9 enero,2019 7:22 am

Astudillo y gobernadores, a favor de una Guardia Nacional pero con mando civil

Es urgente su creación, pero con leyes reglamentarias que especifiquen que la Secretaría de Seguridad Pública tendrá el control, subraya el gobernador ante diputados federales.
Ciudad de México, 9 de enero de 2019. En la primera de las audiencias públicas efectuadas en la Cámara de Diputados para tratar el tema de la Guardia Nacional, los gobernadores de PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, entre ellos el de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, se inclinaron a favor de que sea creada la Guardia Nacional, pero siempre y cuando ésta cuente con un mando civil y no militar, como  propone el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su intervención como vicecoordinador de la Comisión de Seguridad y Justicia de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago), Astudillo consideró que es urgente y una prioridad la creación de la Guardia Nacional, pero “tiene que haber leyes reglamentarias claras que la regulen” y que especifiquen que la Secretaría de Seguridad Pública federal tendrá el control desde el principio y que las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina vayan dejando las tareas policiacas en manos de los civiles.
El gobernador agradeció a senadores y diputados que se discuta el proyecto de la Guardia Nacional, el cual es “de lo más delicado”, e indicó que es importante “buscar una alternativa”, pues “no va a resolver el problema de la inseguridad” y dejar la situación como está “sería un acto verdaderamente irresponsable de los actores políticos del país”.
Insistió en que el problema de la inseguridad no es de un estado sino del país, “no hay limitación de territorio”. Mencionó que no haría un diagnóstico de Guerrero y que valía “la pena reconocer que tanto la Marina como la Defensa Nacional han estado” en funciones policiacas y lo que hay que hacer es darles elementos jurídicos que legalicen su participación en tareas de seguridad pública, enfatizó el gobernador. Se manifestó de acuerdo con que no se militarice el país, sin embargo “se tiene que empezar” con los miembros de las fuerzas armadas­ y la iniciativa de López Obrador plantea “que se vaya cubriendo con civiles, principalmente jóvenes, para integrar la Guardia Nacional”.
Astudillo reconoció que la convocatoria efectuada por el presidente tiene una respuesta “favorable de muchos ciudadanos que quiere participar en la guardia. Yo también defendí la Ley de Seguridad Interior y creo que el nacimiento de la Guardia Nacional no solamente es una prioridad: es urgente en el país, pero también hay que revisar algunos detalles”.
Las leyes reglamentarias que el Congreso debe revisar con puntualidad, mencionó, son la Ley Orgánica de la Guardia Nacional, la Ley del Uso de la Fuerza y la Ley General del Registro de Detenciones.
“La creación de la Guardia Nacional es un elemento muy significativo del Plan Nacional de Paz y Seguridad y estas acciones hay que enfocarlas también en acciones de desarrollo social, en oportunidades para jóvenes. La creación de la guardia es una figura novedosa, que debe ser híbrida, y me refiero a la participación de la sociedad civil”, afirmó el gobernador.
Agregó que es “fundamental la evaluación y revisión” del nuevo cuerpo de seguridad cuya creación se ha puesto a debate.
El gobernador de Guerrero remarcó que el problema de la inseguridad debe dejarse en manos de los civiles y que, por lo tanto, la Secretaría de Seguridad debe ser responsable de la operatividad de la Guardia Nacional.
Asimismo, citó la propuesta de reforma al artículo 21 constitucional –que dice que la investigación del delito correspondería al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional– y rechazó que las averiguaciones de los crímenes del orden común queden en manos de las fuerzas armadas: “la investigación no debe de recaer en la Guardia Nacional… supongamos que hay una persona asesinada y no pueden (los elementos de la guardia) más que acercarse, pero no actuar”.
Los gobernadores priistas están a a favor de impulsar la Guardia Nacional, pues “el problema de la inseguridad no es de un estado, es un problema nacional”, reiteró Astudillo. “No es de ideologías, un problema financiero; la violencia golpea todos los días, no respeta pluralidad, horario, región, territorio, derechos humanos”.
No a la militarización del país
En la primera mesa del primer día de audiencias en San Lázaro sobre la Guardia Nacional, convocadas por Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, asistieron, además de Astudillo, Alejandro Moreno, presidente de la Conago y gobernador de Campeche; Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán; José Ignacio Peralta, gobernador de Colima; Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, y Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas.
En general, los gobernadores pidieron que se revisen aspectos que se encuentran en la iniciativa de ley que contempla la creación de la Guardia Nacional, por ejemplo, temas relacionados con el federalismo y la evaluación y control de los futuros integrantes de dicha guardia, pues “hay ambigüedades” y reglas imprecisas.
“Que queden claras y específicamente plasmadas en la Constitución las facultades de la Guardia Nacional y que no existan ambigüedades. Bienvenidos sus criterios de organización, pero deben sincronizarse con los criterios de cada estado. Debe haber estrategias generales y específicas para combatir a la delincuencia organizada sólo mediante trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno”, expuso Alejandro Moreno.
El priista coincidió en la exigencia de un mando civil: “La Guardia Nacional no debe ser institución clonada de las fuerzas armadas, ni conducir a la militarización del país. Si bien se propone un origen castrense, sus tareas deben correr a cargo de la autoridad civil. Sólo así podrá darse una adecuada participación de los gobiernos estatales”.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, aseguró que es “ingenuo pensar que actualmente no se necesita la colaboración del Ejército y la Marina en labores de seguridad”, pero “sí es un error apostar a continuar con la militarización como una forma de atender la violencia”.
“Es necesario fortalecer la capacitación de policías estatales y municipales, además de poner temporalidad a la Guardia Nacional en su funcionamiento, y plazos a los gobiernos locales para que mejoren a sus cuerpos policiacos. Pónganle mando civil a la Guardia Nacional”, planteó el perredista.
Y subrayó que es muy importante que quede claro en el texto constitucional que la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública “es transitoria”, mientras se fortalecen las capacidades de las policías estatales y municipales.
Aunque es importante que las fuerzas armadas –o, en su caso, la Guardia Nacional– “apoyen provisionalmente en labores de seguridad, el camino a seguir para combatir la violencia es fortalecer las corporaciones civiles”, dijo el gobernador michoacano. “La Guardia Nacional debe estar regulada por el Sistema Nacional de Seguridad Pública”.
El panista Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, exigió que en la construcción de la Guardia Nacional y de la estrategia de seguridad del gobierno federal se tomen en cuenta “las particularidades”. Y también externó que es “fundamental” que la guardia quede en manos de civiles.
El gobernador de Colima, Ignacio Peralta, demandó que la Guardia Nacional esté apegada “a principios federalistas y no signifique una injerencia del gobierno federal en competencias de gobiernos locales y estatales en temas de seguridad”.
Dado que la inseguridad debe ser atendida por los tres niveles de gobierno, destacó, “es importante que en la estrategia de seguridad se respeten las competencias locales”.
Por último, Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas, se inclinó por un nuevo modelo en materia de seguridad: “Sí a una Guardia Nacional, pero con reglas claras”, resumió.
Texto: Guillermo Rivera / Foto: El Sur