Barcelona/Madrid, España, 17 de septiembre 2017- Con mal juego, mucho sufrimiento y volteando un marcador adverso, el Barcelona se consolidó hoy en la cima de la Liga española de futbol al superar por 2-1 al combativo Getafe en su agónico duelo por la cuarta fecha.
Horas más tarde y a no muchos kilómetros de distancia, un bonito y solitario gol del francés Antoine Griezmann inauguró el Wanda Metropolitano, la flamante nueva casa del Atlético de Madrid, con una ajustada victoria por 1-0 sobre el Málaga.
El tanto del francés, que regresaba al equipo de Diego Simeone tras dos partidos de sanción, redondeó el “emocionante y espectacular” festejo que el club armó para estrenar su nuevo coliseo y catapultó a los rojiblancos hasta la tercera posición del campeonato español.
En la primera, con 12 unidades, destaca ahora el Barcelona que, tras una costosa remontada, se fue a dormir con siete puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que mañana visitará la cancha de la Real Sociedad -segunda- con toda la presión encima.
“Tuvimos el mérito de perseverar en ir hacia adelante y hacer los goles. Y nos refuerza el hecho de saber que tenemos capacidad de reacción cuando se nos ponen mal las cosas”, celebró Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona, tras el sufrido choque.
Sin los goles ni el desequilibrio del vigilado Lionel Messi ni tampoco el buen fútbol del martes ante la Juventus en la Liga de Campeones europea, los salvadores tantos de Denis Suárez, en el 62′, y del brasileño Paulinho, en el 84′, permitieron a los azulgrana sumar su cuarta victoria en la Liga y tres nuevos puntos que los afianzaron en la cima.
Los cambios de Valverde -Denis Suárez y Paulinho entraron en la segunda parte- fueron providenciales para que los catalanes remontaran el sensacional gol con el que el japonés Gaku Shibasaki, en el 39′, había avanzado al Getafe.
“Tienen gol y llegada y han aportado un punto de frescura en un momento determinado”, señaló el técnico español sobre sus dos goleadores, sin atribuirse ningún mérito táctico.
Pero lo cierto es que Denis Suárez, tras el descanso, cambió el gris panorama del Barcelona durante la primera parte y Paulinho, casi al final, lo coloreó.
“Fue un gol importante porque nos abrió otra vez el partido cuando parecía que todo estaba perdido”, celebró Denis.
“El año pasado perdimos muchos puntos en campos así, que es donde se ganan las ligas”, añadió el mediocampista, feliz de haber “aprovechado” la ocasión que le concedió Valverde.
Hasta que Denis Suárez batió a Vicente Guaita, los azulgrana no supieron cómo enfrentar a un Getafe que fue claramente superior durante la primera parte. Los de José Bordarlás hicieron el partido que querían, controlaron el ritmo y, con todo merecimiento, se fueron al descanso con ventaja en el marcador.
El gol de Shibasaki, espectacular, fue el premio a la insistencia de un Getafe que, ya en el minuto 15, había avisado con un remate de Jorge Molina, completamente solo, que se fue por poco.
Tras el descanso, después de una modificación táctica de Valverde -Messi había pasado a jugar por la derecha- y del obligado cambio por lesión del francés Ousmane Dembélé, la entrada de Denis Suárez en el lugar de Andrés Iniesta transformó el choque.
El mediocampista gallego firmó el gol del empate en una jugada en la que Deulofeu recuperó el balón y Sergi Roberto, por la derecha, lo peleó hasta quedárselo para centrar. Denis, desde el área grande y escorado a la derecha, culminó la acción con un fantástico disparo que se coló por el palo largo de Guaita.
Bastantes minutos después, cuando ya todo apuntaba al empate después de que el Getafe estrellara en el palo su más clara ocasión para ponerse de nuevo por delante, un nuevo cambio de Valverde le dio los tres puntos al Barcelona.
Paulinho, que había entrado por Rakitic en el 77′, firmó el segundo tanto azulgrana con un buen disparo tras un gran pase de Messi.
“Es mi especialidad, sorprender llegando desde atrás”, celebró Paulinho en los micrófonos de Movistar Plus.
Gracias a su gol, el Barcelona festejó un costosísimo triunfo que le permitirá levantarse mañana a siete puntos de distancia del ya súper exigido Real Madrid.
“Esto acaba de empezar, pero damos un golpe. Estos partidos se tienen que ganar”, concluyó Deulofeu, tras lamentar que en el estadio Alfonso Pérez, tal y como estaba el césped, “no se podía jugar”.
Sí se podía jugar, y de maravilla, en el Wanda Metropolitano, aunque el Atlético, ya fuera por la emoción del estreno o por el cansancio acumulado en el partido de Liga de Campeones europea ante la Roma, apenas lo hiciera.
Tras los actos de inauguración, el Málaga se defendió con uñas y dientes, contó con la ocasión más clara para adelantarse y vio cómo un gran gol de Griezmann, a la hora de partido, culminaba la fiesta rojiblanca y suponía su cuarta derrota consecutiva.
“No fue un gol más, no sólo por pasar a la historia, sino por el momento que estaba pasando él (Griezmann), que venía de varios partidos sin marcar y, de a poco, está volviendo a ser el jugador determinante que siempre ha sido y que necesitamos”, comentó Simeone sobre el primer tanto en la historia del Wanda Metropolitano.
“La salida al estadio ha sido tremenda, me quedará para el recuerdo toda mi vida, ha sido un momento único; jamás había visto nada igual ni como jugador ni como entrenador”, añadió el técnico argentino, entusiasmado con su nueva casa.
En los otros partidos del día, Levante y Valencia empataron 1-1 y ambos siguen sin conocer la derrota, mientras que el Betis sumó su segundo triunfo al imponerse por 2-1 al Deportivo de La Coruña.
Texto: DPA
