13 octubre,2022 4:31 am

Desdeñan diputados el Parlamento de Hablantes Indígenas; quienes van confrontan a participantes

En la sesión realizada en el salón de plenos, los parlamentaristas reclaman que los legisladores los dejaran “hablando entre ellos”. Al final piden a las diputadas que asistieron firmar una minuta de acuerdos del encuentro y fijar fecha para otro próximo. Los diputados tienen su propia agenda y deben respetarla, reclama la petista Leticia Mosso. Cortan el sonido a los parlamentaristas, quienes permanecieron en sesión y se negaron a concluirla cuando se los demandaron

Chilpancingo, Guerrero, 13 de octubre de 2022. El primer Parlamento de Hablantes de Lenguas Indígenas del Estado que organizó el Congreso con motivo del 12 de octubre, transcurrió entre reclamos en tribuna por parte de los participantes por el olvido y marginación en el que se mantienen a las poblaciones originarias.

El momento más álgido fue al final porque la presidenta de la Mesa Directiva del Parlamento, Diana Flores Huerta, se negó a clausurar, en tanto las pocas diputadas presentes no firmaron una minuta de acuerdos en la que se comprometieran a dar seguimiento a las propuestas.

Las legisladoras decidieron concluir el Parlamento, lo que generó aún más inconformidad que concluyó en la toma de la tribuna.

También en las intervenciones,  al menos cuatro parlamentaristas reprocharon la ausencia de diputados para escuchar sus propuestas, y que los dejaron “hablando entre ellos” en el salón de plenos.

Las diputadas Yanelly Hernández, presidenta de la Mesa Directiva, Yoloczin Dominguez, presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Marben de la Cruz, presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas, Masedonio Mendoza Basurto, presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, María Flores y Leticia Mosso, se retiraron al inicio de la sesión, pero luego del reclamo regresaron

Abandona parlamentarista la sesión

Elvira García Rodríguez, de la comunidad de El Naranjo de Cochoapa el Grande, dijo que viajó ocho horas para estar en el Parlamento en busca de que los diputados escucharan sus propuestas y entendieran la realidad que se vive en estas comunidades indígenas y que lo que encontraron fue “la grandísima falta de respeto” de los legisladores que se retiraron del salón de plenos.

Decidió no leer su participación, y utilizó apenas uno de los 10 minutos que tenía para hablar. Consideró que no tenía caso continuar con el Parlamento si ninguna autoridad los escuchaba, “es una gran burla la que nos están haciendo, mandarnos a traer y dejarnos solos”.

Llamó a los otros 45 parlamentaristas a abandonar el Congreso: “es un a falta de respeto que nos dejen aquí solos, yo me retiro compañeros”. La postura fue aplaudida por los asistentes, sin embargo, no la acompañaron en su decisión.

A su salida dijo: “Vengo de una comunidad en la que realmente estamos tirados por el suelo y para que nos traiga y nos engañen, es una verdadera burla la que están haciendo a los pueblos indígenas”. Tras su salida, varias diputadas regresaron al pleno ante el temor de que otros participantes se retiraran.

Reclaman olvido y marginación

Los 46 parlamentaristas, 23 hombres y 23 mujeres, todos indígenas, reclamaron en tribuna el olvido y la marginación en las que viven sus comunidades. Se refirieron a la falta o precariedad de los servicios básicos de salud y educación, también la violación a su derecho de ser consultado y la falta de reconocimiento a la Coordinadora de Autoridades Comunitarias (CRAC).

Simitrio Guerrero Comonfort se refirió a las reformas “regresivas” que se han aprobado en el Congreso en materia de derechos de los pueblos indígenas. “Estamos donde no se ha respetado el derecho a la consulta a los pueblos indígenas para las reformas, y somos testigos de que se desalojó a hermanos indígenas por el delito de exigir su derecho pleno a la educación. En este contexto estamos celebrando el parlamento”, dijo en alusión al desalojo este martes de indígenas de Chilapa que bloqueaban la Autopista del Sol en Chilpancingo para demandar maestros para un jardín de nuños.

