacable de un partido que estaba más que decidido porque Modric sacó a pasear su varita mágica.

Frenazo al Atlético de un serio Villarreal

El Atlético de Madrid perdió 0-2 ayer con el Villarreal en la segunda jornada de la Liga española, un frenazo en un inicio de temporada que prometía y además al calor del Cívitas Metropolitano, en el primer test de nivel por el rival.

El equipo de Diego Pablo Simeone vio rebajada la euforia por un submarino que también había arrancado bien. Los de Unai Emery, con una larga pretemporada por su intento de acceder a la Conference League con la vuelta ante el Hajduk Split el jueves, pusieron contra las cuerdas al Atlético como aún no habían sufrido.

La primera parte fue amarilla, pero el gol les llegó cuando mejor estaba el rival. El Atlético no tuvo esta vez la pegada de Álvaro Morata ni la chispa de Joao Félix y, en un error de Nahuel Molina, Yeremy Pino hizo el 0-1.

Griezmann, Correa y Cunha confirmaron que Simeone tiene mucho donde elegir, pero Rulli hizo un par de intervenciones de mucho mérito. En el último minuto, Gerard Moreno finalizó una contra letal para hacer el 0-2 que da seis de seis puntos al sumbarino y deja con tres a un Atlético donde baja la euforia demasiado pronto.

Texto: Europa Press