21 enero,2021 5:05 am

Acapulco en una canción

Anituy Rebolledo Ayerdi

(Séptima de 10 partes)

 

Joan Sebastian

Ejemplo de empeño y tenacidad para vencer la adversidad, el paisano Joan Sebastian fue un poeta muy cercano a la gente que, al aquilatar su obra, la hizo suya. El poeta del pueblo o Huracán del Sur, como también se le conoció, dejó un legado impresionante de 750 temas y 50 álbumes musicales. En ellos se encuentra este:

Después de Acapulco (vamos Acapulco)

Nubes de celos y de confusión

han empañado nuestro amor,

en nuestro cielo ya no brilla el sol

y dices que partir es mejor.

 

No, no

debes saber que yo no pienso igual

prepara, linda, tu bikini azul

que iremos a la orilla del mar.

 

Y si después de Acapulco no hay amor

entonces nos diremos adiós

y si después de Acapulco no hay amor

entonces nos diremos adiós.

 

Yo pienso que antes del punto final

un nuevo intento no nos hará mal

olvida todo y vamos, por favor,

tratemos de salvar nuestro amor.

 

Mas si después de Acapulco no hay amor

entonces nos diremos adiós

Vamos a Acapulco, vamos a bailar,

a dejar penas a la orilla del mar.

 Martín Urieta Solano

Adiós Acapulco se titula la ofrenda musical (1966) de Martín Urieta Solano a este puerto. El poeta michoacano, de Huetamo, alcanza las alturas de la fama con la canción Mujeres divinas (un diálogo etílico entre un misógino y un hipócrita. Digo), a partir de la cual se ubicará entre los más exitosos compositores e intérpretes de música popular.

Como el propio Urieta lo pide en el último verso de su Adiós Acapulco, el puerto “no lo echará al olvido como su trovador y amigo”. Así, tarde pero seguro, un buen día Acapulco lo honra con la medalla Acapulco al mérito civil, instituida por el Cabildo porteño encabezado por el alcalde Rogelio de la O Almazán (1994-1996). El mismo la entrega durante una ceremonia en la que, a nombre de los acapulqueños, agradece tan bello obsequio musical. Misma presea otorgada a varios ciudadanos distinguidos por sus aportaciones a la ciudad y puerto.

Martín Urieta es autor de muchos temas como Bohemio de afición, Urge, Acá entre nos, Te me vas al Diablo y Paso a la reina.

Queda pendiente otro deseo del autor expresado en el mismo poema: “que aquí cuando yo muera me permita reposar”.

Adiós Acapulco

Antes que salga

del puerto mi velero

el canto más sincero

le quiero dedicar

a mi Acapulco

refugio de viajeros

manchita de luceros

que duermen en el mar.

 

Hoy me despido del bello paraíso

me voy porque es preciso

del sueño despertar

si por mi fuera

al cielo le pidiera

que aquí cuando yo muera

me permita reposar.

 

Estoy a punto de zarpar

si lejos de Acapulco

se apresura mi final

quiero que me hagan sepultar

aquí donde es el reino

del paisaje universal.

 

Por donde quiera

Se ven enredaderas

floreciendo en las laderas

de magia tropical.

 

A mi morena besé

por vez primera

allá por la Costera

su avenida principal.

 

Cuando ilumina

la luna la bahía

es una romería                 

de luz y de color.

 

Puerto querido

que hoy dejo tan florido

no eches al olvido

que fui tu trovador.

 Joel Elizalde

Joel Elizalde, autor de Fuiste a Acapulco, es un compositor e intérprete de música ranchera, corridos y banda nacido en Sinaloa en 1970. En 1995, a los 24 años, inicia una exitosa carrera como cantante, siguiendo los pasos de su padre, Lalo, el gallo Elizalde. Misma que se verá interrumpida en 2008 al quedar parapléjico como consecuencia de una fallida operación de columna. Años más tarde, estimulado por su hija, regresa no solo a la creación musical sino a los propios escenarios, esta vez en silla de ruedas.

La historia musical de Joel Elizalde incluye un centenar de creaciones e interpretaciones. Entre ellas: Dos gallo que no se rajan, Náufrago de amor, El oro y el moro, Echenme la tierra encima, Al contemplar las olas, Acá entre nos, ¿Que de raro tiene? y muchas más.

 Fuiste a Acapulco

 Fuiste a Acapulco y no me dijiste,

hoy me siento triste, a ver qué me trajiste.

Fuiste a Acapulco y no me dijiste,

pues nada, pues nada , ¿qué te iba a traer?,

si ni me acordaba ya de tu querer,

pues nada, pues nada, ¿qué te iba a traer?,

si ni me acordaba ya de tu querer.

 

Feliz en la playa, allí te paseabas

viendo las gaviotas que alegres volaban

feliz en la playa allí te paseabas

viendo las gaviotas que alegres volaban

 

Dormida en las notas de un dulce cantar

que forman las olas de un ruidoso mar

dormida en las notas de un dulce cantar

que forman las olas de un ruidoso mar.

