13 abril,2023 9:34 am

Acaba con palmeras del país una plaga, advierte investigador de Chapingo

 

Ciudad de México, 13 de abril de 2023. Las 25 palmeras canarias que eran parte del acceso a los Viveros de Coyoacán, en avenida México y Madrid, murieron.

“Las vine a ver en enero y algunas todavía estaban verdes”, comentó el investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, David Cibrián.

El arborista acudió al andador Jacarandas dentro del parque, el cual permanece cerrado al público por el riesgo de caída de otras 20 palmeras secas.

“Es un problema nacional, que reportamos por primera vez en Morelia, en el 2000. Se expandió y llegó a la Ciudad de México, en donde las ha secado muy rápido”, mencionó el experto en Ciencias Forestales.

A partir de que la plaga las infecta, las palmeras se secan en un proceso de ocho a 14 meses.

“Es un fitoplasma, una bacteria muy pequeña que también se transmite por insectos, entra al sistema vascular del árbol y lo va secando”, explicó Cibrián Tovar.

El policía a cargo de restringir el acceso explicó al investigador que el andador Jacarandas fue cerrado para evitar que el desprendimiento frecuente de las hojas lastime a los caminantes.

“Se descompuso la trituradora con que estaban moliendo los árboles”, mencionó el vigilante.

De las 25 palmeras muertas en la entrada al Área Natural Protegida a cargo del gobierno federal, tres fueron derribadas y el tronco que asoma por el suelo es aprovechado por Dante Gales para colocar antigüedades.

“Miguel Ángel de Quevedo creó los viveros para que en la ciudad tuviéramos muchos árboles y es a la inversa, hay menos, se están secando”, indicó Gales.

A una cuadra de distancia, sobre la Calle Matamoros, Gales mostró otras palmeras en proceso de desecamiento, después de acompañar a los viveros durante un siglo.

Para la visitante Laura Olvera, en los viveros deberían reproducir y sembrar árboles.

“Tienen un vivero funcionando, pero también tienen un panteón de árboles, no sé si también eso es educación ambiental”, apuntó Olvera.

El paseante Ricardo Rayón enseñó la falta de prados.

“Si tuvieran pasto habría más humedad, sin mantenimiento se secaron, se ve muy triste”, apuntó Rayón.

Participante en las clases de yoga ofrecidas dentro de los viveros, Sergio Herrera confió en que las palmeras podrán salvarse.

“Nadie atiende a las palmeras, ni la alcaldía Coyoacán evita que los vendedores suban los coches a la banqueta o que los camiones de mudanza tengan tomada la calle como estacionamiento, desde hace años”, mencionó la vecina Gladis Parra.

Texto: Iván Sosa / Agencia Reforma