4 marzo,2022 10:17 am

Avanza Betis a la final de la Copa del Rey, la quinta de su historia, la primera en 17 años

El equipo sevillano empata 1-1 en la vuelta de semifinales con el Rayo Vallecano de manera dramática con gol de último de Borja Iglesias y disputará el duelo por el título ante el Valencia al imponerse en la serie por global de 3-2. Andrés Guardado entra de cambio casi al final del partido y Diego Lainez se queda en la banca

Sevilla, España, 4 de marzo de 2022. El Real Betis Balompié certificó ayer la quinta final de Copa del Rey de su historia tras empatar con el Rayo Vallecano (1-1) y llevarse la eliminatoria en el global por 3-2, y garantizar así lo que será su primera opción de título en 17 años.

El último triunfo de los béticos en una final fue en el año 2005, cuando derrotaron a Osasuna en el Vicente Calderón por 2-1 con prórroga incluida. Una final en la que ya estaba Joaquín Sánchez y -ahora en 2022- volverá a estar después de haber sido protagonista ante los franjirrojos ayer.

Un pase del gaditano habilitó a Canales antes de que Borja Iglesias, que llegaba en el segundo palo, marcara el gol definitivo con un remate apurado pero con fe. El tanto llevó al éxtasis al estadio Benito Villamarín, que vibró con los suyos como lleva haciendo toda la temporada a las órdenes de Manuel Pellegrini.

Por tanto, el Betis se enfrentará con el Valencia el 23 de abril en La Cartuja, una final inédita en las 116 ediciones disputadas hasta la fecha. Los verdiblancos jugaron su primera vez por el título en la temporada 1931, en el Campeonato denominado Copa de la República, pero cayeron ante el Athletic Club por 3-1.

Los andaluces tuvieron que esperar casi medio siglo para repetir presencia en la final. En esta ocasión, con motivo de la temporada 1976-77, el Betis se cobró la revancha frente a los ‘leones’ en la tanda de penaltis tras el 2-2 del tiempo reglamentario.

Y las dos últimas finales fueron en 1996-97, cuando aquel Betis de Lorenzo Serra Ferrer no pudo frenar al Barca de Bobby Robson y Ronaldo (3-2) en un partido disputado en el Santiago Bernabéu y la citada en el Vicente Calderón con victoria ante Osasuna.

La del estadio de La Cartuja será, además, la primera final para el Real Betis que disputa en su ciudad después de haber jugado todas en Madrid en la Copa del Rey (Chamartín, Santiago Bernabéu y Vicente Calderón).

El partido ofreció un espectáculo de muchos quilates, sobre todo en la segunda parte cuando el Rayo jugó con la valentía que le caracteriza, sin la red de los minutos y con el afán por seguir haciendo historia. Su entrenador, Andoni Iraola, no tuvo reparos en volcarse en ataque para intentar el gol que acabaría llegando.

Hasta ese momento fue el Betis quien más argumentos puso, aunque los de la barriada madrileña no se quedaron atrás. A una falta de Fekir muy centrada contestó Álvaro con un lanzamiento endiablado. Sin embargo, ninguno pudo estrenar el marcador. Ni tan siquiera Álex Moreno en una jugada que requirió una parada vital de Luca Zidane en la base del poste.

En la segunda parte, el Rayo se fue a por todas y comenzó a generar ocasiones casi desde el arranque. La primera fue una mano de Guido Rodríguez que el VAR no quiso revisar. Eso le dijeron al árbitro por el pinganillo y no consideró necesario acudir al vídeo. El equipo de Iraola siguió haciendo daño por las bandas y en las segundas jugadas.

Sin embargo, el desorden táctico dio alas a un Betis que cambió su papel habitual para jugar a la contra. El equipo del ingeniero perdonó en botas de Fekir -egoísta con Juanmi solo- y también con un remate del franco-marroquí que sacó Balliu bajo palos cuando todo el estadio cantaba gol. La película se complicó para los locales de golpe y porrazo.

Fue Bebé el encargado de reclamar la atención con un golazo de 40 metros de libre directo. El brasileño, que llevaba casi un año sin marcar, probó fortuna desde muy lejos -ya lo había intentado minutos antes- y logró batir a Bravo ante la sorpresa del Villamarín. Ese gol mandaba la eliminatoria a la prórroga tras el 1-2 de Vallecas.

El Benito Villamarín era un manicomio, no podía ser de otra forma porque el partido estaba a punto del alargue. Al 80’, Bebé marcó en la ejecución de un tiro libre, con colaboración del criticado portero Claudio Bravo.

Era un justo castigo para el Betis, que tampoco había apostado mucho para liquidar la serie. El mexicano Andrés Guardado entró hasta el 95’, mientras que Diego Lainez está lesionado, por lo que no fue convocado.

Pero no fue así. Cuando todo apuntaba al tiempo extra apareció el talento de Joaquín -recién entrado al campo- y de Canales, que dejó el balón muerto en la misma línea para que el ‘panda’ Iglesias remachase con facilidad. Ese tanto fue histórico para un Betis que siguió durante mucho tiempo celebrado el pase sobre el verde.

El boleto de los andaluces no empaña la gran actuación del Rayo, que puso toda la carne en el asador y estuvo muy cerca de forzar la prórroga. Los madrileños se quedan sin la primera final de su historia, mientras que los béticos, que se citan con el Valencia, disputarán la quinta desde su fundación, la primera en 17 años.

Texto: Europa Press