23 noviembre,2022 10:19 am

Becan a tres niños indígenas de la Costa Chica por su alto coeficiente intelectual

Rechaza adolescente de Ometepec que el destino de las jóvenes sea sólo casarse y tener hijos

Acapulco, Guerrero, 23 de noviembre de 2022. “No por ser indígenas las mujeres sólo tengan la aspiración de casarse o dedicarse a la casa”, dice la adolescente ñomndaa Karen Monserrat Lorenzo Vargas, quien es parte de un grupo de tres estudiantes becados por tener un alto coeficiente intelectual.

La niña de 14 años estudia en la secundaria técnica 24 de Febrero, en la localidad ñomndaa de Zacualpan, municipio de Ometepec, donde lleva un promedio de 9.7. El último censo del Inegi reportó una población de 5 mil 412 habitantes y es el segundo poblado más habitado de ese municipio de la Costa Chica.

Karen Monserrat, junto al estudiante de primaria Iván Josafat Pesares Ignacio, de 11 años, originario de Tlacoachistlahuaca, y la joven Elisa Mariel Montes Sánchez de 17 años quien cursa el tercer grado de preparatoria en Tlacoachistlahuaca, fueron seleccionados por su alto puntaje de coeficiente intelectual. La beca permitirá que continúen sus estudios hasta la universidad.

La adolescente recordó que hace tres meses llegaron a la escuela a presentar un examen, su maestra les dijo que era para seleccionar a un becario o becaria, para formar parte del programa Becas, Mentes y Genios. Los tres estudiantes superaron el puntaje de los exámenes de coeficiente intelectual de los mexicanos que se establece en 86, al alcanzar 120 puntos.

Luego de una semana, su maestra le informó que fue una de las seleccionadas para la beca, y se presentó en un hotel de Ometepec junto con otros 11 estudiantes de diferentes municipios de la zona, donde se les aplicó un examen sicológico, después le informaron que junto a otros dos estudiantes estaría becada.

En su escuela la noticia de ser una de las ganadoras de la beca fue recibida con mucha alegría por parte de sus maestras y compañeros de grupo, y le dieron palabras de aliento.

Indicó que como parte de la beca, recibe clases en línea, de ética, comprensión lectora, ajedrez, tecnología y matemáticas. Además, tiene que cumplir con las clases y los trabajos de la secundaria.

La estudiante indicó que para ella no representa una carga de trabajo el estudio. De 7 de la mañana a 1 de la tarde va a la secundaria, y los lunes, martes y jueves tiene clases de 5:30 a 6:30 de la tarde y de 8 a 9 de la noche, como parte del programa de beca, “sí me da tiempo”.

En su casa, su mamá, quien dejó los estudios de universidad truncados, está muy contenta. Su padre, quien se dedica a labores del campo, también está orgulloso de ella.

Karen Monserrat quiere desarrollarse profesionalmente en la carrera de ingeniería en Tecnologías con el propósito de poder llevar los avances a su comunidad.

Del programa recibió un celular, una computadora portátil, y un lector electrónico. Ella dice que se siente feliz, “quiero apoyar a las personas de mi comunidad para que se motiven, y no por ser indígenas las mujeres solo tengan la aspiración de casarse o dedicarse a la casa”.

Contó que ella platica con sus compañeros, pero tienen otra mentalidad, “para ellos es casarse, pero yo platico con ellos, que no sólo es eso, que piensen en lo que les gustaría estudiar”.

También juega y convive con su familia los viernes, sábados y domingos, cuando también aprovecha para apoyar en las labores del hogar.

Ahora que terminará la secundaria, entrará a estudiar Informática en el Conalep de Ometepec, y después la carrera de Tecnologías.

Llamó a los niños, adolescentes y jóvenes indígenas a que no se rindan, que las metas y objetivos se pueden cumplir, “si algo les gusta que le hagan de corazón”.

Becas, Mentes y Genios es un programa que este año está siendo apoyado por asociaciones civiles que han realizado cenas de recaudación de fondos para los estudiantes, se espera que en el próximo años se lance una nueva convocatoria para las zonas de alta marginación de los municipios de la Costa Chica.

Texto: Jacob Morales Antonio