Chilpancingo, Guerrero, a 2 de noviembre de 2024.- Alumnos de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa colocaron este viernes una ofrenda en la entrada de las Oficinas del Poder Ejecutivo del Estado (ex Palacio de Gobierno), para recordar a los 11 normalistas asesinados a partir de 1988 y hasta este 2024.
Uno de los dirigentes estudiantiles dijo que la ofrenda es un reclamo de justicia al gobierno por sus compañeros asesinados, así como una protesta por la represión que ha sufrido esa institución, además de conservar y promover las tradiciones.
Los estudiantes diseñaron un arco adornado con flores de cempasúchil y de pericón, en frente tapizaron el piso con aserrín y colocaron imágenes de algunos de los normalistas asesinados, rodeadas con el nombre de Ayotzinapa, y dibujaron tortugas con aserrín pintado de verde en las escalinatas del ex Palacio de Gobierno.
El vocero del grupo de los estudiantes que decoró la ofrenda, denunció que todos los gobiernos de los distintos partidos han reprimido a la Normal de Ayotzinapa, que lucha no sólo por sus propias demandas, sino también por reclamos del pueblo que no han sido atendidos.
Los estudiantes llegaron a las 12:30 del día para colocar su ofrenda y terminaron después de las 2:00 de la tarde.
El primer estudiante asesinado en la Normal de Ayotzinapa fue Juan Manuel Huikam, quien formaba parte de una comisión de la Normal Rural Justo Sierra Méndez de Hecelchakan, Campeche. El estudiante fue asesinado el 12 de octubre de 1988 por policías estatales que incursionaron en la Normal durante el gobierno priista de José Francisco Ruiz Massieu.
El 12 de diciembre de 2011, durante el gobierno perredista de Ángel Aguirre Rivero fueron asesinados Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría por policías federales y estatales durante un bloqueo a la Autopista del Sol, en el Parador del Marqués, al sur de Chilpancingo.
El 6 de enero de 2014, también en el gobierno de Ángel Aguirre murieron atropellados en la carretera de Zihuatanejo a Acapulco Fredi Vázquez y Eugenio Tamarit Huerta. Los estudiantes realizaban un boteo para recabar dinero para sus prácticas escolares cuando un conductor de un trailer les aventó la unidad y los arrolló.
El 26 de septiembre de 2014, otra vez en el gobierno de Aguirre Rivero, fueron asesinados Julio César Mondragón Fontes, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava en Iguala, durante los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, cuando desparecieron a los 43 estudiantes.
El 4 de octubre de 2016, durante el gobierno priista de Héctor Astudillo Flores, fueron asesinados Filimón Tacuba Castro y Jonathan Morales Hernández a la salida de Chilpancingo, rumbo a Tixtla, cuando regresaban de hacer sus prácticas y un supuesto asaltante solitario les disparó y los mató a bordo de una Urvan del servicio de transporte público de la ruta Chilpancingo-Tixtla.
El 7 de marzo de este año, durante el gobierno morenista de Evelyn Salgado Pineda, policías de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal asesinaron a Yanqui Kothan Gómez Peralta, también a la salida de Chilpancingo rumbo a Tixtla.
“Esta ofrenda se instala año con año aquí para recordar a nuestros compañeros caídos con motivo del Día de Muertos. En la tradición mexicana se tiene la creencia de que nuestros muertos nos vienen a visitar y por eso les hacemos este homenaje y les colocamos un altar a nuestros compañeros caídos”, explicó el dirigente estudiantil.
Agregó que colocan la ofrenda no solo para recordarlos en estas fechas, sino como un reclamo de justicia al gobierno, “es una forma de expresar nuestro descontento hacia todos los gobiernos que han venido reprimiendo a nuestra Normal”.
Indicó: “Estos asesinatos han marcado a nuestra Normal de Ayotzinapa, siempre estamos en descontento y exigimos justicia porque no la ha habido para ellos, de vemos recordarlos y colocarles un altar para que por lo menos digan, “Ayotzinapa recuerda a sus compañeros que estuvieron alguna vez caminando por sus pasillos”.
Explicó que los estudiantes de esa normal esperan siempre con ansias estos días de muertos, “porque sentimos su presencia, sentimos que ellos andan y siguen ahí con nosotros que somos los que cargamos y arropamos sus sueños que tratamos de cumplir”.
Además, dijo que con esa ofrenda la normal de Ayotzinapa quiere preservar y promover las tradiciones culturales de los pueblos originarios.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Eduardo Guerrero