18 marzo,2024 4:55 am

Alcanza Acapulco en el puente largo 92% de ocupación en 8 mil 110 cuartos rehabilitados

 

La Secretaría de Turismo estatal informó que la ocupación global en Guerrero fue de 88.8 por ciento, en Ixtapa alcanzó el 90.5 por ciento, en Zihuatanejo el 77.2 por ciento y en Taxco el 74.8 por ciento

 

Acapulco, Guerrero, 18 de marzo de 2024. Acapulco alcanzó este domingo de puente largo por el natalicio de Benito Juárez, 38 por ciento de ocupación hotelera contabilizando las 19 mil 600 habitaciones totales, pero no disponibles, y un 92 por ciento con los 8 mil 110 cuartos rehabilitados luego del impacto del huracán Otis.

Ante la falta de cuartos de hotel, algunos visitantes pasearon por la zona dorada y tradicional buscando una habitación como ocurrió con la familia que llegó de Puebla la mañana del viernes, sin antes haber reservado en un hotel.

La Secretaría de Turismo estatal informó que la ocupación global en Guerrero fue de 88.8 por ciento, en Ixtapa alcanzó el 90.5 por ciento, en Zihuatanejo el 77.2 por ciento y en Taxco el 74.8 por ciento de los cuartos de hotel rentados.

En Acapulco, este domingo, la zona con mayor concurrencia de visitantes fue la Dorada con un 97.1 por ciento, seguida de la Diamante con un 89.1 por ciento y finalmente la Tradicional con 86 por ciento, para obtener un promedio de 92.2 por ciento, en los 8 mil 110 cuartos de hotel rehabilitados.

La señora Guadalupe García y su esposo Alberto Adame llegaron de Puebla el viernes, no habían venido desde hace tres años, y antes de que inicien las vacaciones de Semana Santa decidieron traer a sus hijos.

Don Alberto dijo que ayudó mucho que las casetas de la Autopista del Sol en Guerrero sigan siendo gratuitas, porque contribuye a que haya más visitantes, “venimos para ayudar y apoyar a que se recupere más rápido Acapulco, y la gente que perdió todo”.

Afirmó que la estancia de los tres días ha sido con muy buena atención de los prestadores de servicios turísticos y del lugar donde se hospedaron, “la gente muy cálida como siempre”.

El hombre relató que llegaron a las 10 de la mañana del viernes con su familia, no previeron reservar una habitación en el hotel, porque pensó que no habría mucha gente, pero se llevó una gran sorpresa al no encontrar habitaciones en los hoteles Playa Suites, Ritz o Acamar, a los que acudió, y finalmente hasta la 1 de la tarde dio con los Bungalos Olivares en Caleta, donde pagaron mil pesos por noche.

La familia indicó que quedó sorprendida al ver algunos edificios en la zona de playa, donde se puede ver cómo el viento del huracán arrancó las paredes de tablaroca, y cómo dejó al descubierto las estructuras de acero.

 

 

Reciben playas, restaurantes y negocios una gran afluencia

El puente largo por el natalicio de Benito Juárez generó una gran afluencia de visitantes en las playas de la bahía, en la avenida Costera no había un solo cajón para estacionar un automóvil y muchos vendedores terminaron su jornada de venta de plátanos fritos y frutas.

Este domingo las playas de Acapulco lucieron muy concurridas de punta a punta, desde cualquier punto de la avenida Costera se podía apreciar el movimiento de las personas en la arena, algunos corriendo de las fuertes olas que había.

En el cielo por primera vez se observaron hasta cuatro paracaídas trabajando al mismo tiempo, y varias bananas dando recorridos, al igual que las motos acuáticas. Todo eso en movimiento y las personas en plena diversión, mientras eran vigilados por agentes de la Guardia Nacional apostados en los accesos y dando recorridos a pie.

En playa El Morro aún con los rastros del incendio que consumió el restaurante Kalei Acapulco Beach Club el 9 de febrero, el inmueble abrió la zona de playa que estaba concurrida de jóvenes y adultos disfrutando de la música de un Dj.

Los meseros del área iban y venían por los pedidos y los platos de mariscos, corrían de los restaurantes a las sombrillas ubicadas cerca de la playa. Lo hacían lo más rápido que podían porque depende de la venta que logren es el pago que se les da en los restaurantes.

El ir y venir de los vendedores de juegos e inflables apenas y se distinguían entre las familias que en su mayoría llevaban consigo con dos o más inflables los más tradicionales, que parecen donas, pero también cargaban con delfines y ballenas.

Una mujer que apenas quiso cruzar palabra con la cabeza asentó que había terminado de vender las charolas de plátanos fritos que llevó, lo hizo de las 11 de la mañana a las 3 de la tarde, cuando en otro domingo lo termina pasadas las 6 de la tarde.

Donde el movimiento no paró por un segundo fue en el módulo de prestadores de servicios de deportes acuáticos de playa El Morro, los trabajadores de la cooperativa mientras explicaban el proceso de vuelo del paracaídas y las medidas de seguridad a la siguiente visitantes, ya estaba otra personas esperando pagar los 700 pesos del costo y su turno.

Lo mismo pasaba con la única banana que tienen para dar recorridos en la bahía, los visitantes llegaban en familia para poder abordar el inflable, cuyo recorrido tiene un precio de 150 pesos. Los más jóvenes de la cooperativa ayudaban a sacar los botes del diesel y llenar los tanques para las motos acuáticas, que por media hora se pagan 800 pesos.

El presidente de la Unión de Cooperativas en Vanguardia de Deportes Acuáticos, Arturo Pantoja Guatemala, informó que hasta las 3 de la tarde de ayer 14 personas habían subido al paracaídas  y más de 60 se habían subido a la banana.

El representante calificó el fin de semana largo como el de mayor movimiento, incluso que el que hubo los fines de semana de diciembre, a excepción del 31, cuando no pudieron dar servicios acuáticos pues estaban en reparación.

Se escucha un chiflido a lo lejos, el aviso para que otro a todo pulmón sople el silbato y advertir a las personas que están en la playa que al área llegará o una moto acuática o bajará alguien del paracaídas.

Pantoja Guatemala, dijo que de los 42 módulos de deportes acuáticos dos siguen sin operar, y la gran mayoría está trabajando con una o dos embarcaciones, una moto, un paracaídas y una banana, confió que para las vacaciones de Semana Santa haya más embarcaciones operando, porque las que hay apenas son el 10 por ciento de más de 300 que había antes del impacto devastador de Otis.

 

Texto: Jacob Morales Antonio/ Foto: Jesús Trigo