Acapulco, Guerrero, 19 de octubre de 2020. Más autobuses y camionetas de pasajeros se vieron en las avenidas y calles de Acapulco en el tercer domingo de octubre, las playas de Papagayo a Caleta tenían la mayoría del mobiliario colocado ocupado.
A las 3 de la tarde en la zona de Caleta turistas esperaban junto a los autobuses que llegaran los conductores y el resto de los viajeros para ir comer juntos después de pasar la mañana en la playa.
En la entrada de distintos hoteles de la zona Dorada por la mañana los autobuses se alistaban para llevar a los pasajeros a pasar el día en alguna de las playas del puerto, entre las áreas más populares de los viajeros en grupo son Revolcadero, Puerto Marqués, Caleta, Caletilla y en menor cantidad se quedan en la la bahía.
El número de autobuses y camionetas urvan que se vieron en la zona turística ha ido aumentando en los últimos fines de semana. Cuando inició el periodo de confinamiento, los hoteleros comentaron que las reservaciones que se tenían para la temporada vacacional de Semana Santa y Pascua se habían diferido, primero para el verano y después para los meses de septiembre a noviembre, que son los que regularmente cada año se tienen menor porcentaje de ocupación.
En playa Tamarindos se vieron grupos de más de 10 personas juntas en dos cabañas de palapa, comentaron que eran un solo grupo por eso estaban juntos pasando el día. A la zona de arena llegaron no sólo con bebidas sino también con alimentos, compraron a los comerciantes informales algunos antojos como quesadillas, donas de pan dulce y nieve.
La mayoría de las sombrillas y palapas con sillas colocadas de playa Papagayo a Dominguillo estaban ocupadas, muchos de los bañistas llegaron con bebidas con y sin alcohol, así como botanas. Incluso en la banqueta se pueden ver a los visitantes con cervezas en paquetes o en las manos.
La mayoría de ellos no usa cubrebocas, bajan de sus vehículos sin la protección que las autoridades han recomendado usar para evitar el contagio y transmisión del Covid-19, ni cuando se mueven entre las sombrillas, restaurantes o instalaciones junto a la playa.
“Vamos a la playa, ni modo que estemos con cubre bocas en el mar” comentó don Andrés quien caminaba con su esposa, hijos y nietos al vehículo en el que viajaron a Acapulco. Como esta familia se puede ver a la mayoría de los turistas que caminan por el puerto o durante su estancia en la playa.
Algunos filtros desinfectantes les ofrecen a los visitantes cubre bocas sino los llevan puestos pero en la mayoría no lo hacen, además de que no todos pasan por los módulos colocados en los accesos a playa, solamente lo hacen quienes ingresar a la zona de arena cerca de la instalación colocada por las autoridades.
Incluso los prestadores de servicios turísticos y comerciantes informales han relajado las medidas sanitarias, no todos portaban cubre bocas cuando se acercan a ofrecer sus servicios a los visitantes, aunque los de mayor edad son los que siguen las recomendación para evitar el contagio de Covi-19 que en las últimas semanas se ha incrementado en Acapulco.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
