Marcial Rodríguez Saldaña
La decisión de la inmensa mayoría de electores de votar por un cambio de régimen, se debe reflejar en todos los ámbitos de la vida pública de la nación, entre ellos el modelo económico en el cual se incluye el sector financiero y bancario.
1.- El funcionamiento de los bancos es muy sencillo: administran el dinero de sus clientes y con ese mismo dinero obtienen cuantiosas ganancias. Pagan muy poco a los clientes que depositan su dinero para que lo administren y cobran mucho con ese mismo dinero por prestarlo a otros clientes. La inseguridad y la fuerza del mercado obliga a la población a utilizar los servicios de los bancos, pues no pueden tener guardado el dinero en sus casas y es complicado competir en el mercado financiero. La necesidad de quienes perciben ingresos por su trabajo personal, por su actividad empresarial, es aprovechada por los bancos para servirse de ella y abusar. El modus operandi de los bancos es pagar lo mínimo y ganar lo máximo sacando ventaja del dinero de los demás.
2.- El régimen autoritario y en muchas ocasiones represivo que hemos padecido en México tiene también su expresión en los bancos. El sistema económico, financiero y bancario que tenemos en México es parte del modelo neoliberal, económico y político el cual no puede estar excluido de la Cuarta Transformación de nuestro país, pues en la instauración de un sistema democrático no debe haber privilegios para nadie, para ningún grupo de poder económico por poderoso que sea, como son los bancos que hacen negocios en la patria. Por ahora, los bancos forman parte del modelo de libre mercado en una inercia de necesidad. Tienen derecho a, en forma moderada, ganar parte de su trabajo, pero no a abusar como lo han hecho permanentemente; tienen derecho a cobrar comisiones por los servicios que prestan pero en forma justa, y no a explotar a sus clientes.
3.- Los servicios de los bancos en general son muy deficientes, tienen a los clientes en sus sucursales esperando horas y horas para atenderlos, por lo que los hacen perder demasiado tiempo en trámites de su propio dinero. Hay una voracidad bancaria para ofrecer tarjetas de crédito, seguros, préstamos, tanto en sus oficinas como en desagradables llamadas telefónicas con tanta insistencia a veces en horas inoportunas. Y lo más grave es que en algunos bancos hay redes de corrupción que atracan a sus propios clientes. Un amigo muy honorable en quien confío plenamente hace unas semanas me comentó que una ejecutiva de un banco le insistió en tener una tarjeta de crédito, resulta que alguien pidió a su nombre un crédito, de ahí transfirieron parte de su crédito a su tarjeta de débito y luego hicieron retiros para otras cuentas cometiendo un gran fraude.
4.- Algunos bancos simulan políticas sociales con programas como becas, apoyo a discapacitados etc., pero eso no lo hacen por convicción, sino por interés, para evadir impuestos. En la Cuarta Transformación de México no caben privilegios de nadie, de ningún grupo de poder financiero. Es indispensable mejorar la atención a los clientes que sostienen con su dinero a los bancos, evitar cualquier tipo de inducción a transacciones, seguros, prestamos tarjetas y operaciones bancarios que no deseen los clientes. Los bancos –que en su inmensa mayoría son de capital extranjero– tienen derecho a ganar con moderación por su trabajo y el capital económico que invierten, pero no pueden gozar de privilegios y menos aún expoliar a sus clientes. Por ello, la propuesta de revisión y disminución de los porcentajes que cobran en todas sus operaciones deben estar sujetas a revisión y a modificación como parte de la Cuarta Transformación de nuestro país.
[email protected]
Twitter: @MarcialSaldana