30 septiembre,2022 9:22 am

Bolsonaro y Lula cruzan duras acusaciones en último debate de cara a elecciones del domingo

El candidato a la reelección llamó “mentiroso, ex presidiario y traidor a la patria” a su oponente de izquierda quien respondió señalando como una “desfachatez” la presencia del mandatario en la contienda, cuestionando sus políticas. El presidente brasileño amenaza con usar los militares para frenar una prohibición inexistente del TSE

Brasilia / Madrid, 30 de septiembre de 2022. La campaña para las elecciones presidenciales en Brasil vive ayer un momento álgido, con el último debate en el que se cruzan Jair Bolsonaro y Lula da Silva en busca de los votos de los indecisos.

Bolsonaro, y el favorito para sucederlo luego de las elecciones del domingo próximo, Lula da Silva, polemizaron por primera vez a pocos minutos de comenzado ayer por la noche el último debate televisado entre los candidatos presidenciales. Ambos compartieron con otros seis aspirantes al Planalto: Ciro Gomes (PDT), Felipe D’Ávila (NOVO), Simone Tebet (MDB), Soraya Thronicke (Unión Brasil) y Kelmon Da Silva Souza (PTB).

El actual mandatario busca la reelección contando principalmente con el voto evangélico y empresarial, pero en los sondeos está detrás del ex presidente izquierdista, que podría llegar al poder por tercera vez.

Sin compromisos de campaña ayer, Lula, de 76 años, y Bolsonaro, de 67, dedicaron el día a prepararse para el tradicional debate de la TV Globo, habitualmente el más visto antes de las elecciones, según información de AFP.

El cruce, que comenzó a partir de las 22.30 horas es visto como la última gran oportunidad de los candidatos para atraer votos, a tres días de la primera vuelta.

Rápidamente los ánimos se caldearon desde el inicio del encuentro entre los aspirantes a la presidencia de Brasil.

Durante una de sus primeras intervenciones el candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, llamó “mentiroso, ex presidiario y traidor a la patria” a su contendiente más poderoso el ex presidente Lula da Silva, al tiempo que defendió su política económica en el país.

“¿Qué IPC es este? ¿De la farsa? ¿Qué vienes a defender aquí? ¿Qué pensaste de mí? ¡Cualquier cosa! ¿Qué dinero de soborno?”, dijo el mandatario desligándose acusaciones sobre delitos de corrupción en su contra.

Por su parte el candidato de izquierda respondió señalando como una “desfachatez” la presencia del mandatario en la contienda, cuestionando sus políticas. Pidió al presidente no mentir más al pueblo durante la transmisión del espacio.

“Es insano que un presidente venga aquí a decir eso. Es una desfachatez”, respondió Lula, antes de afirmar que una de las primeras medidas de su gobierno, si es elegido, será acabar con el sigilo de 100 años que Bolsonaro impuso a datos que implican a su familia. “Voy a acabar con esos sigilos para saber qué es lo que quiere esconder”, dijo.

“En un debate entre personas que quieren ser presidente de la República, el actual mandatario tuvo un mínimo de honestidad. El mínimo de seriedad”, añadió Lula.

A los señalamientos entre ambos candidatos surgieron los pedidos de réplicas de cada uno que encendieron aun más el tono del debate.

“Lo que está en juego en las elecciones es el futuro de la Nación. Brasil era una cleptocracia. Lula fue el jefe de una gran organización criminal. No podemos continuar en el país del robo”, afirmó Bolsonaro al recordar escándalos como el de los gigantescos desvíos de recursos públicos de la petrolera estatal Petrobras.

“Es una mentira decir que monté una organización criminal”, añadió Lula en su derecho a réplica. “En lugar de decir eso debería referirse a los desvíos de que son acusados sus hijos, de los robos en su Ministerio de Educación, de la mafia que intentó obtener ventaja con la venta de vacunas contra la covid”, afirmó el aspirante izquierdista.

En otro de los careos, Lula fue en contra del candidato Ciro Gomes, quien formó parte de su tren ejecutivo durante su mandato.

“Ciro, te encuentro nervioso. Te diré algo que podrías decir, de hecho: saliste del gobierno para ser candidato a diputado federal en contra de mi voluntad. La segunda verdad es que durante mi período de gobierno, en los ocho años que fui presidente, ustedes vivieron el momento de mayor conquista social de este país”, sentenció.

“Participé en el gobierno y me fui precisamente por las graves contradicciones de la economía, eso lo sabes muy bien, y, más grave aún, las contradicciones morales”, respondió Gomes.

La candidata presidencial Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), acusó al presidente Jair Bolsonaro de “permitir la mayor deforestación de los últimos 15 años” y agregó que “su gobierno protegió a los (industriales) madereros”, en el último debate televisado antes de las elecciones del domingo próximo.

El mandatario replicó que “ese dato no es cierto, eso es una narrativa”, y sostuvo que “el bosque se incendia naturalmente”.

Según la última encuesta del Instituto Datafolha publicada ayer pasado, Luiz Inácio Lula da Silva tiene 47 por ciento de las intenciones de voto frente a 33 por ciento de Bolsonaro.

Por otro lado, el candidato a vicepresidente en la candidatura del expresidente Lula da Silva, el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, considera que los ataques antidemocráticos que ha estado realizando en los últimos meses Jair Bolsonaro son un “farol”, por lo que descarta cualquier intentona golpista.

“Para el perdedor es difícil dar un golpe (…) No creo mucho en eso, creo que hay mucho farol, mucha excusa para justificar un posible fracaso electoral y también confío en la profesionalidad y la seriedad de las Fuerzas Armadas, que cumplen con la Constitución”, ha zanjado Alckmin para ‘Folha de Sao Paulo’.

En tanto, Bolsonaro ha amenazado con enviar a las Fuerzas Armadas a cerrar los colegios electorales que no permitan a los electores acudir a votar con los colores de la bandera, distorsionando así una propuesta que finalmente fue rechazada por el Tribunal Superior Electoral (TSE) de prohibir a los funcionarios electorales vestir la camiseta de la selección de fútbol.

“Invito a todos, voluntariamente, a votar con la camiseta verde y amarilla. Lo que las Fuerzas Armadas les pueden garantizar es que votar de verde y amarillo estará garantizado”, ha dicho Bolsonaro durante su intervención semanal a través de sus perfiles en redes sociales

Las elecciones generales brasileñas, cuya primera vuelta se celebra el 2 de octubre, tendrán más de 156 millones de ciudadanos aptos para votar, de acuerdo con la Justicia Electoral, en una contienda considerada histórica para el futuro del mayor país de América Latina. En un clima polarizado y para prevenir cualquier conato de violencia, el Tribunal Superior Electoral decidió ayer prohibir el porte de armas y municiones en todo el país por parte de ciudadanos con licencia, como cazadores, coleccionadores y tiradores, entre el sábado y el lunes.

La corte ya había prohibido anteriormente portar armas de fuego en los centros de votación y en un perímetro de 100 metros el día de la elección. (Con información de Agencias).

Texto: Redacción / Europa Press