Los sistemas de inteligencia tienen que estar orientados a la seguridad de los estados y a la seguridad nacional y no utilizarse con propósitos políticos, señala el presidente
Ciudad de México, 22 de julio de 2021. La investigación sobre el espionaje debe abrirse y seguirse en los estados, propuso ayer el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia de prensa mañanera cuando le preguntaron si se incluirá en la investigación el caso de la empresa Neolinx de México, contratada por el gobierno de Ángel Aguirre Rivero y que fue utilizada para dar seguimiento a teléfonos celulares de los normalistas de Ayotzinapa la noche de los crímenes en Iguala.
“Sí, debe abrirse y que se siga con la investigación”, respondió López Obrador, en respuesta a la pregunta respecto a que si también se debe investigar que el ex gobernador Aguirre Rivero compró a la empresa Neolinx de México, propiedad del empresario Gilberto Enríquez, un equipo de espionaje que aún utiliza la Fiscalía General del Estado (FGE).
En junio de 2017 el semanario Proceso publicó que el equipo de espionaje adquirido a la empresa Haking Team, que el gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que se encuentra desaparecido, está operando en la fiscalía especializada en secuestros de la FGE.
Se le conoce como El Perro, porque es clasificado como un aparato de rastreo de telefonía celular y fue utilizado para realizar una red de vínculos de los dispositivos móviles que estuvieron activos durante la noche de la masacre y desaparición de los 43 normalistas en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014.
En respuesta a la pregunta, López Obrador insistió que estas prácticas tienen que ver con el pasado y que también se utilizó en los estados, pero “todo debe de desaparecer, eso es lo más importante, la no repetición”.
Repitió que “ahora ya no se espía a nadie, por eso es importante la investigación que se hizo a nivel mundial”, en alusión a las revelaciones sobre el uso por el gobierno de Enrique Peña Nieto y de varios del mundo del software israelí Pegasus para espiar a periodistas críticos y a opositores políticos y que fueron publicadas en prestigiados medios internacionales.
Reiteró que ya nadie debe ser espiado y que debe respetarse a opositores, que los sistemas de inteligencia tienen que estar orientados a la seguridad de los estados y a la seguridad nacional para garantizar la paz, la tranquilidad y para enfrentar a la delincuencia organizada, “no para utilizarse con propósitos políticos que era lo que predominaba”.
El presidente insistió en que “todo esto tiene que ver con el antiguo régimen, eran las prácticas para tener el control, para intimidar, manipular, para imponerse”.
Agregó que la práctica del espionaje fue un distintivo del periodo neoliberal, “prácticamente todos los gobiernos, incluso desde antes, pero se fue perfeccionando el espionaje a partir de una etapa nueva que se inicia con Carlos Salinas, con el Cisen (Centro de Investigación de Seguridad Nacional)”.
Añadió que no solo era una práctica que se llevaba a cabo desde el gobierno federal, sino también en los estados, “como lo mencionas”, le dijo al reportero.
“Todo esto debe de desaparecer, eso es lo más importante, la no repetición, el que ya no se espíe a nadie. Por eso es importante la investigación que se hizo a nivel mundial”, dijo.
Explicó que por eso fue importante lo de WikiLeaks en su momento, y demandó que Julián Assange sea liberado, “porque está injustamente en la cárcel, tratado con saña, por dar a conocer algo parecido, que yo creo que hasta de más alcance”, en alusión al fundador de esta plataforma que publicó hace una década cientos de miles de documentos secretos sobre atrocidades de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán e Irak y sobre comunicaciones del Departamento de Estado con las embajadas de ese país en todo el mundo que demostraban injerencismo en los asuntos de otras naciones.
López Obrador dijo que ya nadie debe de ser espiado y que se debe respetar a los opositores. Señaló que los sistemas de inteligencia tienen que estar orientados a la defensa y a la protección de la seguridad de los estados y a la seguridad nacional, para garantizar la paz, la tranquilidad, enfrentar la delincuencia organizada, “pero no puede utilizarse el espionaje con propósitos políticos, que era lo que predominaba”.
Insistió que debe haber garantías “para que actuemos con libertad, que podamos hablar por teléfono y no estar pensando que nos están escuchando o desarrollar toda una tecnología para que no puedan escuchar. Todo eso ya debe de desaparecer, no estar espiando”.
Explicó que antes no sólo empezó a aplicarse el espionaje en los gobiernos o para saber de opositores, sino también las empresas, para informarse sobre la estrategia de la competencia o de los competidores.
Declaró que en el actual gobierno fue de las primeras medidas que se tomaron, desaparecer el Cisen, “pues padecimos durante muchísimo tiempo de espionaje”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo
