Ciudad de México, 28 de septiembre de 2023. Bajo una luna casi llena y un cielo estrellado en Guadalajara, Ricky Martin dejó claro que lo importante es la música y su voz.
Sin tanta parafernalia pero sí con mucha pasión y sentimiento, el astro latino se entregó hoy a los tapatíos, casi en punto de las 21:00 horas, en el concierto sinfónico que dio el Estadio 3 de Marzo.
Fue un espectáculo muy distinto al del año pasado en la Arena VFG, cuando se pavoneó con tocados de plumas y la escenografía cambió en repetidas ocasiones, incluso para evocar un casino de La Vegas; además de que entonces la mayoría de éxitos fueron interpretados en inglés.
Luego de una oleada de gritos de las fanáticas, el puertorriqueño apareció en el escenario enfundado en un conjunto de saco y pantalón negro para interpretar “Pégate”, en compañía de más de 50 talentos de la orquesta mexicana The House Beat, dirigida por el maestro Mario Santos, más una decena de sus músicos de cabecera.
“Buenas noches Guadalajara, ¿cómo están?. Ustedes son parte de esta historia y todo sea por estas sonrisas y el privilegio de contar con un público maravilloso, pero también soy privilegiado porque estoy rodeado de grandes músicos, talento mexicano que está viajando conmigo durante esta gira en México”, dijo.
“Volverás” y “Gracias por Pensar en Mí” dieron continuidad al romanticismo pero con “La Bomba” la temperatura aumentó, al grado de que el también actor se deshizo de su saco, dejando al descubierto sus músculos tonificados y diversos tatuajes; a pesar de que mostró menos de su cuerpo, en comparación con su reciente post en Instagram con el que levantó suspiros a sus más de 18 millones de seguidores con sus sensuales fotos.
“Que se encuere, que se encuere” fue la petición de las fans desde las gradas pero desde el sonido brillante y festivo de la trompeta, hasta la solemnes cuerdas de violines, chelos y arpa dieron paso a los pegajosos estribillos, durante 90 minutos, del encantador artista que recibió una nominación al Disco del Año, en los Latin Grammy 2023, por su álbum más actual, Play (2022).
El momento más álgido de la noche llegó con “Fuego de Noche, Nieve de Día” – éxito que vio la luz en 1995 pero que recién relanzó el 19 de septiembre, de la mano de Christian Nodal -; pues el hit que está por alcanzar las 3 millones de vistas en You Tube se proyectó detrás de la orquesta y los más de 18 mil asistentes recibieron con vítores y aplausos.
“Esta canción es muy especial para mí y ahora es aún más especial, estoy feliz de compartirla con Nodal”, comentó para dar paso al tema.
Un cambio de vestuario llegó y los acordes de “Disparo al Corazón” comenzaron a sonar, pero mas tarde sonó “Vuelo” dando pistas de que los temas más antiguos tendrían su momento, pues éste y “El Amor de Mi Vida” fueron parte de la selección de Ricky para viajar al pasado, hasta 1991.
Con “Vuelve” el escenario se torno más oscuro, se llenó de humo y de color azul, y Ricky se puso más nostálgico. Y aunque todo prometía solemnidad, el boricua de 51 años no conoce límites y no se cansa de la fiesta, así que entre metales, cuerdas y vientos provocó un argüende con “Lola, Lola”, “María” y “Mordidita”, haciendo que incluso la orquesta se pusiera de pie para bailar.
“Yo lo que quiero es que se la pasen bien y se olviden de los problemas. ¿Qué pasa, no bailan o qué?”, dijo
“¡Que se encuere, que se encuere!”, seguían siendo la consigna del público, a lo que el ex Menudo respondió lanzando una toalla con la que se secó el sudor y los gritos de éxtasis no se hicieron esperar.
A pesar de que la mayoría de las canciones en esta ocasión fueron coreadas en español, “Livin’ La Vida Loca” y “Cup of Life” encajaron con el tono jovial y enérgico que adquirió la velada.
Cancún, Mérida, CDMX, León y GDL ya vieron el show a lo íntimo de Ricky, y viernes le toca turno a Monterrey para dar el cierre del paso del boricua por México, quien también se dio cita por Europa y Sudamérica.
Texto y foto: Agencia Reforma