Reprochó que 53 millones de pesos del presupuesto de la Secre-taría de Asuntos Indígenas y Afro-mexicanos sean destinados para el pago de nómina y solo 10 millones son para programas, y que eso ha convertido a esta dependencia en una “agencia de colocación laboral”, y convocó a declarar ese Parlamento “como una actividad permanente para dar seguimiento y acompañamiento” a las propuestas.

El joven indígena amuzgo David Francisco López, dijo que son “muchas las discriminaciones” que padecen y que eso los ha llevado a “cohibir sus usos y costumbres”. Contó que los mestizos hablantes del español les piden dejar su lengua para poder convivir y a pesar de tener los mismos grados académicos, en los trabajos se les da preferencia a los no indígenas.

María de los Ángeles Ibarra Santiago se refirió a la falta de servicios públicos e impartición de justicia que sufren en general todos los pueblos por lo que estos son “sobrevivientes a la discriminación que ejercen las poblaciones mestizas”.

Les piden no hablar su idioma

Fermín Procopio Tlacotempa portaba una pancarta en la que pedía el reconocimiento a la Universidad del Sur, y apuntó que el 12 de octubre debe ser reconocido como el Día de la Resistencia Indígena.

Ahí al igual que todos los parlamentaristas denunció la discriminación de la que son víctimas los hablantes de las lenguas indígenas, principalmente en salud, justicia, educación, justicia agraria, además de que en las ventanillas de los programas sociales no les ofrecen información clara y entendible.

En ese contexto, sostuvo que es una necesidad urgente que en áreas de procuración de justicia y de acceso a programas sociales existan traductores e intérpretes.

Constantino Cruz llamó a crear conciencia de la necesidad urgente de preservar las lenguas indígenas como un “patrimonio intangible” ya que 64 lenguas en el país están a punto de desaparecer. De lo contrario no tendrá sentido convocar a estos parlamentos, y calificó como “una injusticia” que se les siga negando salud, educación y justicia.

Reprochó a los diputados locales por su falta de interés en el Parlamento, debido a que solo estuvieron en la inauguración y se retiraron dejándolos en el salón de plenos.

Lourdes García Macedonio dijo en tribuna que la Independencia y la Revolución mexicana tienen todavía una deuda con los pueblos originarios. A la parlamentaria apenas le alcanzó su tiempo de 10 minutos en tribuna para leer su mensaje en su lengua, y posteriormente la presidenta de la Mesa Directiva le notificó que ya no le quedaba ni un minuto, por lo que reclamó que había viajado siete horas para poder estar en el Congreso y los asistentes la apoyaron para que hablara más tiempo.

Luis Fernando Mendoza García lamentó que de las 33 lenguas que se hablaban en Guerrero en el siglo XVI, sólo sobreviven cuatro.

Brígido Ponce García planteó a las autoridades tomar en cuenta “de manera seria” a los indígenas para que el presupuesto del ejercicio fiscal 2023 sea “sin precedentes, que atienda las necesidades de los pueblos, que no quede en palabras”.

Galindo Pastrana dijo que los indígenas “no estamos sentados con la mano extendida” como las autoridades insisten en verlos, sino que requieren “un gobierno que escuche, que atienda y resuelva, que no sólo nos prometa” y criticó que cuando maestros o padres de familia vienen a Chilpancingo a pedir maestros, médicos o mejores servicios son recibidos por policías antimotines.

Gilberto Reyes insistió en la necesidad de que haya traductores en los hospitales, y al gobierno estatal pidió que haya un trato diferenciado en los programas sociales, porque en algunos casos los registros son en línea y eso genera una gran dificultad a los pueblos indígenas.

También exigió que se reconozca a la CRAC y autonomía al gobierno Ayutla de los Libres al que no han dejado actuar.

