19 noviembre,2022 10:09 am

Alumno de la Normal Rural de Ayotzinapa va por Guerrero en juegos paralímpicos nacionales

 

Chilpancingo, Guerrero, 19 de noviembre de 2022. A los 10 años de edad venció el cáncer y perdió un brazo durante la lucha, pero eso no detuvo a Martín Flores Dircio alumno de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quien representará al estado de Guerrero en los juegos paranacionales, en la categoría de ciclismo.

El joven, de 18 años de edad, es originario del municipio de Tixtla, cursa el primer año de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, y este 19 y 20 de noviembre competirá en Sonora en los paranacionales que realiza la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Martín practica ciclismo de montaña, y contó que vio la convocatoria, se inscribió, y posteriormente le informaron que fue aceptado, por lo que busco los contactos para que recibiera entrenamiento en el Conade.

En octubre de 2014, cuando tenía 10 años, le detectaron cáncer y los médicos le dijeron que su brazo derecho debía ser amputado, dos meses después de que le detectaron la enfermedad, relató por teléfono el normalista.

Posteriormente del procedimiento, se tuvo que adaptar con el brazo izquierdo, “fue un nuevo comienzo, me tenía que adaptar a todo, al principio se me complicó”, contó Martín.

Cuando era niño le gustaba jugar futbol, pero sus padres ya no le permitieron practicarlo luego de que su brazo fue amputado, querían cuidarlo y protegerlo, tras pasar por la batalla contra el cáncer.

Un primo, al verlo deprimido, le regaló una bicicleta, y a escondidas de sus padres practicó y poco a poco fue conociendo amigos que le enseñaron más del deporte.

Su sueño es representar a México en los Juegos Paralímpicos, pero tiene limitaciones económicas

El alumno de la normal rural dijo que “estoy feliz de participar, e incluso mi sueño es representar a México en los (Juegos) Paralímpicos”, pero explicó que por la situación de pobreza en la que vive no puede tener una disciplina para ir mejorando.

La falta de dinero no le permite continuar practicando profesionalmente el deporte de ciclismo, pero aseguró que así como luchó para vencer el cáncer también lo hará para cumplir su sueño y hacerlo realidad.

Martín ingresó a la Normal Rural de Ayotzinapa porque le gustaría dar clases a los niños de zonas indígenas e inculcarles que en la vida no hay límites y que pueden llegar lejos hasta donde ellos quieran.

Algo que influyó en su decisión de estudiar en la Normal de Ayotzinapa es que la escuela brinda a los estudiantes ventajas como la alimentación, dormitorios, talleres y uniformes, entre otras cosas.

Texto: María Avilez Rodríguez