10 octubre,2022 9:14 am

Ofrecía militar armas a criminales, revela MCCI de documentos hackeados a Sedena

NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS, 28ABRIL2018.- Elementos del Ejército Mexicano llevaron a cabo un aseguramiento de armas, se lograron decomisar 206 armas largas, dos fusiles Barret, un lanza cohetes antitanque portatil, 33 cohetes, granadas, cartuchos, cargadores, entre otras. El arsenal decomisado por los soldados corresponde a cuatro operativos que se llevaron a cabo en esta ciudad fronteriza, luego de recibir una denuncia anónima, por lo que se llevó a cabo la coordinación con otras autoridades. FOTO: CUARTOSCURO.COM

 

Ciudad de México, 10 de octubre de 2022. Un elemento del Ejército ofrecía desde el Campo Militar No. 1 equipo táctico, armas y granadas, además de proporcionar información de movilidad y operativos de fuerzas armadas a una célula de un cártel del narcotráfico que tiene su base en Tejupilco, Estado de México, dio a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Lo anterior, de acuerdo con los documentos sustraídos por un grupo de hackers denominado Guacamaya.

En un informe de inteligencia fechado el 10 de junio de 2019 se detalla que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo conocimiento de que el 31 de mayo (de 2019), el militar ofreció a operadores del grupo delictivo 70 granadas de fragmentación a un costo de 26 mil pesos cada una.

Se indicó que la célula delictiva confirmó la compra de ocho de ellas, las cuales fueron entregadas en Atlacomulco, Estado de México, según se consta en ese informe militar.

Las autoridades confirmaron que la base de operaciones del soldado ligado a criminales está en el municipio de Villa de Almoloya de Juárez, cerca del Octavo Regimiento Mecanizado de la Sedena.

Además, la dependencia reportó en su informe confidencial que el proveedor de armas y equipo táctico es otro presunto integrante del Ejército, a quien los criminales se refieren como “antiguo” y que -según el análisis de su señal telefónica- tiene su base en el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México.

Al momento de elaborarse el reporte de inteligencia se desconocía la identidad de ambos militares, se aclaró.

En otro reporte elaborado el 24 de junio de 2019 se menciona que el militar que abastecía de armas a la célula delictiva es escolta de un mando castrense al que los criminales llaman “nuevo Comandante” y que tiene el rango de Coronel, dio a conocer MCCI con base en el correo electrónico.

En las llamadas interceptadas por la Sedena, el militar informó a un líder del grupo delictivo que desde hacía dos semanas tenía un nuevo jefe y que forma parte de su escolta.

Describió a su superior como un Coronel originario de Tepalcatepec, Michoacán, “que gusta de dinero, bebida y le entra a todo”.

Las llamadas interceptadas refieren que un líder criminal le pidió al militar “dos millares de municiones para fusil AK-47, cinco millares para R-15 y 50 cargadores de cada tipo de rifle”.

Adicionalmente, el militar ofreció colaborar con los delincuentes para la ubicación del fiscal regional en Amecameca, porque supuestamente a petición del líder delictivo se planeaba su asesinato, se reveló.

Documentan nexos

MCCI dio a conocer además que el Centro Nacional de Inteligencia reportó, en otros informes, la corrupción de autoridades de Jalisco y Estado de México con grupos delictivos.

Uno de los casos descritos, en otro informe de enero de 2019 sustraído por Guacamaya, se indica que es un agente activo de la Fuerza Única de Reacción Inmediata Mixta, asignado a Guadalajara, quien “funge como enlace entre líderes del Cártel Jalisco y autoridades de los tres ámbitos de gobierno (federal, estatal y municipal)”.

Entre otras funciones -añade el reporte- “tiene la encomienda de cooptar a otros funcionarios públicos para incrementar la red de corrupción del cártel”.

Otro informe, también de enero de 2019, menciona que una célula delictiva que opera en el Estado de México, tiene participación en obras públicas de municipios.

Por ejemplo, las intercepciones telefónicas identificaron que el 24 de enero de 2019 se había programado una reunión con dos alcaldes del Estado de México y capos para hablar de la compra de camiones recolectores de basura.

Azota al sureste pugna de cárteles, según documentos sustraídos

El sureste de México es azotado por las pugnas de grupos criminales por el trasiego de drogas (principalmente cocaína), robo de hidrocarburos, secuestro, extorsión, robo a transporte de carga, de combustible y vehículos, soborno de autoridades y narcomenudeo, así como el trafico de indocumentados, reconoce la Sedena en esos datos sustraídos.

En diversos oficios denominados “actividades delictivas”, la dependencia identificó a los grupos criminales que operan en estados como Veracruz, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.

La Sedena destaca en cada una de esas entidades la presencia principal del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, y en menor medida otras organizaciones, como el Cártel del Golfo, Los Zetas, Los Pelones y células de Rafael Caro Quintero, en el caso de Oaxaca.

Ubican en  Chiapas seis rutas para el trasiego de drogas

El crimen organizado tiene al menos seis rutas en Chiapas para el trasiego de drogas, principalmente cocaína, de acuerdo con los daros hackeados a la Sedena.

La Sedena alertó además sobre una ruta marítima desde Guatemala, que pasa por Ejidos El Gancho, Puerto Madero, Barras San Simón, San José, Zacapulco, Boca del Cielo, Paredón, hasta Salina Cruz, Oaxaca; más de 600 kilómetros.

Esa ruta es aprovechada por el crimen organizado, principalmente por embarcaciones menores con motores fuera de borda.

Detectó además, mediante el Sistema Integral de Vigilancia Aérea, que aeronaves provenientes de Centroamérica utilizan las rutas del mar Caribe y del océano Pacífico para el trasiego de drogas, “descendiéndolas mayormente en territorio de Guatemala, cerca de la línea fronteriza con México, para después ingresar a territorio nacional, empleando el ‘tráfico hormiga’”, advirtió.

Texto: Staff / Agencia Reforma