Propiciaron el desplazamiento de familias por la irrupción en Filo de Caballos y la Fiscalía ya investiga, afirma el vocero tras una reunión de mandos militares y policiacos con el gobernador.
Chilpancingo, Guerrero, 14 de noviembre de 2018. En sesión la tarde de ayer, el Grupo de Coordinación Guerrero (GCG) concluyó que, “de acuerdo con las primeras investigaciones los civiles armados que se autodenominan comunitarios son responsables de los hechos de violencia suscitados en la localidad de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, mismos que propiciaron el desplazamiento de familias”, informó el vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez en un boletín.
Además dice que la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la existencia de dos cuerpos sin vida, uno en Filo de Caballos y el otro en el camino a Corralitos, ubicado a 40 kilómetros de distancia del lugar de los hechos.
La sesión fue en las instalaciones de la Novena Región Militar en Acapulco, comenzó a las 5 de la tarde y terminó casi dos horas después, y estuvo presidida por el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Según el comunicado, la autoridad ministerial abrió carpetas de investigación para deslindar las responsabilidades correspondientes, “y actuar en consecuencia contra de los presuntos agresores”.
Además hay militares y policías del estado en las localidades de Filo de Caballos, Corralitos, La Laguna y Xochipala para dar seguridad y proteger a la población de la sierra.
Sin embargo, según los testimonios de los pobladores desplazados que se encuentran en el auditorio municipal de Chichihualco, los militares y policías estatales no actuaron el domingo cuando se encontraban en Los Morros, a unos 15 minutos de Filo de Caballos, aun cuando les fueron a pedir ayuda en tres ocasiones cuando se dieron cuenta de la irrupción de 3 mil civiles armados de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
El boletín destaca que la Policía del Estado recorre desde Filo de Caballos hasta el punto conocido como Casa Verde con cinco grupos de patrullaje permanente, pero aún con su presencia las familias seguían saliendo ayer de los pueblos asentados en ese corredor, declaró el alcalde de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán.
El vocero dijo en su texto que la FGE investiga probables actos de saqueo y abusos contra la población y la Secretaría General de Gobierno atiende con despensas, agua potable, atención médica y seguridad a la población desplazada.
Encuentran dos cuerpos sin vida
En el comunicado el vocero informó que la FGE confirmó la existencia de dos cuerpos sin vida. La confirmación se da dos días después de la irrupción de los llamados comunitarios a Filo de Caballos.
Uno de los cuerpos permanecía a las 11 de la mañana del lunes en el traspatio de una de las casas que fue atacada el domingo, sin que casi 24 horas después la autoridad ministerial hubiera acudido a dar fe y a levantar el cuerpo.
Ayer los desplazados que se encuentran en Chichihualco declararon que no creen que solamente haya habido siete muertos que informó la coordinación de la Policía Comunitaria, después de más de 3 horas de tiroteo y miles de disparos, como se confirma con los cartuchos regados en la calle principal.
Daniel Melchor, uno de los desplazados contó que vio que los civiles que entraron a Filo de Caballos levantaron a cuando menos dos de sus compañeros muertos, y que de parte de quienes les hicieron frente no se sabe cuántos muertos son, porque muchos huyeron heridos por el monte.
A la sesión del GCG asistieron el comandante de la Novena Región Militar, Juan Manuel Rico Gámez, el comandante de la Octava Región Naval, Romel Eduardo Ledezma Abaroa, el secretario de Gobierno Florencio Salazar Adame, el fiscal Jorge Zuriel de los Santos Barrila, el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Rafael Beltrán Noverola y Álvarez Heredia.
Además los delegados de la Secretaría de Gobernación, Érit Montúfar Mendoza, de la Procuraduría General de la República Fernando García Fernández, el comisionado estatal de la Policía Federal, David Portillo Menchaca y el delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional en Guerrero.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Lenin Ocampo
