Ciudad de México, 5 de noviembre de 2021. Cuando Zach Wilson se lesionó la rodilla en la Semana 7 ante los Patriotas, los directivos de Nueva York trabajaron a marchas forzadas con el objetivo de encontrar un quarterback confiable para los Jets.
En poco tiempo lo lograron: Joe Flacco, un viejo conocido de la franquicia, regresó luego de poco tiempo en Filadelfia para asumir la responsabilidad.
El problema es que Flacco no pudo llegar a tiempo para aprender el libro de jugadas y estar listo para la Semana 8, donde el novato Mike White tomó los controles y maravilló a la afición de los Jets, ganándose la titularidad para el juego de anoche, ante los Potros de Indianápolis.
La pesadilla para los neoyorquinos siguió en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis, donde no solo cayeron 45-30, sino que perdieron a White desde el primer cuarto por una lesión en el hombro.
¿Quién entró al rescate? Flacco no.
El veterano Josh Johnson fue el encargado de tomar los controles para terminar de guiar a los Jets a un nuevo desastre en la temporada, pues Flacco tampoco fue activado para jugar esta semana.
Indianápolis fue el menos culpable de la dudosa gestión de los Jets, aprovechando el segundo cuarto para anotar 21 puntos y sentenciar un entretenido Jueves por la Noche.
Evalúan sanción a Aaron Rodgers
El caso Aaron Rodgers podría terminar afectando los bolsillos y el futuro deportivo de los Empacadores de Green Bay.
El veterano quarterback dio positivo por Covid-19, por lo que se perderá el partido del domingo ante Kansas City, una situación que desenmascaró una mentira: Rodgers nunca se vacunó contra el virus.
La NFL abrió una investigación contra los Empacadores, que tienen en Nueva Orleans y Las Vegas a dos franquicias castigadas por no acatar dichos protocolos.
El año pasado, los Santos pagaron 700 mil dólares y perdieron una selección de sexta ronda en el Draft como castigo por violar los protocolos, mientras que los Raiders pagaron 800 mil dólares.
Texto: Staff / Agencia Reforma