Mientras que Griselda Ramos Hilario reclamó que a pesar de que la ley dice que “tenemos derechos como a la salud, no es un derecho efectivo porque no hay médicos ni traductores, me duele mi pueblo que se muere por falta de un traductor”.

Ella y otra parlamentarista mencionaron a la activista Martha Sánchez Néstor en sus mensajes en sus lenguas originarias, de quien pidieron inscribir su nombre en el muro de honor del salón de plenos.

Entre los parlamentaristas estuvo el ex secretario de Asuntos Indígenas y Afromexicanos en el gobierno de Héctor Astudillo Flores, Javier Rojas Benito.

La confrontación

Una de las últimas participantes fue la presidenta de la Mesa Directiva, Diana Flores Huerta, joven originaria de El Tejocote, Malinaltepec, quien dijo que coincide con la postura de Elvira García Rodríguez que abandonó la sesión por la ausencia de diputados, “es una pena”.

Al final de su intervención uno de sus compañeros parlamentaristas se acercó con una computadora portátil en la que se redactó un documento que concentraba las principales propuestas presentadas, el cual “por acuerdo de la Mesa Directiva” se presentaría a las diputadas presentes para que lo firmaran como un compromiso para darle seguimiento y establecer una fecha para una próxima reunión en la que se les pudiera dar una posible solución antes de que concluya la Legislatura.

“Después de 500 años ya no podemos seguir esperando”, dijo el secretario de la Mesa Directiva. La presidenta planteó que las diputadas presentes platicaran para establecer una fecha para la próxima reunión, y la diputada del PT Leticia Mosso dijo en tribuna que eso no era posible y pidió respeto al Legislativo

Afirmó que como promovente del Parlamento asumía la responsabilidad de darle seguimiento a las propuestas, pero no era posible la firma de este documento y les pidió respetar la agenda de cada diputado y el esfuerzo de generar las condiciones para realizar esta plenaria y el “apoyo económico sin escatimar”.

Pidió a la Mesa Directiva que clausurara la sesión, pero la presidenta se negó y preguntó a la plenaria si estaban de acuerdo en que los diputados firmaran. La respuesta fue a favor, pero Yoloczin Domínguez, Yanelly Hernández, Leticia Mosso, Marben de la Cruz y María Flores Maldonado se negaron.

Por el contrario, subieron a tribuna donde Leticia Mosso a nombre del Comité Organizador clausuró el parlamento, cuando esto era facultad de la Mesa Directiva, quienes reclamaron que ese no era el procedimiento: “lo sentimos pero no nos retiramos hasta que firmen el documento”, se escuchó de los integrantes de la Mesa, mientras la diputada morenista Marben de la Cruz reclamaba a uno de los integrantes del órgano de dirección.

Molesta, Yoloczin encaró a la presidenta de la Mesa: “Señorita, decirte que es muy importante respetar el proceso, es fundamental no faltar al respeto”, pero Diana Flores Huerta le aclaró que no hubo falta de respeto y que solo pedían la firma de una minuta de acuerdos.

“Nosotros no estamos facultados para firmar ninguna minuta, porque ustedes tienen que recepcionar (sic) en la Mesa Directiva para que sean analizados y discutidos cada uno de los temas que ustedes está proponiendo”, cortó Yoloczin, dio la espalda a la parlamentarista y se retiró cuando la joven le respondía que sólo buscaban que se le diera seguimiento a sus propuestas.

Los jóvenes se quedaron varios minutos mas haciendo señalamientos contra los diputados porque en un primer momento los dejaron solos en la plenaria y regresaron hasta que una de las participantes decidió retirarse del Congreso: “sigue la discriminación, de nada sirve este evento” y plantearon “informar en sus pueblos” lo ocurrido en el pleno.

Finalmente tomaron la tribuna luego de que les apagaron los micrófonos. Después algunos acudieron a la entrega de reconocimientos por su asistencia y a una comida en la explanada.

Texto: Rosalba Ramírez García / Foto: Jesús Eduardo Guerrero