 

Fuiste a Acapulco y no me avisaste,

no me siento a gusto, ¿con quién te paseaste?

Fuiste a Acapulco y no me avisaste

con nadie, con nadie, mi amor

fueron mis amigos la Luna y el Sol.

 

Feliz en la playa alegre te paseaste

y después de todo dicen que lloraste

feliz en la playa alegre te paseaste

y después de todo dicen que lloraste.

 

Tal vez te acordaste de este corazón

que dejaste triste sin decir adiós

tal vez ye acordaste de este corazón

que dejaste triste sin decir adiós

 En avión hasta Acapulco

Los Alegres de Terán, Eugenio Ábrego y Tomás Ortiz, originarios de General Terán, Nuevo León, fueron pioneros de los duetos estilo norteño acompañados por acordeón de dos hileras y guitarra bajo sexto (1948). Teniendo como radio de acción la zona de Monterrey y Reynosa se asentaron finalmente en Mc Allen, Texas. Sus primeros éxitos fueron Carta jugada, Alma enamorada y Entre copa y copa, que les vale ingresar en 1983 al Salón de la Fama de Conjuntos Tejanos.

Cuando falte Abrego (1988), Tomás Ortiz decide no dejar morir a los Alegres de Terán y se da a la búsqueda de un nuevo compañero. No encuentra a uno sino a dos, los hermanos Delgadillo, uno tocando el acordeón y el otro haciendo dueto con él. Que chulada de mujer, fue el título de su primer álbum. Seguirán nuevos y viejos títulos como Los ojos de Pancha, Corazón tirano, corrido de Pedro Infante, Veinte años, Que seas feliz y muchísimas más. Entre ellas la que nos ocupa, En avión hasta Acapulco, de 2001

 

Vengo a decirte amorcito

no te andes alborotando

no te andes con otros yendo

ni con la lumbre juntando

porque a mi no me conviene

la vida que andas llevando.

 

Por ahí andas platicando

que por tu amor no me siento

cómo estas equivocada

lo hago por pasar el tiempo

el amor que te tenía

todo se lo llevó el viento.

 

Compromiso no tenemos

ante Dios ni con la Ley

pues como dice el cantar

sale del vino el maguey

yo no lamo la coyunda

ni tampoco soy tu buey.

 

Que te vas lejos muy lejos

te vas por tu mero gusto

se van las aguas, prietita,

que dejan tanto producto

te voy a dar el pasaje

en avión para Acapulco.

 

La mujer que no te cela

es que no está enamorada

o es que de seguro tiene

a otro su casa rentada

y con eso se entretiene

te hace la vida pesada.

 Efraín Villegas Zapata

El fandango es un corrido extraño, único, por constar de 200 estrofas de cuatro y seis versos cada una, trovadas en lenguaje característico de la región. El tema central de la obra de Efraín Villegas Zapata, trovero costachiquense, es la violencia cruel e impune que ha vivido desde siempre Guerrero, particularmente la Costa Chica. Sin embargo, la narrativa sangrienta atraviesa por un sorprendente remanso de doce versos dedicados a Acapulco. Son estos:

 

“Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

por su belleza sin par

es por todos visitao;

yo ya me bañé en su mar

no es que me lo hayan contao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

para el que quiera nadar

no hay nada maj apropiao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

muy propio para pejcar,

se debe tener cuidao

pues hay quien salió a pejcar

y luego salió pejcao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

si una morena en el mar

te invita a cruzar nadando

no te dejes engañá

que puedes morir hogao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

muchos que van a pejcar

sin anzuelo se han quedao,

no le vaya a usted a pasar

lo que a muchos le ha pasao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

hay trigueñas que al mirar

a muchos han desquiciao,

si lo invitan a nadar

debe hacerlo con cuidao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

bello para enamorar

y sentirse enamorao

tiene agua pa’ llorar

si el llanto se le ha secao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

donde es fácil encontrá

un amor disimulao,

con quien se pueda casar

no importa que sea casao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

donde es fácil encontrar

un negro disparatao

que te la suela “mentar”

nomás por verte enojao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

donde es fácil encontrar

lo que le pida su boca

si lo que pide es de dao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

donde es fácil encontrar

un corazón sin cuidao

que se abra de par en par

si acaso estaba cerrao.

 

Acapulco es un lugar

muy bonito y afamao

los que vayan a pejcar

deben tener cuidao

no meterse a bañar

si encuentra el mar picao”.

Rigo Tovar

Rigo Tovar (1946-2005) fue en su momento un fenómeno de la música popular que hizo bailar a todo México con su conjunto Costa Azul. El tamaulipeco que se da a conocer nacionalmente con un homenaje a su ciudad natal Mi Matamoros, querido. Con el mismo amor le cantó a Acapulco:

 

Acapulco

donde el amor existe

al que llegan olas cansadas de vagar

son tus playas dos espejos

donde se miran la luna y el sol.

 

Acapulco

donde todo es ternura

donde todo es cariño

aventura y pasión.

 

Acapulco yo te canto

puerto lindo sin igual

Acapulco yo te canto

puerto hermoso, eres mi amor.