Todo el material electoral estará bajo resguardo en los consejos distritales hasta que la última impugnación sea resuelta por los tribunales, explica la encargada de despacho de la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral, Betsabé López
Chilpancingo, Guerrero, 18 de julio de 2024. El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) realizará un estudio y el análisis de votos nulos, a partir de las boletas utilizadas en la jornada electoral del 2 de junio, antes de proceder a su destrucción, como lo marcan los lineamientos electorales.
De acuerdo con la encargada de despacho de la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral, Betsabé López López, todo el material electoral utilizado durante el proceso electoral 2024 estará bajo resguardo en los 28 consejos distritales, hasta que la última impugnación sea resuelta por los tribunales. Después, se procederá a realizar el análisis de votos nulos y una separación de material reutilizable, para finalmente ser destruido, alrededor del primer trimestre de 2025.
“Después de septiembre podría ya iniciarse el procedimiento de destrucción (del material electoral), sin embargo, aquí en el instituto tenemos algunas buenas prácticas, como realizar un estudio de votos nulos. Hacemos el estudio de votos nulos y para ello necesitamos las boletas, no podemos destruirlas porque analizamos todas, para conocer cuál es el porcentaje de los votos nulos emitidos, y sobre qué versan esos votos, para nosotros encontrar alguna área de oportunidad, para incidir en el siguiente proceso”, dijo López López en entrevista telefónica.
La funcionaria electoral explicó que ese análisis sirve para conocer cierto comportamiento del electorado, conocer cómo votó la población, en función de las coaliciones; si quedó claro o no cómo votar, si supieron anular su voto, o hubo errores. A partir de esa información, se fortalece la capacitación en esos temas durante el periodo no electoral.
Este estudio comenzará a inicios de 2025. Para el caso del material electoral utilizado durante el proceso, como canceles y porta urnas, será otro proceso para rescatar el que esté en buen estado y reutilizarlo para las elecciones de 2027.
El material electoral será revisado, entre septiembre y diciembre de este 2024, lapso en el se tiene que conocer el estado de los materiales, “cuáles podemos rescatar y cuáles no. Necesitamos hacer limpieza, emplayado, acomodo, es un trabajo bastante arduo, que realizamos desde la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral, porque son materiales que tiene un costo considerable, y por eso, nuestra meta es conservarlos, para reutilizarlos en el siguiente proceso”, explicó López López.
Sobre la destrucción de la papelería electoral, fijo que se realizará después de que concluya el estudio de votos nulos, el cual se hará en unos dos o tres meses, de acuerdo con lo explicado por la encargada de la Dirección de Organización Electoral del IEPC.
“Después del estudio, ahora sí comenzamos a preparar la documentación, que consiste en clasificar los documentos de las cajas-paquetes electorales, sacamos boletas, les desprendemos el talón, le retiramos el engomado, si tiene algún útil de oficina, como clips, grapas, clasificamos actas, carteles”, agregó.
La funcionaria electoral aclaró que no toda la documentación electoral se destruye, como lo son las actas de la jornada electoral, las actas de escrutinio y cómputo, las cuales pasarán a ser parte del archivo institucional del IEPC.
“Esos documentos nosotros los extraemos, los guardamos aparte y ya forman parte de nuestro archivo. Insisto, hacemos una clasificación, porque las boletas son papel seguridad y no podemos mezclarlo con papel foto copiante, en el caso de las actas, y ya que está separado verificamos el volumen, peso, tipo de documento y material”.
Sobre el tema de la destrucción de la documentación, dijo que la encargada de realizarlo será la Dirección de Administración, la cual se apegara a los lineamientos establecidos por el IEPC, cuyo inicio consiste en emitir una convocatoria pública para realizar la destrucción.
La empresa licitada para destruir la documentación deberá tener procesos amigables con el medio ambiente y ecológico.
“Todo este proceso termina con un certificado que da cuenta de la destrucción, y ahí termina el proceso”, finalizó.
Texto: José Miguel Sánchez / Foto: Archivo-Carlos Carbajal
