Implicará un esfuerzo institucional y un acompañamiento comunitario y de la sociedad civil para reducir los embarazos adolescentes a la mitad y erradicar el embarazo infantil, informa
Ciudad de México, 22 de julio de 2021. Distintas instituciones del gobierno federal implementarán una serie de acciones para evitar los matrimonios forzados y la violencia sexual en contra de niñas y adolescentes en todo el país, anunció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas.
En una conferencia, en la que estuvo acompañado por la secretaria general del del Consejo Nacional de Población, Gabriela Rodríguez, el funcionario dijo que la meta es reducir los embarazos adolescentes a la mitad y erradicar el embarazo infantil.
En el caso de La Montaña de Guerrero, en donde los matrimonios arreglados entre adolescentes es una práctica muy arraigada, dijo, se implementará un programa piloto que implicará un esfuerzo institucional y un acompañamiento de la sociedad civil y comunitario.
“Estamos en el curso de un programa de coordinación con el gobierno del estado de Guerrero para atender, justamente, el problema que se ha derivado de este matrimonio entre niños donde, efectivamente, hay conflictos hasta por dotes, a veces de muy baja remuneración y atendiendo el derecho, particularmente, de las niñas a separarse de esa relación matrimonial a la que fueron, en muchos casos, obligadas. Es el inicio de un programa piloto que va a permitir replicarlo en otras regiones”, informó.
El pasado mayo Reforma dio a conocer casos de mujeres que siendo adolescentes fueron obligadas a casarse a cambio de que la familia recibiera una dote, una realidad que ha sido defendida en ciertas comunidades como parte de sus usos y costumbres.
Durante la conferencia, Gabriela Rodríguez dijo que si bien los usos y costumbres se respetan no pueden estar por encima de los derechos humanos, en este caso de las niñas a decidir sobre su propio cuerpo y su libertad.
“El derecho a decidir sobre tu cuerpo no puede someterse a ninguna costumbre, a ninguna creencia. Nuestra campaña que vamos a arrancar el próximo mes, (está) enfocada a las comunidades rurales, indígenas y afromexicanas. Va en ese sentido: de que las niñas y adolescentes indígenas no son sujetos de segunda, son mujeres que deben ser libres”, expuso.
La funcionaria, quien encabeza la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente (Enapea), dijo que si bien a nivel nacional México registra una tasa de embarazo adolescente de un país de economía media, a nivel subnacional tiene indicadores de naciones pobres.
“Tenemos una tasa promedio de países de economía media, pero, por decirlo así, nuestra tasa es de 69 nacimientos por cada mil adolescentes, es la tasa de México. Hay que compararla con Europa que es de cuatro por cada mil o de ocho por cada mil. Ninguna adolescente tendría que estar cuidando hijos”.
“La tasa es muy variable, la Ciudad de México tiene sólo 48 por cada mil, en tanto que, por ejemplo, Coahuila, llega cien. Cien es la tasa que hay en África subsahariana”, señaló.
Además de terminar con el matrimonio infantil y adolescente, indicó, se debe combatir la violencia sexual que se da sobre todo en los hogares, que es el espacio donde las mujeres sufren más frecuentemente este tipo de delitos.
“El nuevo por ciento del total de las mujeres de este país declaran haber sufrido violencia sexual durante la infancia y, cuando se les pregunta quién fue su agresor, el 27.5 por ciento fue el tío, fue otro familiar en el 15, fue otro conocido en el 13, un desconocido el nueve, un hermano el 9.3, impresionante, pero el 6.6 por ciento del agresor de una niña es su propio papá. Aquí estamos hablando de un tema de descomposición social familiar”, resaltó.
Texto: Agencia Reforma/Foto: Archivo
