8 diciembre,2022 9:13 am

Alemania detiene a 25 ultraderechistas, una jueza entre ellos; planeaban golpe de Estado 

 

Berlín, Alemania, 8 de diciembre de 2022.  Un soldado alemán en activo, una jueza berlinesa y un miembro de una familia de la nobleza se encontraban entre las decenas de sospechosos detenidos ayer en redadas a escala nacional contra un grupo ultraderechista que supuestamente pretendía derrocar al gobierno alemán.

Las redadas, en las que participaron unos 3 mil agentes de policía, tuvieron lugar en 11 de los 16 estados federados de Alemania así como en Austria e Italia. Se registraron unas 130 localidades. Un sospechoso -un antiguo oficial del ejército- fue detenido en Italia, cerca de Perugia.

Los sospechosos pertenecían a un movimiento terrorista anónimo vinculado al denominado movimiento Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), según comunicó la Fiscalía Federal, encargada de investigar casos de terrorismo.

La Fiscalía de Alemania ha confirmado a primera hora del día el arresto de 25 miembros de un grupo ultraderechista sospechosos de planificar un golpe de Estado, al tiempo que han resaltado que los detenidos pretendían “usar medios militares” contra representantes estatales y formar posteriormente su propio gobierno.

Los detenidos son “presuntos miembros y seguidores de una organización terrorista”, señala la Fiscalía y ha confirmado que hay operaciones en marcha para arrestar a un total de 52 personas. Así, ha manifestado que 22 de los detenidos son miembros del grupo y son todos de nacionalidad alemana, mientras que entre los tres “seguidores” detenidos hay dos alemanes y un ruso.

Veintidós de los detenidos están acusados de pertenecer a un grupo terrorista, mientras que otros tres son sospechosos de apoyar a la organización.

Entre los sospechosos también se encuentra una jueza de Berlín y exdiputada del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, Birgit Malsack-Winkemann. Según informó ayer el tribunal, la magistrada dejará de desempeñar sus funciones judiciales habituales.

Uno de los cabecillas, ahora en prisión preventiva, es Heinrich XIII, conocido como Príncipe Reuss de Greiz.

Este hombre de negocios de 71 años del estado central de Hesse habría sido el presidente del comité central del grupo, con el objetivo de convertirse en un “futuro jefe de Estado” en caso de golpe de Estado.

Al parecer, trató de ponerse en contacto con funcionarios rusos como parte de su aparente intento de erigirse en líder. El Kremlin negó ayer cualquier implicación en el movimiento.

Los miembros del movimiento Reichsbürger suelen negarse a pagar impuestos y están convencidos de que Alemania está dirigida por miembros del llamado “Estado profundo”, una teoría de la conspiración que también prevalece en otros países.

La agencia de inteligencia alemana calcula que el movimiento cuenta con unos 21 mil adeptos.

Se dice que el punto de partida de la investigación hecha pública ayer fueron los vínculos entre miembros del grupo desbaratado e integrantes de los llamados Patriotas Unidos en Alemania.

Los miembros de Patriotas Unidos detenidos en abril están acusados de querer secuestrar al ministro de Salud, Karl Lauterbach, por las restricciones dispuestas para frenar la pandemia de covid-19.

Veintidós de los detenidos están acusados de pertenecer a un grupo terrorista, mientras que otros tres son sospechosos de apoyar a la organización.

Por su parte, la Presidencia de Rusia ha afirmado ayer que la detención de más de 20 ultraderechistas en Alemania por supuestamente planear un golpe de Estado “es un problema interno” del país europeo y ha recalcado que Moscú no tiene relación alguna con lo sucedido.

“Es un problema interno de Alemania. Ellos mismos han dicho que no puede hablarse de intervención rusa. Nos hemos enterado por los medios y no tenemos nada que decir al respecto”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.

Texto: DPA / Europa Press