28 octubre,2024 6:47 am

Familiares y amigos hacen un sentido homenaje a los marineros desaparecidos durante el huracán Otis

 

Acapulco, Guerrero, a 28 de octubre de 2024.- Entre lágrimas y lamentos, unos 150 familiares de los marineros desaparecidos y fallecidos por el huracán Otis asistieron a la ceremonia religiosa que se celebró en la tarde del sábado dentro de las instalaciones de la Marina Acapulco.

Un poco antes de las 5 de la tarde, un sacerdote comenzó con el homenaje organizado para las víctimas del huracán Otis a un año de su paso que destruyó cientos de embarcaciones, muchas de ellas con sus tripulantes adentro.

Entre sus palabras de aliento, el prelado dijo que la Marina Acapulco se va a convertir a partir de este día en un punto de encuentro para las familias de los marineros que perdieron la vida por el huracán categoría cinco y reconoció la unión entre las familias para contar las vidas de sus parientes extraviados.

Frente a hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres y madres de los desaparecidos, el religioso pidió que cumplan con sus sueños y anhelos que dejaron, “el amor que a ellos les daban se replique entre ustedes”.

Como parte de las plegarias para los marineros que perdieron su vida en el mar, el prelado pidió minutos de silencio viendo las fotos de las víctimas que fueron colocadas junto al altar, lo que provocó muchas lágrimas en sus familiares.

El evento fue organizado por integrantes del Torneo Internacional de Pez Vela Acapulco, cuyo representante, Ángel Octavio Cisneros Flores, les dijo a los familiares que se unen a tributo “reafirmando nuestra solidaridad a las familias afectadas, sabemos que la situación sigue siendo un reto para todos nosotros, pero a través de la unión y el apoyo mutuo, vamos a superar esta adversidad”.

El presidente de la Cámara Nacional del Comercio y Servicios del Turismo (Canaco-Servytur), Alejandro Martínez Sidney, se solidarizó con los familiares y señaló que el desastre de tal magnitud provocado por el huracán Otis nunca se había registrado en el municipio y afirmó que fueron mil 400 embarcaciones dañadas.

Junto con la banda de guerra, una persona hizo el pase de lista de los marineros ausentes mientras que sus familiares gritaban presente al escuchar su nombre.

En orden alfabético, dijo los nombres de Abigail Andrade Rodríguez, Alejandro Sandoval Ugarte, Alex David Pérez Rivera, Andrés Cortez Salazar, César Iván Díaz Márquez, Demetrio Felipe Morales, Eric Ortega Clavel, Felipe Castro de la Paz, Fernando Parra Morales y Gustavo Hurtado Mendoza.

También fueron nombrados Joel Cruz Del Carmen, José Andrés Soberano Mellado, José Ángel Gil Murga, José Desiderio García, José Federico Gómez Ortiz, José Ramiro Castro García, José Rosales Viscaya, Leonardo Leiro Cabañas, Luis Alberto López Sarabia y Luis Sebastián Herrera Delgado.

Por último, Marco Antonio Chávez Domínguez, Marcos Antonio Franco Cipriano, María Hilaria Delgado Valdovinos, Mauro Morales López, Moisés Andrés Martínez Hernández, Pedro Espinoza García, Rodrigo García Casas, Rubén Torres Campos, Sergio Martínez Duran y Ulises Castillo Hernández.

Después de la ceremonia religiosa, fue develada una placa con los nombres mencionados y que combinaron a los marineros fallecidos y a los que aún no han sido encontrados sus cuerpos a un año de la tragedia.

La placa tiene la siguiente leyenda: “Sus almas navegarán por siempre en las aguas que tanto amaron. Que su espíritu perdure en cada brisa marina, recordándonos su fuerza, valentía y amor por el océano”.

Los familiares llevaron las flores y tocaron con sus manos la placa en forma de despedida a sus familiares, lo que provocó llantos y gritos de dolor, y algunos más lanzaron las flores al mar.

Fue el caso de la mamá de Pedro Espinoza, quien lloró desconsolada la pérdida de su hijo hace un año junto con otros familiares que le dieron su consuelo con un fuerte abrazo.

“Más de 15 días tardaron en entregar a mi padre”

Elizabeth Vasto Durán, hija de José Gerardo Basto Martínez, llevaba puesta con otros familiares una playera blanca con la foto de su progenitor, al igual que algunas familias de otros marineros víctimas de Otis.

El capitán Jerry, como era conocido, estaba encargado de la embarcación Edén, anclada frente al Club de Yates, y la última comunicación que tuvo con su familia fue a las 11:30 de la noche del 24 de octubre de 2023, cuando dejó de sonar su celular.

“Fue una búsqueda incansable, más de 15 días tardaron en entregar a mi padre, estuvimos caminando sin respuesta, sin obtener ninguna información; hasta que empezamos a dar reportes a la prensa, empezaron a hacer su trabajo”.

El cuerpo de José Gerardo fue encontrado frente a Walmart y sus familiares identificaron sus restos en el Servicio Médico Forense (Semefo).

Elizabeth cargaba un cuadro con varios nudos de marinero propiedad de su padre, quien falleció a los 52 años y “amaba Acapulco, todo lo que él deseaba siempre, era su vida el estar en un yate”.

Texto: Ramón Gracida Gómez/ Foto: Carlos Carbajal